"El Hijo del Diablo"

🖤CAPÍTULO 1🖤

                💥EL CASTIGO💥

El Infierno es un lugar donde día y noche las llamas atrapan los cuerpos de aquellas personas pecadoras y mundanas para que sufran y cumplan de por vida su castigo, el fuego nunca se apaga. Y Nadie puede salvar a aquellas personas que se encuentran en tan asqueroso lugar.

Mientras caminaba entre estos mortales, escuche aquel hombre que recitaba lo que para él era el infierno, era frustrante oir aquellas palabras que salían de su boca. Mientras más me acercaba a el más asco me daba,
Pobre hombre no sabe lo que le esperaba, me posse en frente de el, parecía como si sintiera mi presencia este mortal y en sus ojos se veía la confución y desesperación por lo que estaba sintiendo o más bien presenciando. Si quería hablar sobre lo que es el infierno yo se lo voy a mostrar lo que es, En ese momento le Di a conocer lo que es mi hogar además de mostrarle que el también tiene su lugar en mi hogar, mi risa escucho y en ese momento colmo.
Aquel hombre estaría llegando a la entrada del maravilloso Infierno.
De un momento a otro fui como absorbido y me encontraba frente a mi Jefe... El bufaba de malo que de el salían hasta llamas. Su Ira y enojo estalló contra mi y en ese momento me desvanesi.
Al despertar intuitivamente se levantó pero algo en el ya no era lo mismo, se sentía pesado y adolorido, su visión es borrosa y no sabía done estaba parado, se encontraba aturdido y confundío.
Para sus adentros pensó que es esto, no entiendo nada, este castigo no son los mismos a los anteriores.
Su vista se aclaró y pudo visualizar el lugar.
Me encontré a mi mismo en un lugar todo oscuro no tenía la p**a idea de lo que había pasado y donde me encontraba, desde lejos sentía aquella risa que me hacía temblar hasta lo que no tenía.
En las paredes de este oscuro lugar comenzó a aparecer un mensaje grabado con tinta roja.

"Tanto jugastes ahora sos parte del juego"

No entendía nada a que se refiere a que ahora soy parte del juego.

--Acaso no te das cuenta de lo que sos ahora-- no pense que fueras ingenuo --

Escuche aquella voz diciéndome esas palabras.

--¿Que? ¡No entiendo nada!--
Aquella voz se hizo presente de nuevo

--descubrelo-- con una risa al final las voz no se escucho más.
Salí de aquel lugar y una señora de avanzada edad se acercó a mi.

--¿estas bien mijito?--
¿Qué está pasando? Sintiéndome alarmado los humanos no me podrían ver ¿y por que ahora me ven?
Tantas preguntas invadía mi mente
--joven, joven ¿esta bien?-- Pregunto la señora un poco alarmada sacandome del transe.
--si, si estoy bien--
--¿tiene donde quedarse? Pregunto con una ceja arqueada.
La mire confundío de que habla está mujer.
-- En frente de casa tengo una pensión para chicos por si necesitas donde quedarte. Continuó la señora hablando.
--gracias-- pronuncie un poco alterado
La mujer se movió por delante de mi
Sin mirarme me dirigió su última palabra.
--Vamos, estoy segura de que no tienes lugar alguno donde quedarte--
La seguí sabiendo lo que decía era verdad, la señora paró un taxi y me hizo subir al auto, este arrancó.
Mientras le preguntaba a donde íbamos.
-A la Casa Darwis- contesto la señora
-¿usted vive ahí? Pregunto el chofer
-SI- contesto de inmediato.
El resto del viaje fue silencioso
Después de unos minutos llegamos a la que se supone que es su casa nos bajamos, le dio la plata al chofer para que se pudiera ir.
Y se dirigió su palabra hacia mi.
--Vamos-- me dijo la seguí abrió la puerta y entramos a un lugar donde se supone que era la sala.
--Richard va a venir y te va a enseñar las reglas del hogar y lo que debes hacer.
La señora desapareció por el pasillo, unos minutos después un chico moreno, bajo y de ojos marrones se hizo presente.
--Hola soy Richard, extendió su mano para que yo la estrecahara pero me sentí confundío y no correspondía su saludo.
--Bueno veo que no sos de muchos amigos, Te mostraré cual es tu habitación y te voy diciendo las reglas  sigueme. --Bueno es sencillo acá todos ayudamos con los que hacer es de la casa, tenemos que terminar nuestros estudios y además no podemos llegar más de las 00:00 al hogar si no te quedas afuera-- aquí es tu habitación--
--gracias-- le dedique una sonrisa y el se fue dejándome sólo.
Me tiré en la cama y di un largo y profundo suspiro, puse las manos en mi bolsillo y dentro de este encontré algo muy peculiar algo que nunca use.
Una billetera dentro de esta había dinero y documentación. Y una foto donde un muchacho se encontraba con dos mujeres.
Saque la documentación y leéi el nombre Joel Pimentel de León
Residencia Californiana.
De repente escucho un celular sonar
Se encontraba en mi chaqueta lo sacó y atiendo.
--Hijo ¿estas bien?-- se escucho del otro lado de celular
--si, estoy bien--
--Joel estoy muy preocupada dijiste que cuando llegarás a Nueva Orleans
Me avisarias--
--lo siento, se me pasó.
--bueno está bien, Te quiero cariño un beso--
--yo también, beso--no entendía nada y por que estaba actuando así, si a mi me da asco lo que se trate de sentimientos.
En ese momento me Di cuenta de lo que estaba pasando y mis ojos se abrieron de la sorpresa.
Escuche aquella risa otra vez.
--no era tan difícil de darse cuenta verdad, ahora ya entendiste la frase--
Recordando aquella frase "Tanto jugastes ahora sos parte del juego"
Ahora entendí a raíz de lo que pasó con aquel viejo mi castigo es ser mortal.
Aquella voz resuena otra vez.
--Bienvenido al mundo real Zeres o más bien Joel, disfruta de tu estadía.

Continuará...

Quien diría que Joel sería la Reencarancion del hijo del Diablo.