Pasitos de pingüino [YoonJin]

Onze.

YoonGi se alejó rápido y chocó con la pared por culpa del reflejo involuntario.

Se lastimó el brazo e hizo una mueca de dolor. Quizá el golpe no había sido tan fuerte, pero había dolido un poquito.

- YoonGi ah, lo siento. Yo... Yo lo olvidé, perdón, perdón, perdón -.

SeokJin juntó ambas manos a la altura  de su pecho, rogando por que el menor aceptara sus disculpas.

YoonGi asintió lentamente y se incorporó con algo de duda.

- Me iré, adiós YoonGi. Adiós SeokJin -.

JungKook abandonó el lugar.

SeokJin miró a YoonGi, quién estaba tratando de controlar su respiración.

- Hey, mira. Inhala, exhala -. El de cabellos rosa imitó una respiración calmada, la cual YoonGi intentó seguir -. ¿Recuerdas lo que siempre te digo? Hazlo despacio, como los pasitos de pingüinos.

- Sí, y-ya estoy bien -.

YoonGi asintió.

Ambos caminaron en silencio hasta su hogar. Ahora que SeokJin se había mudado a la casa junto a la del menor, les era más sencillo irse juntos de regreso.

Al llegar, se despidieron y cada uno entró a su respectivo lugar.

SeokJin dejó sus cosas en la cama, y se recostó a un lado mientras miraba la pantalla de su teléfono. Su madre regresaría del trabajo más tarde.

Le escribió un mensaje a YoonGi.

SeokJin se quedó dormido poco tiempo después de presionar el botón "enviar". Y no vio la respuesta del menor.

YoonGi rió cuando vio la foto que le había enviado a SeokJinnie, porque nunca le había dado un abrazo al mayor y tampoco se sentía capaz de hacerlo. Pero esperaba poder algún día.

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