La flor de la Navidad; {BTS}

Parte 75

(Pov Seokjin)

Realmente no sabría ni por dónde empezar. Supongo que contando en dónde estuve estos últimos tres meses... ¿verdad?
Fue muy bueno saber que Jungkook y Jimin llegaron a salvo.
Realmente esta experiencia fue muy inexplicable. Haber vivido una odisea así fue realmente mágica y de seguro, inolvidable.
Nuevamente, la vida nos sorprende.
Antes no solía apreciar tanto las cosas que me rodeaban, pero ahora, créanme que sí.

"El amanecer siempre es más oscuro antes de que salga el sol."

Decía un viejo libro. Y tenía razón. Pero ya nada importaba. No habían más problemas para preocuparse. Todo estaba solucionado. Ya todo el sufrimiento y dolor se habían esfumado. Las familias de los desaparecidos de seguro estaban muy impresionadas al observar todo lo que había transcurrido en tan poco. De hecho hasta el día de hoy también yo lo estoy. Pero... ¿qué se le va a hacer? No tengo mucho que decir, pues mis palabras son inexpertas para tantas maravillas que mis ojos tuvieron que presenciar a lo largo de todo este tiempo.

La vida es un largo viaje, y este viaje puede tener obstáculos, trampas y pérdidas. Quizás no sea la mejor manera de representar algo tan importante como es la vida, o no esté utilizando las palabras adecuadas, pero de lo que sí estoy seguro, es que este viaje es único e inigualable, y saber aprender a dar los pasos correctos y a equivocarnos son cosas de todos los días. Lo importante de este largo viaje es equivocarse, aceptar y aprender de nuestros propios errores, para así, afrontar nuestra realidad por más difícil que sea. Créanme, amigos míos, que si me preguntaran tiempo atrás de las grandes maravillas que tendría que afrontar, probablemente hubiera respondido que era incapaz de hacerlo, incapaz de poder afrontarme a semejante complejidad de la naturaleza. Pero lo logré, porque confié en mí y dejé que todo surja sin rendirme nunca. Luché, me llevaron a un hospital psiquiátrico... ¿y qué? ¿qué has hecho tú? Me gustaría algún día escuchar tu historia. Probablemente no sea tan increíble como la mía, pero cada una es bella y compleja a su manera. Lo más importante para saber afrontar este viaje, en definitiva, es el propio apoyo que nos tenemos que dar. La confianza, la fortaleza, dejando atrás toda debilidad. Yo no era capaz de hacerlo solo, para nada, pero Seokjin me ayudó. Es decir, yo mismo. A veces, cuando todos te dan la espalda, es necesario que aprendamos a amarnos y a aceptarnos nosotros mismos, para saber afrontar con nuestras propias fuerzas las circunstancias de la vida.

Hablar de esto puede llegar a ponerme muy sentimental, lo siento. Pero estoy muy feliz.
Estos últimos tres meses viajé a Busan. Sí, probablemente todos me odiarían cuando regresara por no haberles dicho nada, pero no tenía opción. Pensar en la familia de quienes anteriormente habían sido víctimas era algo que no me dejaba tranquilo. Admito que no fue fácil para mi haber salido de aquella extraña oscuridad de la cual me encontraba, pero cuando volví, simplemente ya me había encontrado en aquella ciudad. Mi misión no había terminado. Faltaban muchas cosas por arreglar, entre ellas, deberles una larga y compleja explicación a la familia de Park Jimin y Jeon Jungkook. Realmente cuando fui, debo admitir que me sentía muy pero muy nervioso. No sabía cómo iban a reaccionar, o por dónde empezar a narrarles mi historia. Pero lo que sí sé, es que ahora ya todo está solucionado.
Y para hacer de este momento más mágico, era víspera de Navidad.
¿Te gusta la Navidad? ¿La festejas? ¿Pasas tiempo en familia? ¿Recibes regalos?
He escuchado a muchos decir que la Navidad no es para nada una fecha de celebración, y no los culpo. Pero para mí hasta algo que podría resultar "insignificante" cobraba sentido.
La Navidad puede traer muchas cosas buenas. "¡Regalos!" Exclamarían los niños. Otros, tal vez pensarían en la comida. Pero más allá de lo que cada uno piense, siempre es mágico el momento. Un momento que surge una vez cada un año, y luego debes esperar al siguiente para volverlo a vivir. Pero no solo es importante la Navidad. No solo eso.
Cuando volví a Seúl, noté que muchas cosas cambiaron. Me enteré de la desafortunada situación del director Kim, mi viejo y apasionado amor... Escuché que él estaba siendo tratado por depresión. Realmente, ¿hay algo más horrible que eso?
La Navidad es mágica. Pueden surgir cosas mágicas. La depresión no es algo que se vaya de la noche a la mañana, pero sí lo es el cambio de humor. Me gustaría que vuelva a sonreír, después de todo fue un buen hombre.
En víspera de Navidad, la escuela Kim&Kim estaba celebrando en el gran salón trasero de la institución. Miles de alumnos ingresaban elegantes, mientras pequeños copos caían inundando la bella ciudad.
En aquel momento, decidí asistir. Nadie sabía que iría, pues no habían sabido nada de mí en los últimos tres meses. Por lo tanto, utilicé un refinado traje de seda color marfil y llevé mis más preciadas flores: la flor de la Navidad.
Si bien en Navidad pueden estar presentes esas flores, estas no solo son especiales en estos días. Las flores son como la vida. Florecer nos cambia. Florecer nos hace prosperar.
Si hay algo que aprendí, es que nada en esta vida es literal. Y las flores tampoco lo son. La Navidad en sí misma debe ser una fecha especial, pero más especial es cuando unas bellas flores adornan su ambiente y el alma. Tomé aquellas delicadas y preciosas flores, que asomaban tímidamente sus pétalos rojizos al exterior, y decidí ingresar a aquella fiesta.
Los adolescentes gozaban, bailaban y se divertían. Y un hombre apenado yacía en un asiento en soledad mirando hacia los más profundos horizontes. Era Kim Namjoon.
En aquel momento decidí acercarme a él. No se veía bien, así que me posicioné frente a él con las flores en ambas manos.

