SUPERLUNA (NamSeok/VKook)

7. Te encontré

Luego de hablar con el señor Kim, Jungkook se dirigió a la cafetería de la universidad para encontrarse con Mina, una omega amiga suya quién hace poco  había empezado a estudiar allí.

Para matar el tiempo mientras la esperaba decidió tomar un café.  En eso, un grupo de estudiantes entró por la puerta principal del establecimiento y se sentaron unas mesas más allá de donde él se encontraba. De repente, este sintió un olor particular a fresas, era leve pero muy embriagador. –Exquisito- Pensó. 

Rápidamente levantó la vista para buscar al dueño o dueña de tan delicioso olor, topándose con  un chico peli castaño que al parecer también lo estaba mirando, era un omega. El corazón de Jungkook se aceleró y su lobo empezó a saltar por todo lado. Se sentía feliz al ver a aquel chico delgado, con ojos oscuros, nariz respingada y perfil afilado. El castaño apartó la vista del Alfa y siguió conversando con sus amigos.

Jungkook estaba confundido, sabía que era posible que aquel lindo omega fuera su destinado, no cualquiera podría hacer reaccionar de esa manera a su lobo. Él no esperaba encontrar a su alma gemela, por lo general, este tipo de encuentros se daba cuando los cambia-formas tenían entre 16 y 18 años, después de esto era muy poco probable encontrar a su pareja. El Alfa ya tenía 20 años, así que desde hace un tiempo se había resignado a no tener una pareja destinada. Por ello, había decidido meterse con cuanto omega o beta se cruzara en su camino y llamará su atención. A pesar de ser un chico tan amable, era todo un jugador.

El Alfa estaba tan perdido viendo al omega que no se percató de la presencia de Mina. Ella al verlo lo abrazo por detrás  y le dio un beso en la mejilla sacándolo de su pequeño mundo. Jungkook la ignoró y volvió a posar sus ojos donde se encontraba el castaño, pero para su sorpresa este ya no estaba ahí. Se apresuró  a buscarlo, pero cuando salió de la cafetería ese lindo omega ya no estaba por ningún lado, así que decidió volver con su amiga.

Mina lo miró con ojos traviesos, nunca había visto al alfa comportarse de esa manera

-Era un lindo omega ¿No?- Se burló Mina.

-¿Lo conoces? - La curiosidad del Alfa empezó a crecer

-Mmmm... Pues él y su hermano son la sensación de la universidad, son muy guapos. Sé que ese omega se llama Taehyung. Está casi a punto de terminar su carrera de veterinaria. Una amiga me contó que él vino de intercambio desde Japón. Se ve que es un chico muy amable

-Qué lindo nombre ¿Sabes a que manada pertenece?

-No, la verdad no creo que pertenezca a ninguna, su hermano es un humano. Posiblemente vive con una familia adoptiva.

-¿Estás segura? Es posible que su hermano tome supresores de olor y por ello no hayas podido sentirlo. El olor de este omega también era muy débil, pudo ser eso.

-No, estoy segura. He tenido tutorías con ese chico y nunca he perdido la oportunidad de olfatearlo, no tiene olor a lobo, así que debe ser un humano. Veo que te gustó el pequeño omega. ¿Será posible que nuestro querido Kook se haya enamorado? – Mina le guiño un ojo y lanzó una fuerte carcajada.

-Cállate, eres molesta.

Los dos amigos siguieron hablando un rato, hasta que Jungkook tuvo que volver a buscar a su tío puesto que este le iba a ayudar a conseguir algunos suministros médicos.

Por otro lado, Tae se encontraba en el baño intentando recuperar la respiración, ya que tan pronto salió de la cafetería corrió muy rápido para alejarse de allí. Se encontraba sorprendido, nunca se había sentido así. Y es que, en cuanto percibió el olor a sándalo que desprendía el alfa se sintió mareado y su lobo se puso eufórico. Ya sabía de qué se trataba todo eso, sus padres ya le habían hablado sobre las parejas destinadas, de hecho, le habían dado una descripción demasiado explicita sobre el tema. Gracias a sus padres, Hobi y él sabían perfectamente de dónde venían los bebes y no tenían ninguna duda al respecto. Tae sonrió ante el recuerdo de sus locos padres y la forma que tenían de abordar un tema. En su casa nunca hubo un tema Tabú, lo cual era maravilloso ya que permitió que la confianza entre los cuatro fuera muy grande, se contaban todo, no había detalle que no supieran el uno del otro.

Debido a que su hermano tenía clase prácticamente todo el día, Taehyung debía volver a casa con Min Ho, pero este vendría a recogerlo mucho más tarde, así que decidió dar un paseo por el parque que quedaba cerca de su universidad. Mientras caminaba pensaba en lo que había ocurrido, estaba preocupado ya que teniendo en cuenta su situación no sabía si era pertinente acercarse a otro lobo con intenciones de tener algo más personal, era muy riesgoso. Por un lado, no podía revelar la relación alfa-alfa que tenían sus padres, y por el otro estaba su historia familiar. Por muchas décadas los integrantes del clan Jung que tenían el poder de sanar fueron hostigados de muchas formas y sus seres queridos siempre salían lastimados. Lo mejor sería olvidar el tema y evitar a aquel chico

De pronto, Tae vio a un cachorrito que se encontraba jugando con una rama, corrió rápidamente a él y empezó a llenarlo de mimos. Amaba mucho a los animales y a los niños, eran su debilidad. Taehyung comenzó a lanzar la rama para jugar con el cachorro y en un descuido la rama salió a volar sobre la calle principal, por lo que el perrito salió corriendo para recogerla. Tae se percató de que venía un auto y como si su cuerpo se moviera solo se lanzó a recoger al cachorro, haciendo frenar abruptamente el vehículo, quien por suerte paró a tiempo evitando así un accidente.

El chico que manejaba salió rápidamente del auto para verificar que todo estuviera bien. Al salir, vio a Tae de rodillas abrazando fuertemente al perro. Tenía los ojos cerrados, casi como si siguiera esperando que el impacto del auto llegara. Una imagen demasiado linda a los ojos del alfa y ahí estaba otra vez ese delicioso olor a fresas –Te encontré- Pensó Jungkook.

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