ⒸⒶⓂⒷⒾⓄ (ᴍᴇxᴜsᴀ +①⑥)

Capítulo 21: Tú.

Por fin, había llegado demasiado tarde, creo que me pondrán amonestación por esto. . .supongo que no importa, ya tengo muchas de cualquier manera.

Entré en la enorme sala, la sala de reuniones, era un cuarto gigantesco, sin decoración ni nada por el estilo, sus asientos eran filas y estaban separadas por escalones, gradas, como una escalera.

— You're late. — me vió ONU, con ojos desafiantes y llenos de enojo, ¿Que le pasa a este tipo? ¿Me tendrá fastidio? Se supone que que es el protector.

— I'm sorry, I don't sleep good. . .— traté de esconder la pena y el echo de que todos los países me miraban, trague saliva.

— You can pass. — me dio permiso para pasar, asentí yendo a mi sitio correspondiente, que era al lado de mis hermanos.

— ¡Hello, brother! — escuché a mi lado cuando tomé asiento, era mi hermano, Australia, es como mi confidente, lo quiero demasiado.

— Hi, Australia. — correspondí y sin poder evitarlo me contagie su sonrisa, volteé a ver las gradas de arriba, si más no me equivoco, ahí es la zona de América del Sur. ( o América Latina. )

Busque con la mirada a Metsico, lo encontré, estaba muy ocupado hablando con sus hermanos, después de anoche, no se porque pensé que quería verme.

— ¿Es verdad que estás con México? — mi expresión cambio a una seria, trate de simular el sonrojo, Nueva Zelanda y otros países cerca de nosotros nos voltearon a ver.

— ¿How do you know? —
— Papá nos contó todo. — dijo sonriente, no creí que los rumores se exparcieran tan rápido, ahora sí, los demás que habían escuchado comenzaron a murmurar entre sí, pronto, se había expandido el rumor por toda la sala, y yo moría de vergüenza. — Además Japón no perdona cuando se trata de yaoi.

— Ugh. . .— recargué mi frente en mi mano, agotado, con sueño, y encima con la dignidad por los suelos, podía escuchar las risas y/o encima de mí, yo solo quería dormir.

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Terminando la reunión, la cual no hablaba más de lo de siempre, no se discutía nada nuevo, solo que debemos de tenernos paciencia y bla bla bla.

Me despedí de Australia, quién se fue con Nueva Zelanda a su continente, quedamos en vernos el fin de semana.

Al llegar a la salida, me di cuenta de que me había olvidado los lentes de sol, los cuales me había sacado para poder dormir un rato, al menos un poco. Sinceramente hasta Metsico me serviría de almohada ahora, como esa noche en el parque.

Volviendo a mí situación. . .llegue a la sala, pero, no entré, me quedé en la puerta, escuchando la voz del moreno, hablando con. . .¿ONU?

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— Ya han pasado tres semanas México, y hasta ahora nada. — me regañaba, estaba aburrido de escucharlo, tanto por teléfono como por vía oral, ya le había dicho la misma respuesta, ¿Que más esperaba?

— Ya se lo dije, yo. . .—
— Se lo que me dijiste. . .— ¿Que tiene esta persona con interrumpir a la gente? ¿Obsesión de poder? Tsk, que molestia. — Pero necesito pruebas, y sé que podrás conseguirlas.

— ¿Y que quieres?¿Que me lo folle y te mande el video? — gruñía mientras mantenía los puños apretados y la mandíbula de igual forma, me estaba comenzando a fastidiar la vida, e incluso si me meto en un problema, me gustaría darle un golpe en la cara.

— No me molestaría, en esta sala la misma unión soviética y el imperio Nazi tuvieron sexo, esos dos cogían como conejos. . .— se estremeció al recordarlo, sinceramente no me interesa que le haya pasado a Hitler o Stanlin o que mierda, solo quería salir de esta ( mierda ).

Se escuchó el crujido de la puerta de la sala, abrirse, me giré rápidamente, era estados unidos, Usa. . .

— Emm, ignore me. — dijo subiendo hasta su asiento y agarrando algo de la mesa. Yo lo seguí, no sin antes mirar de mala manera a la organización e irme tras de él.

— ¡Usa! — grité desde lo más profundo de mi garganta, volteó inmediatamente, igual que todos, pinches viejas chismosas.

— You don't scream please. — adolorido, creo que no debí gritar tan fuerte, en fin, me acerque a él, tomándolo de la cintura y besando su mejilla, la costumbre.

Se apartó al rato, sus mejillas sonrosadas se veían muy lindas. Me aseguré de que todos lo hayan visto, e inclusive ONU, quería darle la prueba que tanto deseaba.

— bésame, gordito. — lo volví a agarrar, diciéndolo con un tono meloso, y hasta coqueto mientras escondía mi rostro en su cuello.

— ¡Ugh, no! ¡Let me go! — exclamó tratando de safarse, «lo siento, en verdad lo lamento» repetía comenzando a besar sus clavículas y su cuello, lamentaba tener que humillarlo de la forma que odiaba, pero era necesario.

Usó su verdadera fuerza, haciéndome a un lado, comenzando a correr, chale. . .creo que lo asusté, pero ONU ya tenía una sonrisa, así que fue suficiente, lo miré molesto por haberme obligado a hacer esto.

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Entré al baño, mientras caminaba lento hacia los espejos, mirando de reojo los espacios en los cubículos. Debe estar en alguno.

— Usa, yo. . .de verdad lo lamento, no quise hacerte sentir humillado, por favor, piedad, no estés enojado conmigo. — exclamé con voz dolida, incluso cuando me dijo que yo lo hacía vulnerable, en verdad lamentaba hacerlo sentir inferior, en realidad no lo era y fue un error, dado que no tenía de otra.

No dijo nada, simple, todo se quedó callado. Me recargué en el lavadero de manos o como se llame aquí, esperando una respuesta, un sonido, ¡Algo!

— Just. . .You don't do it again. — salió del cubículo, sonreí al ver que me había perdonado, no fue algo tan grave pero logré convercerlo de que fue “impulso mío”.

— Gracias por perdonarme. — sonreí tomando su rostro, quería ver esos bellos zafiros otra vez, le coloque los lentes negros, tapando lamentablemente sus ojos, besé su frente dulcemente, acto seguido le di un abrazo corto.

Lo sé, puedo ser muy cariñoso a veces, pero con Usa, es diferente, es como si mi cuerpo mandara sobre mi mente y de pronto solo quiero hacerlo sentir querido, es estúpido.