Capítulo 26 (Hades)✔

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Innegablemente la fuerza de Zeus no conocía igual, con el rayo en mano se defendía a capa y espada, ningún Dios podría estando solo contra él.

-Me han traicionado una vez más, no les perdonaré -espetó completamente molesto.

-Te equivocas esposo mío, el único traidor eres tú, siglos de tiranía, de hacer y deshacer, es hora que todo eso llegue a su fin.

-¡Callate ramera! Tu deber es estar a mi lado siendo una fiel y servicial esposa.

-¿Fiel? No hablemos de fidelidad Zeus.

Bajo nuestros pies el cielo era de un tono grisáceo, el mal humor del Dios supremo repercutía en el clima, se iluminaba con destellos ante su furia. La disputa se enardecía a cada segundo, hasta que mi hermano decide ser él quien de el primer golpe. Levanto la mano dispuesto a atacar cuerpo a cuerpo a Hera, rápidamente Poseidon y yo hemos intervenido sosteniendo su mano, pero siendo él quien hablara.

-¡Basta ya hermano! Llegaste demasiado lejos, tienes que parar. Esto no es la antigua Grecia, los mortales avanzaron, también debemos hacerlo nosotros.

-Hijos de Perra, todos ustedes quieren vivir como ellos ¿¡Tienen mierda en la cabeza!? Nosotros somos superiores a cualquier cosa en este mundo ¡Oh! Será que simplemente les gusta revolcarse en la mierda ¿Cierto Hades?

Esta vez fui yo quien estaba por lanzarse sobré él, pero la pequeña y delicada mano de Afrodita me sostuvo del ante brazo impidiendo cualquier locura. Respire profundamente apartándome de ambos hermanos, pero la viperina lengua fue dirigida a Afrodita.

-Mi hermosa hija, la Diosa más bella de todas, pero también la más estúpida ¿Ahora trabajas con Hera? Quién diría que después de haber peleado por una ridícula manzana estarían uniendo fuerzas.

-No caeré en tu juego, soy quien debo ser, quien amo ser ,y no permitiré que tus palabras me hieran, estoy aquí para saldar deudas, eso es todo.

-¿Deudas? ¡Oh! Ya sé... Sigues molesta por ser exhibida ¿Cierto? Pero yo querida hija, no tengo que ver.

-Tú permitiste que se me humillara, no moviste un dedo en mi ayuda, el gran Zeus.

-¡Basta!

Por fin se ha levantado en armas, comenzando a lanzar rayos a diestra y siniestra golpeando varios pilares. Dioses y ninfas que rondaban huían despavoridos, eran temerosos a la furia del supremo, Poseidon hizo uso de su tridente para desviar su trayectoria, Afrodita por otro lado creaba un escudo para resguardarse.

Haciendo uso del casco que una vez los titanes me brindaron me acerque con sigilo esperando el momento, Zeus tenía un primer objetivo, su esposa. Cuando se abalanzó sobre ella aproveche en lanzar un orbe de llama azul en mano, el ataque le hizo soltar su arma.

-No entiendes ¿Cierto Hades? Quieres que esta vez tu amada humana se extinga eternamente ¿Verdad?

Me lance a los puños, no causaba dolor ni mucho menos, pero que a gusto se sentía zurrar su rostro, sin embargo un llamado me detuvo, no solo a mi, a todos los presentes.

-¡Mi señor!

-¿Ganimides? Sabes que debes escapar en estas situaciones.

Me separé de mi hermano que mostraba genuina preocupación por el chico troyano, convertido en un semidiós por él mismo.

-Sueltalo ahora mismo Hera.

-¡No! Hiciste de este ser repuganante el copero del Olimpo expulsando a mi hija Hebe, no conforme, lo convertiste en tu amante, curiosamente el único amante masculino que has tenido ¿Por qué? Yo tengo la respuesta... Hasta el todo poderoso Zeus se enamoró, pero yo acabare con ese amor.

Hera ha sacado una daga de oro entre sus ropas para apuñalar al joven, sinceramente poco nos importaba un amante de más, pero nuestra sorpresa fue mayor cuando Zeus de dejo caer de rodillas en el frío mármol.

Dejalo ir ¿Quieres el trono? Es todo tuyo, tienes razón, no te equivocas en eso, Ganimides me importa en demasía.

-Entonces deja el rayo y el Olimpo inmediatamente.

Debía admitirlo, sentí un poco de pena, pensé que ocurriría de todo, pero no esto, Zeus dejaba su reino por su "Amor" lo vi tomar al troyano en brazos y evaporarse a solo ellos saben donde. No estoy seguro si en realidad esto es una tregua o señal que algún día se avecinarían algo peor.

-Por fin, el Olimpo estará regido por mí, pero tranquilos hermanos míos, no deseo un reinado como el que fuimos subyugados, debemos seguir ocultos de los humanos, disfrutad de sus vidas.

Dicho eso se marchó con el jubilo hasta el infinito, no teníamos más que hacer aquí, Poseidon, Tique y otros presentes se esfumaron, Por tanto Afrodita me abrazó incintandome a volver con mi Anastasia, y así sería.





Mis preciosos ¿Que tal sus vacaciones? Lamento tanto la demora en actualizar, estamos a 4 capítulos ¿Tendremos final feliz? Creo que todo puede pasar.
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"Te encontraré" © (Hades&Perséfone) #1MGA [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora