Soñaba con un campo verde hermoso, pasaba mi mano por aquel pasto y lo sentía húmedo, pasaba mi otra mano y tocaba algo...una piel, un brazo, subía mi mano por aquello.
Era suave se sentía tibio; yo volteaba mi rostro intentando enfocar, necesitaba saber quien era...pero en ese momento me despertaba.—Aghhhhh demonios-grite al despertarme otra ves antes de saber quien era esa persona-
—Hipo, ¿Que demonios te pasa? ¿Otra pesadilla?-decía la princesa Mía entrando ala habitación
—No es una pesadilla Mia, son no se bueno que son-dije sentándome en el filo de la cama
—Bien, ahora tomate este té que te traje, puede que te haga sentir mejor-con su mano me acerco una pequeña taza la cual tome, estaba un poco caliente así que decidí enfriarlo con sacando aire por mi boca
—¿Mucho mejor?-
—Un poco
—Bien, debes de salir, ese hombre Bocón dijo que tenías correspondencia-
Sin decir más me levante de la cama que ambos compartíamos, claro todo por idea de Mia,y salí de la habitación...al caminar por los pasillos del inmenso palacio que me vio crecer escuché el toser de mi padre,
—¿Bocón?-pregunte al verlo en el filo de la puerta de la habitación de mi padre, me encontraba a escasos metros de el
—Hijo, Hipo tú padre no mejora...—diciendo esto último con un todo de voz suave y melancólico, con un notable nudo en la garganta
—Pero Bocón, mande a traer a los mejores médicos...No entiendo que estoy haciendo mal-dije tomándome el rostro, estaba desecho por dentro tenía un nudo desde hace meses en la boca del estómago que no me dejaba respirar bien
—Yo tampoco entiendo Hipo, solo tú padre recibe las medicinas que le damos nosotros y Mia; ya casi no está comiendo otra cosa—se notaba el dolor en sus ojos—Pero hay algo que podemos intentar, escuche que en el pueblo de Sahir a un par valles de aquí como a 3 lunas esta una curandera muy importante y muy buena en el rubro que podría ayudarnos con tu padre
En ese momento me di cuenta de algo...no estaba seguro y no quería creerlo así que en una salida de mis pensamientos decidí ir a el pueblo vecino para buscar yo mismo a la curandera.
Al caer la noche entre al cuarto de mi padre, se veía tan pacifico con una respiración tranquila que por un momento me asusté, me acerqué a él lo miré y Con mi mano recorrí su brazo—Volveré padre, lo prometo—salí de ahí de la manera más sigilosa posible, que ni los perros del palacio pudieron verme, salí con solo mi espada y algo de comida en el bolso de la montura de Chimuelo, cabalgamos con pequeños descansos por toda la noche hasta en el filo de la noche pudimos ver a lo lejos las casas de lo que parecía ser aquel pueblo prometido; Llegamos con la primera luz de la mañana, apenas dejaba ver algunas sombras a lo lejos—¿Quien eres tú forastero?—dijo a lo lejos un hombre de aspecto áspero con un tono de voz de los que intimidan de inmediato, vestía unos pantalones de cuero junto con una pequeña pechera de hierro blando
—Príncipe Hipo de Berk, buscó ala curandera de este pueblo—dije bajando de Chimuelo y mostrando mi espada
—Principe Hipo ¿eh?, mucho gusto Soy Arno maestro caballero de este pueblo, ¿Para que propósito buscas ala curandera? —dijo mientras miraba la empuñadura de mi espada
—Es por mi padre, mi padre el Rey Estoico está muriendo y estoy desesperado, necesito ayuda urgente...—Dije inclinando mi cabeza en signo de paz y en búsqueda de consuelo—¿Como sabré yo que lo que dices es cierto?
—Mira bien la empuñadura, tiene el símbolo de Mi Pueblo, no vendría hasta acá si no fuera importante, le ruego Arno que me ayude, mi padre es todo para mi—dije casi como suplica
—Dejalo pasar Arno—atrás de el salió una señora de avanzada edad y en su mano sostenía una especie de bastón, sus ropas eran largas, una túnica que apenas dejaba ver sus manos huesudas—Claro Maestra Ziska, adelante príncipe—
Dejamos atrás a aquel caballero mientras seguía a esta señora,pasamos entre diferentes pasillos, entre muchas casas, era extraño pues la señora iba increíblemente rápido para su complexión, hasta daba la ilusión de que flotaba pero no quería hacerme a ideas locas menos a supersticiones.
Después de algunos minutos de caminar en silencio mencionó.—¿Como está tú padre?—no me sorprendí a esa pregunta pues deduci que me había escuchado hablar con el caballero
—No se encuentra muy bien la verdad—confesé—es por eso que estoy aquí, necesito su ayuda
—Tranquilo—se detuvo en seco—Hijo yo no hago milagros, mi manera de ayudar a las personas es diferente yo voy por algo más espiritual y mental, pero se lo que piensas y si tengo algunas esencias para tu padre
—Muchísimas gracias-
Continuamos caminando hasta que llegamos a una pequeña cabaña, en la cual entramos, me ofreció un té el cual rechacé, al dar un vistazo rápido ala cabaña mire diferentes cuadros y pinturas
Y muchos frascos con esencias y plantas—No estes inquieto hijo, toma asiento ¿esta bien?—dijo la mujer sacando algunas hierbas de algunos frascos
—Está bien—
—Ahora cuéntame que le pasa a tu padre
—Pues hace algunos meses comenzó con una gripa severa después fue a las temperaturas y ahora es un tronco no se levanta
No abre los ojos
No me mira yo....—Y cómo está la chica?-Pregunto mientras en una bolsa metía algunas hierbas
—¿Cual chica?—pregunté extrañado
—La rubia, la de tus sueños?, dime cómo está—En ese momento mi sangre se heló, mi corazón empezó a palpitar muy rápido
-¿Cccomo sabe de mis sueños?—comencé a tartamudear, tenía miedo
—Tranquilo hijo, ¿es linda no crees?— lo decía con una tranquilidad inigualable que daba miedo
Yo solo calle
—Bien Principe Hipo aquí tienes, que se lo tome tu padre cada 8 horas ¿está bien? Que se mejore
—Ggrracias...—dije aún con un nudo en la garganta que no me dejaba hablar claramente
—Ah y otra cosa hijo—detuve mi camino en seco—cuídate de ella—
—¿Dde la Rubia?...—pregunté con miedo
Ella solo se limitó a no responder
Me fui con muchas dudas y con un sentimiento de esperanza en mis manos..
————————————————————-
Holaaaaaaa amigos perdón por descuidar esta historia
Prometo ya no hacerlo, estoy intentando actualizar todas mis demás Historias
Los amooo
Adiosss❤️
ESTÁS LEYENDO
Te necesito|Hiccstrid
RomanceHipo, príncipe de un pueblo vikingo próximo a rey y decidido a cumplir su misión de explorar el mundo pero no quiere seguir la tradición, el nunca a salido del palacio y un día decide escaparse en su caballo pero en el camino se encuentra con Astrid...