Capítulo 19

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CATALINA

Desperté con calor apretada contra la pared con cierta persona abrazada a mi cintura sin dejarme respirar,  lo observo detenidamente y noto ciertas arrugas alrededor de sus ojos, esas pestañas largas y pobladas que tanto me gustan. Aún no creo estar juntos aquí después de estos años, siento que aún estoy en una novela de las tantas que e leído.
Decido moverme e intento pasar sobre él para poder ir al baño a ducharme.
Fuera parece que el sol está empecinado en salir sin que las nubes arruinen el cielo, ya comenzó el calorcito y decido usar un vestido floreado con manga larga por si el aire refresca en el correr del día.
Recuerdo que no he llamado a mamá el día de ayer, tampoco lo a echo ella pero me siento en la necesidad de hacerlo. Al salir del baño tomo el telefono y marco su número, al cabo de tres tonos ella contesta.
-Mamá, ¿cómo estás? Ayer no pude llamarte, estuve complicada.
-Hola hija, aquí estamos intentando remodelar la oficina, pero con este calor la verdad que no me da el cuerpo, dan ganas de dejar todo y poder ir a la playa a descansar, ¿tu como estas?
- Ay mamá, si cuando te lo diga no caes de espalda iré yo misma a tumbarte. ¡ENCONTRE A BRADEN MAMÁ! Nos encontramos ¿puedes creerlo? Aún no caigo en la idea de verlo nuevamente.
Una pausa se escucha a través del teléfono y luego de un golpe seco se escucha un grito lleno de euforia y risas.
-Perdon hija perdon, se me cayó el teléfono, no puedo creer lo que me dices, cinco años te escuche hablar de el y soñarlo, ahora estás ahí tan cerca, no sabes cuanto me alegra que lo hayas logrado mi niña.
-Gracias mamá, es una sensación tan linda lo que estoy viviendo que no puedo creerlo. Bueno, me voy llendo que tengo que hacer algunas compras, te quiero mucho ma.
-Yo también mi niña, te amo, recuerda que siempre, siempre voy a querer verte feliz mi vida.
Corto la llamada feliz  porque estamos juntas a la distancia, porque a pesar de todo hemos superado todo a la par.
Sentada en la cocina mientras preparo el mate y aparte un café para Braden me dedico a ponerme al día con las redes y contestarle a Isobel, ayer me escribió y no lo había visto aún.
Hoy pensaba salir con ella a comer, no se que idea tiene Braden para este día, pero ya había quedado con ella para salir.
Escucho golpes en el baño e imagino que ya se levantó, es todo tan extraño, tan familiar y cómodo que asusta. Observo como llega con cierto paso cansino, aún dormido y al verme me sonríe sabiendo que hasta la baba se me cae al verlo.

-Buen día hermosa, ¿te caíste de la cama?

-Soy de madrugar, no puedo dormir mucho, sino siento que el día se me pasa volando. ¿Descansaste?

-A decir verdad descansé muy bien, acompañado como estaba no puedo quejarme.

Se acerca y me besa suavemente tomándome en sus brazos cálidos y reconfortantes. Me levanta y coloca mis piernas alrededor de su cintura,
Siento sus labios suaves y el sabor del dentrifico me inunda, esos besos suaves y a la vez profundos que forman en mi vientre cierto cosquilleo difícil de no prestarle atención. Acaricio su rostro suavemente y sus manos recorren mi espalda en una caricia eterna.

Sin darme cuenta su mano comienza un camino lento por mis piernas llegando hasta mi ombligo y volviendo a bajar hasta parar entre mis piernas acariciando cierto punto que me hizo suspirar en sus labios.
Caricias y besos de por medio lentamente lograron que mi respiración comenzara a agitarse, sentí una electricidad en mi vientre que me hizo gritar en sus labios presionándome sobre su cuerpo pidiendo más de donde vino esa sensación.
-Dios..- digo pegando mi frente sobre la suya- esto fue demasiado.
-Esto es lo mínimo que podremos hacer más adelante, no sabes las ganas que tengo de más, pero ya tendremos oportunidades.-me dice besándome suavemente los labios.

Me bajo de la isla y acomodo el vestido mientras siento cuán mojada quedé después de esta experiencia.
Me pregunto qué haré en ese momento que decidamos llegar a más.
El me sonríe tiernamente y acaricia mi rostro.

- Espero no haberte incomodado Catalina, no era la idea simplemente me dejé llevar, espero no haberte ofendido.
-Para nada cariño, fue una experiencia increíble, quedé creo que eufórica podría decirse, fue muy placentero.
-No sabes como me pones con esas palabras Dios...

Lo beso y seguimos con el desayuno.
El me observa mientras tomo mate, esa infusión de yerba mate que tanto mos gusta en mi país, amargo sin nada de azúcar puede no agradar, pero amo beberlo así.

-Como puedes beber eso por dios, con solo una vez de haberlo probado me alcanzo para tenerle cierto reparo.

-Eres puro drama por dios.- le digo riendo.- Bueno, hoy saldré con Isobel a comer. ¿tu que harás?
-Creo que iré a quedarme con mamá así mi padre puede descansar.
- Bien, avísame si necesitas algo ¿si?
Nos despedimos fuera del apartamento con un beso dulce y profundo que me hace suspirar.
Sis ojos chinitos me.observan sonriendo
-Adios linda, nos vemos luego.

Me despido saludando con la mano mientras se aleja.

Al darme vuelta sobre mis talones observo a una chica parada en la esquina observándome, sería y con cierto aire de Soledad, es una chica muy linda, pero se puede observar su piel pálida y opaca, el cabello desarreglado y descuidado.
Al darse cuenta que la sorprendí observándome se gira y desaparece rápidamente entre la gente que pasa por la peatonal principal.

Me quedo con cierto nerviosismo e intento se no prestarle atención, no puedo estar pendiente de cada cosa a mi alrededor.

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2019 ⏰

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