—¿Muy ocupado, Karamatsu? —Realmente gustaba de observarlo desde atrás. No le importaba que luciera similar a él, Karamatsu tenía ese encanto que simplemente le era irresistible.
—Hoy si me sonríe el sunshine, Osomatsu —Estaba realmente atento a su rostro reflejado en el espejo. Le gustaba mucho ver sus expresiones, era algo que le tranquilizaba.
—¿Estás seguro de que solamente te estás viendo, Karamatsu? —Sopló en su oído disfrutando de aquel chillido adorable que escapo de los labios ajenos. No podía resistir la tentación de molestarlo. Era una adicción.
—¡A-Ah! —Por suerte no dejo caer su preciado espejo, pero gracias a eso ahora se encontraba con el corazón latiendo a mil así como su rostro el cual se encontraba sumamente caliente. Lo suficiente para que se sintiese con extrema facilidad—. ¿¡Q-Qué estás...!?
—Al parecer tu amiguito me esta saludando —Aprovechando que Karamatsu le había prestado finalmente su atención, no pudo evitar querer seguir con la broma—. Yo no hablo con pervertidos~
Karamatsu estaba indignado y sumamente avergonzado por alterarse ante aquella clara burla por parte de Osomatsu. Lo amaba con todo su corazón, pero definitivamente no iba dejar las cosas así.
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—¿A dónde crees que vas? —No iba a dejarlo escapar. Su molestia ante su burla era clara en su voz. Su hermano mayor debía entender que no podía molestarlo cada que estuviese aburrido. No importaba eso, seguía siendo un hombre.
—No quiero interrumpir tu cita con Manuela-chan, iré a ver quien le pido prestado algo de dinero para ir al Pachinko —Se dio la vuelta dispuesto a salir de ahí. Estaba dispuesto a dejar descansar a Karamatsu de sus inofensivas bromas.
—No escaparás de aquí —Gruñó al ver como este aún estaba dispuesto a irse como si nada. Decidido lo tomó de los hombros jalándolo hacia él, provocando que Osomatsu quedase recostado en su pecho. Decir que estaban avergonzados era poco—. Tienes que pagar... —No podía dejar de ver esos labios que se encontraban tan cerca. Su mano instintivamente ya se encontraba paseando por lo que es alrededor de su barbilla, haciendo ligera presión para que Osomatsu no se alejase.
—Ya entiendo, ¿quieres usar mi mano~? —Sonrió altaneramente disfrutando de verlo completamente ruborizado. Claro, estaba igual, pero si mantenía el control de la situación todo iría bien—. No necesitas ser tan tímido, si lo deseas yo puedo...~
—¡S-Solo cállate! —Chilló para posteriormente pegar sus labios a los contrarios en un brusco beso. Los movimientos eran energéticos, no iba separarse de su droga. Osomatsu era su adicción. Una vez logró obtener fuerza de voluntad para separarse, lo hizo.
Claro, la falta de oxigeno también fue un punto importante en esa desagradable decisión.
—Como gustes~ —Asintió completamente atontado. Su mirada estaba perdida en el rostro del chico detrás suyo, su rostro lo sentía extremadamente caliente y no podía parar de suspirar. Se había quedado idiotizado. Él siempre lograba hacerlo quedar así.
Definitivamente los besos sorpresas de Karamatsu eran los mejores.
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Pueeees aquí estoy! Una pequeña wea xD Mire estas imágenes y no me pude contener a escribir algo de esto❤️
