Alastor sabía que Charlie iba a fallar en su plan, sólo había ayudado para ver su fracaso.
El hotel paso mucho tiempo, pero no hubo resutado alguno, todos seguían igual.
¿Ves?, te lo dije, no va a servir, Charlie, pero si quieres quedar en ridículo delante de todos hazlo, no me sabe de importar.
Diría ríendo el ente, mientras la miraba victorioso, sabiendo de que todo era inútil.
Sólo mira, nadie cambió, ellos están destinados a estar en este sitio, será realmente estúpido.
Charlie al escuchar esto, despertó algo de su furia, algo que nunca había pasado, el demonio sólo quedo mirandola extrañado, ya que nunca la vio tan enojada.
Vos vas a cerrar la boca, pedazo de idiota, me estoy enseñando en sacar en adelante este hotel, y me lo dificultas con tus quejas. . . Ojalá nunca nos hubieses ayudado, pensaba que dando una oportunidad a alguien como tú, cambiarías, pero sos el mismo idiota que siempre.
Estas palabras dejaron reflexionando al ser, quizá tenía razón, pero después de todo, ¿qué le iba importar?, entre todos sus pensamientos mientras peleaba con la rubia, llegó Angel Dust gritando como un loco, pues estaba drogado, su costumbre, Charlie lo ayudó a caminar al albino hacia un sofá largo, recostandolo sobre este.
Luego, mañana hablaré con el...
