Tras salir del hospital, jimin se mudo con Welita y Tae. La insistencia de Welita era Predecible a la par que innecesaria, ya que Jimin estaba feliz por irse a vivir con ellos. Durante las semanas posteriores fue a misa con su abuela tal y como le había prometido. Y la verdad es que no fue tan malo. Permanecer de pie y arrodillarse le resultaba molesto, pero el murmullo de las oraciones resonando en la gran iglesia le parecía bastante reconfortante, aunque estás fueran en inglés y no tuviera ni idea de lo que estaban diciendo.
Jimin pasó por la puerta de cristal del edificio de oficinas por quinta vez aquella tarde. Ya se sentía mucho mejor, así que había propuesto la visita al psicólogo pensando que, después de todo, no lo necesitaría. Sin embargo, cuando preguntó a Welita que si podía volver a coger su moto está le contesto que ya era hora de ir a ver al psicólogo. Tae le presionó aún más después de que la señora Hyuna no dejará de llamar para ver si había ido a ver al Dr. Jin.
Jimin suspiro y apretó la cara contra el cristal tratando de ver al interior. Tae lo había llevado hasta allí hacia unos diez minutos, pero todavía no se veía con fuerzas para entrar.
—Podrias ver con más claridad si entras ahí adentro.
Jimin dió un respingo al escuchar la voz de un hombre. Se dió la vuelta para decirle un par de cosas.
—¿Por qué no te metes en sus propios...
Se quedó sin palabras al toparse con los ojos cafés más bonitos que jamás había visto.
—¿Ocurre algo?
Era como si la lengua Se le hubiera quedado pegada en el paladar. Pero su cerebro no dejaba de decirle que dijieras algo, ¡Lo que fuera! Solo era un chico que daba la casualidad de que era guapo a más no poder. Nada de especial. Ya había visto hombres atractivos antes.
—¿Hablas coreano? —Le pregunto el hombre en inglés y seguidamente le guiño un ojo.
Jimin no sabía mucho inglés, pero lo entendió. ¿Quien era él para hacer suposiciones sobre si hablaba o no inglés?
Su rostro se ruborizó. [Por favor,que no sea el Dr. Jin]
— no te importa...—Hizo un gesto para que se apartará de la puerta—. No quiero llegar tarde.
—¿Eres...—Chillo Jimin. [¡Maldita sea!] Se aclaró la garganta y bajo la voz.—¿Eres el Dr. Jin?
El puso una mano sobre la puerta y se inclinó hacia el.— ¿Que dirías si lo fuera?
Jimin se resistió a su arrogancia.— Pues diría qué le den a todo esto. Me largo. —Pasó bajo su brazo y se fue.
El echó a reír y corrió tras Jimin. — No te vallas, Jim... ¡Eh!, ¡Oye!, ¡No te vallas! Solo estaba bromeando.
Una fuerte mano tocó su brazo y sintió Miles de mariposas revoloteando en su estómago. Lo miro cautelosamente esperando que su cuerpo se comportará y no hiciera nada que resultara embarazoso. Pero no lo hizo.
Las piernas le temblaron al mirar su sonrisa de medio lado, esos perfectos dientes blancos que se paresian a los de un conejo y esa barba de tres días que le cubría su marcado mentón.
Jimin sacudió la cabeza tratando de aclararse. ¡Por el amor de Dios! ¿Que le pasaba? Ni siquiera lo conocía y su cuerpo está actuando como el de un adolescente hormonal.
Era alto y y delgado; y su camiseta de manga larga le marcaba el músculado pecho y sus brazos bien trabajados. Eso era. Sabía que había algo sospechoso en el. Nadie en su sano juicio llevaría manga larga en un verano tan caluroso. ¿Y quién viste de negro con este calor? Ese pequeño defecto lo hizo sentir mejor.
—oye, lo siento. No era mi intención ofenderte. —Él levanto las manos mirándolo con los ojos abiertos—. ¿Ayudaría si te dijera que estoy recibiendo tratamiento para mí aparente trastorno de personalidad?
A Jimin esto no le ayudo para nada pero sonrió por la forma en lo miraba mientras lo decía.
—No necesito que te disculpes. Normalmente yo no soy así. Es que está es mi primera sesión grupal y supongo que estoy nervioso. Así que tú también eres paciente. [Dios, ahora me estoy yendo por las ramas. Céntrate, hombre. Céntrate].
—Si, exacto. Llevo viniendo a este grupo desde unas semanas —Dijo el mientras tiraba de la puerta para abrirla dejando salir una ráfaga de aire frío— Después de ti. Es la segunda puerta a la izquierda
Jimin suspiro...
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Gracias por leer. UWU ❤️
Dudas aquí👉
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Él Ángel Caído
Ciencia FicciónUn ángel Rebelde. Un amor prohibido. Las normas de un ángel son muy simples: Obedecer a los arcángeles, no mostrarce ante los humanos y nunca, jamás, enamorarse de ninguno de ellos. jungkook rompe con todo. #Kookmin