Pesaje Semanal

Único

Yoongi se despertó por la mañana y gimió. Era demasiado brillante. Giró la cabeza hacia el lado donde estaba Namjoon, con una mano apoyada en el enorme estómago de Yoongi. A Yoongi le encantaba el contraste entre ellos, Yoongi era bajo y enorme, y Namjoon era alto y delgado, como un palo de frijol. Se deleitó al ver cuánto más grande era que el humano promedio.

Sintió a Namjoon moverse a su lado antes de abrir los ojos. 

"Buenos días, Yoongi" Dijo, besando a Yoongi en la frente. Yoongi frunció los labios para que Namjoon los besara también. Namjoon se rió y obedeció.

"¿Tienes hambre?" Preguntó Namjoon.

"Por supuesto que tengo hambre. Siempre estoy hambriento."

"Bien, entonces.  Te traeré algo de comida."

"Gracias, Joonie."

Cuando Namjoon salió de la habitación, Yoongi luchó para sentarse contra la cabecera. Siempre fue una lucha, pero Yoongi insistió en hacerlo él mismo. A pesar de lo grande que se estaba volviendo, no quería perder la movilidad. Al menos no aún.

Jungkook entró saltando a la habitación.  Yoongi sonrió. El niño siempre lo hacía sentir especial.

“¡Buenos días, Yoongi! Estoy aquí para darte masajes estomacales." Dijo con una gran sonrisa en su rostro.

“Gracias, Jungkookie. Eso suena genial."

Con la aprobación de Yoongi, Jungkook se subió a la cama junto a él y comenzó a acariciar el estómago de Yoongi.  Una mano estaba sobre su suave vientre y la otra estaba sobre los rollos de grasa que se habían desarrollado a los lados de Yoongi. A Yoongi le encantaba tener frotaciones estomacales en su vientre.  Estaba deliciosamente cerca de su pene y le encantaba la forma en que el movimiento de su estómago lo rozaba.

"¿Qué estás haciendo hoy, cariño?" Preguntó Yoongi.

"Tengo clase por la mañana y luego tengo que ir a trabajar. Me voy a ir todo el día." Jungkook hizo un puchero.

"Ven aquí, quiero darte un beso." Yoongi se encontraba en el punto en el cuál  ya no podía inclinarse para besar a Jungkook por su cuenta.  Su estómago se interponía y no podía inclinarse sobre él. Casi había llegado al punto en que ni siquiera podía alcanzarlo.

Jungkook puso su cabeza justo al lado de la cara del más grande y Yoongi le dio un beso en la frente, luego en la nariz y luego en los labios. Le encantó la forma en que Jungkook sonrió cuando Yoongi lo besó.

Jungkook le dio a Yoongi un beso en la mejilla y luego volvió a acariciar el vientre de Yoongi.

Namjoon entró entonces con un plato enorme de panqueques con plátanos y fresas encima. La boca de Yoongi se hizo agua al verlo.

“¿Quieres que te alimente?” Preguntó Namjoon.

"Por supuesto."

Y allí, Yoongi se sentó, se alimentó con una deliciosa comida y recibió masajes estomacales.

Después del desayuno, era hora de levantarse. Yoongi insistió en hacerlo solo también.  Arrastró su cuerpo hasta el borde de la cama y puso los pies en el suelo. Se meció varias veces hasta que había acumulado el impulso para ponerse de pie. Su estómago se colocó ligeramente colgando entre sus piernas, pero casi siempre sobresalía.

Se acercó a su cómoda para sacar un par de pantalones cortos de baloncesto y una camiseta grande. Cuando finalmente terminó de cambiarse, fue a sentarse en el sofá. Su estómago se balanceó mientras caminaba, y tuvo que poner una mano sobre él para que el impulso no lo hiciera caer.