Historia De El Árbol de Cerezo.

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Yo solo era una chica de 10 años cuando mis padres tenían que viajar por cuestiones de trabajo. Ana, una sirvienta que mis padres le pagaban para que cuidara de mi. Fue ella quien me crió, quien si estuvo para mi en todo momento, en otras palabras mi madre adoptiva. Era una chica muy libre, me gustaba la naturaleza, lo amaba más que nada.

Un día decido ir al jardín de la mansión, para coger aire fresco,como siempre suelo hacer, pero sentía que tenía que aventurar más. Era un sentimiento muy extraño, fuera de lo normal. Me diríjo sin rumbo quien sabe donde y de momento encuentro un lugar nunca visto antes; un lugar hermoso que parecía una pintura. Este lugar iluminaba mis ojos, este era un lago hermoso, claro que parecía que le echaron escarcha de tan brillosa; todo florido, el pasto parecía que era pintado por un gran artista de arte,pero lo mas hermoso era aquel árbol de cerezo. Estaba tan florecido era hermoso. Estuve un rato disfrutando hasta que escucho un movimiento, lo único que se me ocurrió fue esconderme detrás del árbol. De pronto, cuando veo alguien entrando y diciendo mis mismas palabras era como escucharme a mi, pero cuando volteo era un chico de pelo negro, un poco largo, de piel clara y si no me equivoco ojos claros (no lo capto bien por la distancia). No sabia si acercarme o que hacer!? Luego cuando decido moverme, tropiezo con una rama en la cual el sonido atrajo su atención. El chico resplandecía con aquel paisaje de aquel lago de escarcha. Yo no sabia que decir y pensé salir corriendo pero el chico me detuvo con sus palabras...

_"No te vallas!"

Y me sorprendo, y me hace preguntar del por que no quiere que me valla?

_ Como te llamas?

Y le sonrío...

_ Me llamo Evangelyn...

_ Yo me llamo Amell. Te gusta la naturaleza verdad?

_ Si, mi vida. Y que me dices de ti, ¿te gusta?

_Si, no puedo vivir si ello es como mi respiración. Si me dejaran, viviría aquí por siempre.

_ En eso te apoyo. Bueno, ya tu habías venido aquí?

_ No, siempre he aventurado pero nunca había pasado por aquí... No se pero hoy sentía seguir corriendo y correr hasta no se... Era algo raro. Probablemente estas pensando que estoy loco.

_ No, pues, me paso lo mismo. Estaba en el jardín cuando me dio algo interno de que quería salir correr sin rumbo y lo hice y llegue aquí.

Amell_ Es como un sueño...(murmura) o mas bien el destino.

_ Sii. Ah se me olvido! Perdona Amell me tengo que ir...

Me levanto del suelo para irme rápido cuando siento que me agarran la mano y volteo.

_ ¿te volveré a ver?

_ Si...

_ ¿Podremos veremos mañana a las 4:00?

Solo supe sonreir en ese instante..
...

2 Años han pasado

Amell y yo somos mejores amigos mejor dicho los amigos inseparables. Siempre nos encontramos en aquel árbol de cerezo. Temo admitir que he empezado a mirarlo con otros ojos. Amell no es como cualquier otro chico, el es como un sueño echo realidad.

Una tarde estábamos jugando escondite 30 (te escondes y si te ven corres hasta que te toquen y digan 30). Me tocaba esconderme. Siempre me gustaba esconderme detrás del árbol de cerezo por eso siempre me encontraba.

Amell terminó de contar y veía su hermosa cara mirando con una sonrisa traviesa buscando me. El sol le rosea su cara y sus ojos se ven mas claros. Veo que se dirige hacia mi trato de esconderme pero lo veo mucho mas cerca. Decidí correr y correr voltee y lo vi corriéndome y sonriendo. Se acerca más, trato de ir mas rápido pero me va alcanzando y estira su brazo y dijo 30! Era mi turno empiezo a contar hasta 30 y empiezo a buscarlo...

El Árbol de Cerezo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora