Caímos en la cama, jadeando y sonriendo. Sonreí volviéndome hacia un lado para ver la sonrisa de Mehmed aún más amplia.
- Me atrapaste esta vez, pero la próxima no te dejaré. - Dicté sentándome en el sofá mirándolo relajarse con las manos detrás de la cabeza.
- Tú me dejaste? - respondió divertido y asentí con la cabeza mirándolo reír.
Nos quedamos en silencio después de eso y no pude soportarlo. Por qué no me dijo que Esmehan estaba embarazada antes? No puedo tener suficiente de pensar que si hubiera sabido esto antes me habría negado a ser parte de los planes de Sultana Mihrimah. Incluso tratando de lucir fuerte frente a las chicas, todavía sentía un vuelco en mi estómago, cualquiera se sentiría al saber que tendrían que compartir al hombre que está enamorado con otro.
La Sultana Esmehan es más poderosa de lo que tengo claro, pero lo que me motivaba a cada paso era saber que pronto podría responder a la altura. Pero si ella tiene un hijo, qué será de mí? Mehmed puede volver con ella en cualquier momento y mientras no esté embarazada no puedo competir con ese tipo de atención.
Así que creo, desde que supe de este embarazo, que si lo hubiera sabido antes, nunca lo habría aceptado. Habría perdido la oportunidad de estar con Mehmed, pero aún tendría la oportunidad de volver a casa si me quedara en Topkapi y él tendría a su familia.
- Estas muy callada. - Comentó sentándose y sacándome de mi letargo.
- Por qué no me dijiste que la Sultana Esmehan estaba embarazada? - pregunté enseguida antes de perder el valor.
No se supone que deba darle ninguna satisfacción ni decirme eso en nuestra primera cita, pero nos vimos en Manisa hace muchas noches y él podría habernos advertido. Podría haber dicho algo en cualquier momento.
- Qué? De que estas hablando?
- Solo digo que hemos estado juntos todos los días desde que regresamos, pero tenía que saberlo de otras personas, si me lo hubieras dicho antes yo-
- Tu que? Que haria?
Aparté la mirada sin saber qué decir. Le diría que nunca me metería en su cama si ese fuera el caso? Que hubieras preferido quedarte como sirvienta y tener la oportunidad de volver a casa? Que saber que estaba con otra mujer incluso antes de conocerme me duele profundamente, aunque no sea racional? Podría haber dicho cualquiera de esas cosas, pero sus palabras me robaron el aliento.
- Te di muchas libertades, eso es cierto, pero no puedes hablarme así. No le debo ninguna satisfacción por lo que hago, ni dejaré que se entrometa en mis asuntos. - Dictó cada palabra con aparente estrés en sus facciones y se puso de pie dejándome en la cama jadeando por el impacto.
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