La habitación tan limpia y vacía siempre me pareció que aislaba mi corazón, abrazando todo de mí alejándome tanto de aquello que parece innecesario o simplemente tonto. Abrazando mis piernas trato de encontrar calor, en los últimos días el frío ha empeorado, supongo que es por la temporada. El silencio en la esquina de mi habitación es reconfortante, el hecho de estar aquí no cambia el hecho de que el mundo sigue girando sin mí.
- Tan apagada como siempre ¿puedo hablar?
Escucho como me habla otra vez, escucho esa voz ya conocida del chico. Últimamente las charlas con este sujeto se han vuelto algo de todos los días pues no hago más que estar aquí, como siempre está persona comienza la conversación y como si me viera asentir, de inmediato comienza su parloteo. No quiero hablarle a nadie.
- Hoy comenzaré con una pregunta, si te dan la opción de otorgarte cualquier tipo de deseo ¿Qué seria?
- Un deseo es estúpido, no vale la pena.
Hace mucho que los sueños y los deseos me parecen en extremo lejanos y patéticos, son algo que te destroza el no poder cumplirlos y si los cumples, la sensación de satisfacción no te explica que viene después de tenerlos. Mejor quedarse con nada desde el inicio, no vas a estar extrañando algo que nunca has poseído. Ignorándome él sigue.
- Yo quiero que mueran todos...quizá, así tendría con quien platicar y menos trabajo.
- No, igual morirán en unos cuentos años.
- Entonces conseguir el amor verdadero, endulzaría mi tiempo con una belleza.
- No, sólo sería una especie de esclavitud de amor.
- ¡Ya se! Que todos sean felices, así muchos deseos se cumplirán.
Este loco, aparte de idiota, loco. Confirmo que este tipo no es un bien para nadie, que bueno que no es un ser humano, de lo contrario ya estaría en una prisión o en un psiquiátrico medicado... eso si no se escapa.
- No, la mayoría no son buenos deseos, mucha gente sólo piensa basura.
No existen las suficientes personas cuerdas o santas en el mundo como para que sus deseos mejoren este asqueroso lugar.
- ¿Y si deseas desaparecer el temor? Así muchos vivirán en tranquilidad.
- Temor, hace mucho que olvide que es lo que se siente temblar de miedo, cuando pienso en ello, antes de perder ese sentir sólo me vienen recuerdos vacíos.
Esas tardes vacías con un sol aburrido de fondo y los pájaros burlándose de mi encierro. Un mundo vacío y falto de colores, no me parece que sea merecedora de seguir esos dias así.
- Ahora al pensar en esos recuerdos ¿Qué sientes?
- Se sienten fragmentados y aburridos, perdieron su impacto e importancia.
Aún tengo algo de temor en mis tiempos. Me veo envuelta en mi antigua cama, me acomodó de tal manera que los moretes en mis costillas no me hagan chillar, las raspaduras de mi intento de salida de ayer aún duelen. Los miles de libros y cuadernos apilados en mi habitación me dan ganas de vomitar, las hojas blancas parecen ahogarme y mis sentidos se nublan al pensar en los trabajos no terminados, y los posibles nuevos moretes en mis costillas si no los culmino.
- Mi niña preciosa ¿Duermes?
Escucho sus pasos acercarse y mi cuerpo por reflejo tiembla, su ruido al acercarse para mi es como un terremoto que está por romper mi puerta y luego romperme a mí. Abre la puerta con tanta fiereza que me sorprende no escucharla estampada en la pared. Contengo mi respiración y espero a que ella salga, pero no se va, puedo sentir su mirada a través de mi gruesa barricada de almohadas y cobijas, mis nervios ya no soportan la situación y comienzo a temblar más que antes y mi respiración se entrecorta, mi piel se eriza, mis pensamientos se congelan.
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Algo PROPIO
Short StoryUna pequeña historia sobre una joven que está muriendo. Mientras la muerte interroga a la joven sobre lo que ella quiere, pues a todos los muertos por causas naturales o a mano de otros se les concede un deseo. Ella no estaba segura de su decisión d...