—Tae, no estoy seguro de hacer esto. Ha pasado mucho desde la última vez que lo hicimos— dijo Jungkook algo nervioso después de salir del baño con una bata amarrada a su cintura.
—¿Tienes miedo, pequeño?— rió el mayor, que al igual que el menor, estaba totalmente desnudo pero con una bata de baño cubriendo su cuerpo.
—No, pero... no me gustaría que alguien nos viera—
—Kookie, estamos en un sétimo piso y el último, de hecho. Nadie se va a tomar el tiempo de mirarnos y además, la cortina nos cubrirá, ¿sí?— el menor asintió convencido y ambos se dirigieron hacia el gran balcón de su habitación, con vistas a la ciudad y al resto de los apartamentos. —Ven, amor— llamó Taehyung con provocación.
—Está un poco frío, ¿no crees?— dijo el menor, frotándose ambos brazos para calentar su piel a través de la tela.
—Dentro de poco vas a olvidar el frío, pequeño. Te lo prometo— el mayor arrastró al menor hasta un gran sofá, donde se recostó y posicionó al menor sobre sus regazos.
—¿Por qué tienes esa sonrisa boba pegada a tu rostro?— preguntó el menor con leves sonrojos en sus cachetes redondos.
—Hace tanto estaba esperando poder volver a hacerte el amor, Kook—
—Yo también comenzaba a extrañarlo, ¿sabes? Pero no es necesario que todos nos tengan que ver en la intimidad— Taehyung se incorporó en el sofá y arrastró unas largas cortinas de terciopelo para cubrir la vista hacia el balcón.
—Tal vez no nos vean pero aún pueden escucharnos— rió el mayor.
—Sí, pero eso ya no me interesa— Jungkook se abalanzó sobre Taehyung para besar sus tenues labios de color rosa. Sus lenguas se acariciaban entre sí, con lujuria y deseo.
El mayor desató lentamente la bata del menor, con suaves caricias por su espalda y su pecho hasta sacársela totalmente. A pesar de tener frío, el menor ya había comenzado a sudar desde el primer momento en que vió las cortinas cerrarse y las gotas de sudor se marcaban en su abdomen.
Taehyung acariciaba todo centímetro de piel que sus manos pudieran alcanzar, sobando cada zona que recorría. Se centró en hacer movimientos circulares en los glúteos del menor, donde sabía que no iba a poder evitar la excitación.
—Mmh!— gimió el menor. —Sabes que eso me da cosquillas, tonto—
—Lo sé, lo hice a propósito— rió el mayor. Continuaron besando los labios contrarios con pasión, al igual que Taehyung continuaba con sus caricias circulares el los glúteos de Jungkook. —Mmm, tus nalguitas son muy suavecitas—
—Cállate, tonto— cortaron momentáneamente el beso.
El mayor se levantó del sofá y se posicionó sobre el menor, cambiando completamente de lugares. Comenzó a bajar sus besos por su cuello, su pecho, sus pezones, sus abdominales marcados, su ombligo y hasta llegar a su miembro. Al tenerlo bajo su total dominio, el mayor le abrió suavemente las piernas para comenzar a dejar mojados besos en su zona genital, mientras se quitaba su estorbosa bata del camino.
—¡Agh, demonios...!— gimió el menor. —S-Sigues... haciéndome cosquillas— el mayor lo ignoró por completo y se dedicó a posicionar el miembro contrario en su cavidad bucal, para probar algo nuevo y aumentar su placer. —¡Agh! E-Eso... es nuevo... Ughhh— Taehyung succionaba el miembro de Jungkook con suavidad, donde su saliva calentaba de a pocos la piel que salía y entraba en su boca. El menor acariciaba el cabello del mayor en lo que trabajaba su miembro erecto.
—¿Qué tal lo sentiste, amor?— dijo Taehyung al sacar el miembro de su cavidad bucal.
—Dios, estuviste a punto de hacer que me viniera...—
—No, aún no, pequeño. Aguanta un poco más— pidió el mayor.
Taehyung se metió tres de sus dedos a su boca para lubricarlos con su saliva y acariciar la tensa entrada de Jungkook.
—Agh, agh... amor, no pares... ¡Agh, Dios!...— jadeó el menor.
