MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)

Capítulo 27

 — Adelante.

JungKook entró tímido al apartamento del pelinegro. Miró a su alrededor y notó que el lugar no era tan chico como se lo había imaginado. Era cálido y acogedor, como su dueño.

— Es muy lindo — giró sobre sus pies y miró a Jimin — Como tú.

El pelinegro se sonrojo, mientras cerraba la puerta de su apartamento — Gracias Kookie, pero tú eres mucho más lindo — se acercó lentamente al castaño y lo abrazo tiernamente — ¿Quieres algo de beber? — JungKook negó con la cabeza.

— Quiero quedarme así contigo — Jimin sonrió enternecido y beso la cabeza de JungKook.

Después lo guió al sillón y lo invitó a tomar asiento, en lo que él se dirigía a la cocina por agua.

— Gracias por invitarme.

— No agradezcas Kookie, quería que vinieras desde hace tiempo — salió de la cocina con dos vasos llenos de agua y tomo asiento a un lado del castaño — Me encanta estar contigo — le entregó un vaso.

— A mí también me gustar estar contigo — el castaño se sonrojo.

Jimin se acercó a JungKook y le dio un suave beso en sus labios.

— ¿Quieres ver la televisión o una película?

— Una película estaría bien.

— ¿Qué película quieres ver?— se levantó de su lugar y se dirigió a su estante, que estaba a un lado de la televisión, de este saco varios discos y se volvió a sentar a un lado del castaño —Tengo estas.

JungKook miró todas con atención y no pudo evitar emocionarse al ver Ironman. Necesitaba verla, era su superhéroe favorito.

Jimin la puso en el DVD y después de unos minutos esta comenzó. El castaño recostó su cabeza en el hombro del más bajo y este a su vez lo abrazo.

Después de que pasara media hora de película, el castaño recordó algo muy importante.

— ¿Y tus papás? — preguntó JungKook curioso, con su mirada posada en la televisión.

— Ellos están en Busan.

JungKook levantó su cabeza del hombro de Jimin y lo miró.

— ¿En Busan? — Jimin asintió como respuesta — ¿Por qué? Pensé que vivían contigo.

— Es una larga historia.

— Tengo tiempo para escucharla.

El pelinegro tomó el control remoto y le puso pausa a la película. Volteo a ver a JungKook.

— ¿Estás seguro que quieres escucharla? — El castaño asintió — Vamos a volver a recordar nuestro pasado ¿No importa?

JungKook hizo una mueca.

— Estoy de acuerdo — dijo con seguridad — Aunque queramos nuestros errores no van a dejar de existir, pero ahora podemos remediarlos y sanarlos juntos.

Jimin acarició tiernamente la mejilla del castaño — Quiero que sepas, que diga lo que diga, mi intención no es lastimarte y mucho menos hacerte sentir mal. Yo ya te perdone.

— Lo sé — sonrió agradecido, sujeto la mano de Jimin que acariciaba su mejilla y la beso — Ahora, soy todo oídos.

— Siempre les he tenido la confianza suficiente a mis padres, al grado de que cuando comencé a sentirme fuertemente atraído por ti, no dudé en decirles — JungKook lo miró con temor — Mis padres lo tomaron con tranquilidad y me dijeron que lo que sentía era algo hormonal y completamente normal a mi edad y que pronto se me pasaría. Pero después de que me graduara de la secundaria y de que entrara a la preparatoria... Yo aún seguía sintiendo esas cosas por ti y no lograba olvidarte — rasco su nuca — Yo tenía en mi celular una fotografía tuya, te la tome una vez que estabas muy atento en la clase de algebra. Todos los días la miraba, porque me encantaba torturarme — una sonrisa fingida se pintó en sus labios — Un día mis papás me encontraron viéndola, fue en ese momento en el que se dieron cuenta, que lo que sentía no era pasajero y que en verdad sentía algo muy fuerte por ti.