POR SIEMPRE TE AMARE (Willyrex) # Segunda temporada de "Siempre junto a ti"

Cap 16 Por siempre te amare.

                                                             CAPITULO 16

                                          ¿PODEMOS HABLAR?

NARRA MARINA.

Caer, eso es lo que hago. Caigo en una oscuridad inmensa. ¿Cómo será morir? ¿Se sentiría bien si muriera? ¿Te sentirías en paz? Ojala alguien pudiera contestar mis preguntas sin soltarme un rollo sobre la religión y blablablá… Me gustaría que alguien que lo haya vivido me respondiera pero, sé que eso es imposible. Si los muertos pudieran hablar… me pregunto qué nos contarían. 

De repente siento el impacto de mi cuerpo en algo blando y sin una figura definida. Después un olor horrible, es como sin combinaras pescado de hace una semana con el queso más maloliente de todo el planeta tierra. Dios me estaban entrando unas nauseas terribles. Salí del contenedor inmediatamente. Mierda… me duele la pierna izquierda.

Miro hacia arriba. Puedo distinguir una figura. Es Guillermo. Tengo que salir de aquí corriendo. Corro o más bien cojeo hasta una valla de alambre de como unos 5 metros de altura. Empiezo a escalarla y no es trabajo fácil ya que me cuesta subir la pierna izquierda. Al llegar a la cima paso la pierna izquierda ayudándome con el brazo derecho y después paso la pierna derecha. Sin querer pasando las piernas se me engancha la camiseta y sin darme cuenta yo salto, mi camisa se rompe y tengo un corte bastante profundo en el brazo derecho.

Mierda. ¿Qué le hice yo a la vida para qué me jodiera tanto? Bueno a parte de toda la gente asesinada… o de las cosas que robé cuando estábamos en la guerra de Iraq o cuando… vale sí me lo merecía.

Analicé en un momento donde estaba. Conclusión: Ni puta idea. Pues iba bien. Para describiros mi situación, estaba en una especie de campo que tenía un riachuelo. Camine unos metros. Con la oscuridad que había ahí nadie me podría ver a no ser que estuviera muy cerca. De repente noto algo húmedo en mi cara, algo caído del cielo.

- Agua digo yo tocado mi cabeza.

Mierda, y ahora se ponía a llover. Mierda, mierda y más mierda. Un rayo cae cerca de mi posición.

No se escuchaba nada a parte de la lluvia. Aunque en un momento dado sentí algo, una vibración. Puse mi oreja en el suelo y esperé para ver si la vibración se repetía. Efectivamente se volvió a repetir y segundos después otra vez. Conté los segundos para ver si el movimiento era continuo pero no lo era. Analicé aquel sonido, era un motor. ¡Eran motores de coches!

Lo que quería decir que estaba cerca de la carretera.  Seguí caminando como podía hacia el norte. Camine como unos 20 minutos. Llegue a una carretera. ¡Bien! El problema era que no sabía que carretera era. Ni siquiera sabía dónde demonios estaba.

Bueno, dicen que todos los caminos van a Roma. Seguí caminando por la carretera hasta que a los 15 minutos encontré un cartel. Decía que en 7 kilómetros  había un área de descanso. ¡7 jodidos kilómetros! ¡Dios mío! ¡Si el niño no me sale deportista será de casualidad!

De repente empiezo a oler algo. Es un olor familiar. Olía a… a sangre. Miro mi brazo derecho. ¡Mierda! Está sangrando mucho. La sangre ha hecho un recorrido desde el bíceps hasta la punta de mis dedos. Rompí mi camiseta aún más e hice como pude un torniquete. ¡Me cago en todo lo cagable!  

¿Por qué no había sentido esto antes? Tal vez fuera porque estaba más concentrada en el dolor de mi rodilla izquierda. Si, así es. El dolor no había cesado, es más creo que había aumentado.

Seguí caminando como pude otros  10 minutos. Estaba tan cansada. ¿Qué hora sería? No tenía ni idea.

De repente un coche hace sonar su claxon. Este hace que me tense y me giro. Era un coche de color negro. Un Mustang  de color negro para ser exacto. Me quedo mirándolo. Me está apuntando con los faros. De repente se mueve un poco hacía adelante quedando así la ventanilla del conductor donde estaba yo.