Taehyung, al sentir su dura erección cosquillear, acercó su miembro a la entrada de Jungkook y no tuvo paciencia alguna al incrustarlo dentro de esta.
—¡Ah!— chilló el menor.
—Shhh, tranquilo. Relájate, pequeño, no te tenses—Acarició la parte interna de los muslos del menor y jaló suavemente el miembro contrario. —No te concentres en mí, ¿sí? Cierra lo ojos y dime lo que sientes— el menor obedeció.
—Me duele...— chilló nuevamente.
—Sí, yo sé que duele, amor, pero no te concentres en eso. ¿Cómo se siente esto?— tomó el miembro contrario entre sus manos y comenzó a masturbarlo.
—Agh... s-siento cosquillas por mi cuerpo q-que quieren hacerme venir— Su marcado y sudoroso cuerpo temblaba al sentirse dominado.
—Concéntrate en las cosquillas— el mayor lo masturbaba al mismo tiempo que lo embestía con delicadeza para no lastimarlo.
—¡Agh! ¡Ahí! Sigue justo... ahí— suplicó una vez que Taehyung encontró su próstata y la punta de su miembro embestía ese punto débil en el menor. —T-Tae— llamó la atención del mayor. —¿Por qué lo haces con tanto cuidado?—
—No quiero lastimarte. Estamos haciendo el amor, pequeño—
—Hazlo un poco más duro, amor— jadeó con necesidad de sentir el miembro de Taehyung con mayor fuerza embistiéndolo dentro de sí.
—¿Estás seguro?— respondió el mayor, dubitativo. Jungkook asintió y cerró sus ojos con fuerza.
—Oh, Tae... Ugh...— el mayor aceleró su ritmo para embestir el interior de Jungkook, provocando choques de cosquillas y placer que recorrían la totalidad de su cuerpo. Con mayor fuerza, mayor velocidad y mayor pasión, Taehyung continuó masturbando al pequeño mientras lo embestía.
—No te contengas, ¿si? Quiero escuchar tus gritos y tus gemidos— pidió el mayor, donde inmediatamente Jungkook obedeció a su petición repentina.
—¡Agh, Tae!— gimió más fuerte. —M-Me voy a venir, amor. Estoy a-a punto de v-venirme—
Taehyung tomó al menor de la cintura y ambos cambiaron de lugares en un giro repentino, dejando a Taehyung bajo el dominio de Jungkook.
—Móntame, pequeño— sin pensarlo dos veces, Jungkook comenzó a brincar con fuerza sobre el miembro del mayor sin piedad alguna. Sentía como el choque entre su próstata y el miembro del mayor, mandaba cosquillas placenteras por todo su necesitado miembro, el cual seguía siendo masajeado por Taehyung.
—T-Tae...— jadeó.
—Aguanta, kookie. Y-Yo también estoy cerca— ambos, con los ojos cerrados, el sudor recorriendo sus pechos y la excitación causándoles placer, gemían con necesidad.
—¡Tae, y-ya no aguanto más!—
—Ya casi, amor. Me falta poco, ¿sí?— el miembro de Jungkook estaba a nada de dejar salir su esencia; el menor no iba a aguantar mucho más para llegar a su preciado orgasmo.
—Tae... ya no a-aguanto... q-quiero venirm-me—
—¿Quieres venirte, amor?— el menor asintió. Taehyung inmediatamente colocó su mano libre en una de las nalgas de Jungkook y la estrujó con fuerza. —Y-Ya viene... Kookie... V-Voy a... ¡Aghh!—
—¡T-Taehyung!— ambos gimieron con tanta fuerza que era probable que sus vecinos hayan logrado escucharlos. Su orgasmo los había dejado agotados, sudorosos, pero con la sensación más placentera que hayan podido experimentar.
Jungkook se recostó a la par del mayor, con un increíble cansancio y deseo por acurrucarse junto a él.
—N-Nunca vuelvas a hacerme aguantar tanto, Tae— ambos rieron. —Tampoco volvamos a hacer el amor donde todos pueden escucharnos gemir—
—¿Y eso qué? Déjalos escuchar las maravillosas noches que tenemos juntos— el mayor acercó sus labios a los del contrario con delicadeza, formando un apasionado beso que termino por juntarlos más antes de caer rendidos hasta la mañana siguiente...