3. Aún.

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Silencio. Sólo hay silencio en las calles. Veo los coches pasar y a Kian caminando con la mirada fija en el suelo, aunque tiene una pequeña sonrisa dibujada en el rostro.

Años atrás, cuando le conocí, solía abrumarme mucho su capacidad para permanecer serio la mayor parte del tiempo, o al menos yo pensaba que era así, aunque ahora no estoy tan segura.

No sé que hora es, pero algo en lo oscuro del cielo me indica que es bastante tarde.

-Dios mío, Jacob va a estar preocupadísimo. Le dije que llegaría pronto. -Acabo diciendo y Kian se gira para mirarme.-

-¿Jacob? ¿Green Beans? ¿Estás viviendo con él? -Me pregunta y noto que está comenzando a alterarse.-

-Somos sólo amigos. Tranquilízate. -Kian suspira. -Además, no tengo porqué darte explicaciones, creía que eso había quedado claro, Kian.

-Sí, tranquila. Es sólo que...ya sabes. Controlar los celos nunca se me ha dado bien.

-Ni que lo digas. -Respondo yo.-

Llegamos a la puerta de mi casa, y él se mete las manos en los bolsillos. Me mira expectante y yo le miro, sin saber que decir en este momento.

Verle ahí, en frente de mí hace que sienta una presión muy fuerte en el pecho, ha sido un día de emociones encontradas y sentimientos que vuelven a estar a flor de piel, y sinceramente, ahora, estaría dispuesta a dejarme llevar y besarle, aunque no creo que eso suceda.

-Supongo que nos veremos. -Rompo el silencio y él sonríe de medio lado, rascándose la nunca.-

-¿Puede ser mañana? Es domingo, y los domingos no abren las cafeterías. Podríamos...ya sabes, pasar el día juntos. Como hacíamos antes. -Yo me muerdo el labio y él saca una de sus manos del bolsillo, y hace que deje de morderme. -No te muerdas.

-Ya te diré algo...pero se suponía que iba a pasar el día con Jacob, pero...no sé, podríamos vernos un rato si es lo que quieres.

-¿Le prefieres antes que a mí?

-Él ha estado aquí todo el tiempo, Kian.

-Bueno, lo entiendo. -Se acerca a mí y rodea mi cuerpo con sus brazos. Recargo mi cabeza en su cuello y nos quedamos así hasta que él se separa. -Espero vernos mañana, ángel, vendré a verte, si hace falta te llevaré a rastras conmigo.

-Haz lo que quieras, Kian. -Le respondo riendo, y él se encamina hacia la carretera.-

-Ya lo hago, nena. -Grita mientras corre por la calle como un loco, lo cual provoca una risa en mí.-

Seguía siendo el mismo chico egocéntrico, e idiota del que me enamoré, y eso que habían pasado dos años. Me pregunté si yo tampoco había cambiado.

Entré a casa y me encontré con Jacob saliendo del baño, vestido sólo con el pantalón del pijama. Tenía el pelo húmedo y se lo secaba con una toalla, las gotas de agua le caían por el pecho y no pude evitar morderme el labio, Jacob era realmente el sueño del cualquier chica.

-Hey, hola. ¿Como te ha ido? -Preguntó alegre, sentándose en el sofá.-

-Pues muy bien. He conseguido un trabajo, aunque estoy en período de pruebas.

-Siéntate conmigo. -Me dice dando palmas en el sofá, indicándome que me ponga a su lado. -¿Hay algo que te preocupe? No tienes muy buena cara.

-Hoy ha sido un día raro. -Jacob se tumba en el sofá con las piernas estiradas, apoya su cabeza en mi regazo y yo me entretengo acariciando su pelo, aún mojado. -He visto a Kian.

-¿Kian? ¿Lawley?

-No, Kian Horan, ¡pues claro que Kian Lawley, idiota! -Respondo yo y él suelta una carcajada.-

-Vale, vale...Y por cierto, que sepas que tienes una obsesión muy grande con el tipo ese, el irlandés.

-No estamos hablando de mi obsesión con Niall Horan ahora. El caso es que hoy he estado con Kian. Me ha explicado porqué se marchó, y me ha dicho que aún me quiere.

-¿Y tú le quieres? -Pregunta él, con los ojos cerrados. -Ahora mis manos dejan caricias en sus hombros y su cuello, y él suelta pequeños suspiros.-

-No lo sé. Siempre ha habido algo, pero sinceramente, pensé que jamás volvería a verle, y tenerle tan cerca me pone nerviosa.

-Yo...podría ayudarte a averiguar si aún le quieres. -Dice Jacob, incorporándose sobre el sofá.-

-¿Y como harías eso? -Pregunto yo.-

-Así.

Sus labios rozan los míos, nuestras respiraciones, ya agitadas se mezclan, pone una de sus manos en mi mejilla, y la otra en mi espalda baja, haciendo que me acerque a él.

-Si quieres que pare, dímelo. -Me susurra contra los labios, pero ahora mismo estoy perdiendo la cordura, teniéndole tan cerca me pregunto como podía haber aguantado tanto tiempo sin besarle.-

-No pares. -Digo y seguidamente me besa.-

-No sabes lo mucho que esperé por esto. Por tenerte así, conmigo. -Sonríe en medio del beso contagiándome su acción y me pongo sobre él, con una pierna a cada lado de su cuerpo.-

Sus manos se posicionan en mi trasero y lo apretan, por lo que doy un respingo y él me muerde el labio.

-Jacob... -Digo con la voz entecortada. -Besarte es genial...pero...

-¿Qué pasa? -Responde con el mismo tono de excitación que yo.-

-Aún le quiero.

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Hey Girls!

Soooo, aquí está el tercer cap, y hay varias cosas que quiero comentaros.

1. -Si no respondo vuestros comentarios en los capítulos, es porque no se porqué mierda no me deja comentar, pero que sepáis que sonrío casa vez que los leo.

2. -Sé que esto no os importará en absoluto pero debo expresar mi felicidad de algún modo porque...¡HAYES GRIER ME SIGUIÓ EN TWITTER ANOCHE! Y estoy extremadamente feliz.

3. -Me gustaría que en cada comment me dejarais el nombre del chico que os gustaría que fuera el protagonista de la próxima novela (si es que queréis leer más de lo que escribo.), tenía otras dos, pero quería centrarme en esta, por eso las borré. Así que hacedme saber vuestra opinión.

Y bueno, muchas gracias a todas las que leéis,

Os quiero.

Besos,

Mary xx.

Trouble again. [Kian Lawley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora