† Tú Eres Mi Esperanza † {Lesbian History} [AriAny]

'Ya Te Olvidé; cap8'

Era de noche, Amairany tomaba una ducha y yo veía la televisión sentada en su cama, con mi espalda contra la cabecera, las piernas flexionadas y cubiertas con las frazadas, abrazando una pequeña coneja morada de peluche, perteneciente a ella, con su olor, con su calor, con su esencia.

- Amor, ¿viste mi sudadera gris? -había salido ya, y no la noté.

Había volteado todo su guardarropa y no encontró resultado, la sudadera.

- ¿Una puma? -la miré.

Vestía con un short negro, apretando su bonito y redondo trasero, producto de tanto ejercicio que suele realizar, un sostén negro también, y unos calcetines blancos de algodón, su cabellera azabache larga suelta, las puntas de ella rosaban sus muslos.

- Exactamente, ¿la viste? -puso sus manos en su cadera.

- La puse en el cesto de ropa sucia. -confesé y ella asintió después.

- Bueno. -suspiró y de su closet sacó otra, de color negro y con algún logotipo que según yo, es de algún equipo de fútbol americano.

- ¿Qué vemos? -se sentó a mi lado y puso su cabeza contra la mía.

- No sé, lo encontré cuando ya estaba iniciada. -era una película.

Estaba muy extraña, un grupo de jóvenes hacía una amistad con una mujer mayor, soltera y con un perro.

Al parecer ella tenía una enfermedad mental, y una hija, iba muy interesante.

- Oh, ya sé cuál es. -dijo y se metió bajo las frazadas.

- ¿Y cuál es? -la miré cuando se acostó y puso sus manos bajo su nuca.

- El sótano de ma. -soltó y cerró los ojos, suspirando con cansancio.

Asentí sin decir nada y seguí viendo la película.

- Tú no saldrás en la foto, nos tomarás una a nosotros juntos. -dijo aquella mujer.

- Creo que es mejor que ya no la veas. -la escuché hablar de repente y asentí.

- Está bien. -dije y apagué la televisión, me acomodé a su lado y apagué las lámparas, ella se dio la vuelta y me abrazó por atrás.

- Duerme bien. -dijo sobre mi cuello y besó ahí mismo.

- Igual para ti. -Sonreí y puse mis manos sobre las suyas, caímos dormidas en segundos.

No cabe duda, que ella es el amor de mi vida.

Te amo, Amairany.

A la mañana siguiente.

~• Amairany •~

- Cariño, ya despierta. -escuché a lo lejos, me aferré más a la cintura de Ariadna.

- Cinco minutos más y ya. -pedí con los ojos cerrados entre quejidos, escondiéndome en su cuello.

Escuché a la chica reír.

- Anda, llegáremos tarde. -besé su cuello.

- No vallamos. -sugerí y Lamí su clavícula.

Suspiró cuando mordí la misma.

- Amairany... -eso fue como un gemido, acarició mi cabello y ladeó su cabeza para darme a entender que siguiera.