- Un hombre tan elegante y joven no debería estar así de amargado- dije, captando la atención de aquel hombre apenado.

- ¡Seokjin!- exclamó, levantándose torpemente del asiento con sus ojos abiertos de par en par.

Sí, en efecto, él me estaba esperando. No creí que todo resultase ser de este modo. Tampoco creí llegar a perdonarlo algún día. Pero había algo dentro de mí que me pedía a gritos que deje de pensar cosas que nunca fueron ciertas. A lo mejor tenía razón, a lo mejor no... Pero lo que sí sé es que este hombre estaba sufriendo por mí.
Me acerqué hacia él y le di un abrazo. Un abrazo que quizás ambos rogábamos darnos desde hace mucho tiempo. La noche, en definitiva, iba a ser larga.
Los estudiantes se movían de un lado a otro por la pista de baile, las luces brillaban acompañando la hermosa luna llena de la ciudad, y todos parecían estar divirtiéndose.
Dejé las flores en un recipiente con agua que había en una de las mesas donde se ofrecían todo tipo de comidas, e invité a Namjoon a bailar. Bailar él y yo, bajo una hermosa luna y los copos de nieve inundando cada rincón de Seúl.
Fue un momento mágico ver cómo, a su vez, Taehyung y Jungkook se veían disfrutando del ambiente, mientras reían y se abrazaban como dos completos enamorados.
¿Y qué hay de Min Yoongi? Oh, cielos, tendrían que haberlo visto... ¡Él también estaba utilizando un traje! Y qué bien que le quedaba...
Park Jimin se encontraba mirando desde arriba a toda la multitud en un balcón, mientras que Yoongi abrazaba su espalda. Sinceramente, fue la mejor versión que vi de Min Yoongi en mi vida.
Y por si fuera poco... ¿alguien se podría imaginar al profesor de literatura bailando en el centro de la pista? ¡Jung Hoseok nos sorprendió a todos con sus pasos bien dirigidos y complicados!
La noche iba a ser larga, al igual que nuestro tiempos juntos.
Haberlos conocido fue lo mejor que me pasó en toda la vida, y estoy seguro que no me alejaré de ellos nunca más.
La vida está llena de dificultades, y nunca se sabe el momento de partir. Como bien sabemos, Jungkook y Jimin tuvieron la posibilidad de volver. Pero eso no suele suceder en muchas ocasiones. Por eso, si hoy estas leyendo esto, me gustaría decirte que todo lo que viví como héroe de esta historia me sirvió de mucho. Puedes llamarme héroe, secretario, psicópata o luchador. Cualquier apodo está bien. Pero quiero que sepas que la vida es muy importante, y siempre hay que vivirla al máximo cada día, apreciando todo lo que vivimos día a día.
Bueno... no soy mucho de palabras emotivas en realidad. ¡No quiero verlos llorar!
Los siete continuaremos nuestra vida, con nuevas aventuras y nuevos obstáculos por enfrentar. Eso sí, siempre juntos.
Si hay algo de esas flores que me llamaron la atención, en definitiva es su importancia. Su importancia a ser considera como una planta que simboliza la Navidad alrededor de todo el mundo. Cada día debería ser así, como la Navidad. Ser mágico, perdonar, amar, y sobre todo: divertirse.
Nuevas anécdotas surgirán, y estaré dispuesto a presenciarlas como siempre lo he hecho. No hay nada que pueda detenerme, al menos no en este momento, el cual quedará registrado en mi memoria para siempre. Tan hermoso, tan lindo recuerdo... Todos pasándola bien, bajo los copos de nieve y la brillante luna. Disfrutando del momento. Como aquellas hermosas flores que nos ofrece la naturaleza, las cuales son tan mágicas, como la Navidad.

Fin.