Cuento de invierno

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Hola chicossss, aquí LadyVal y les traigo este pequeño one shot que hice para un concurso navideño, que obviamente no gane T.T, pero igual, me gustó mucho por eso lo vengo a compartir aquí con ustedes, espero les guste tanto como a mí, los quieroooooooo.

No olviden comentar, que siempre es lindo leer sus comentarios y dejar su estrellita si les gusto bye <3

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Había una vez en el pueblo de snowdin dos jóvenes esqueletos que llegaron de la nada, nadie sabía de dónde, o como aparecieron, simplemente lo hicieron.

Eran ya las 8 de la mañana del 24 de diciembre, Papyrus se encontraba terminando de servir el desayuno, se había levantado temprano como lo hacía habitualmente y con una gran sonrisa por la llegada de la víspera, se estaba preguntando “¿Que le regaló a Sans?” Aquel esqueleto bajito y flojo que tenía por hermano, aún así, él lo quería mucho y quería regalarle algo genial; Sans no se despertaría hasta más tarde, por lo que el esqueleto alto se dispuso a salir y buscar un regalo para su querido hermano. Al salir, las calles se encontraban llenas de gente comprando regalos y cantando villancicos, el ambiente era tan agradable y alegre que daban ganas de cantar al igual que ellos, Papyrus caminaba alegre mirando a los demás mounstros emocionado y felices y pensó “este ambiente es muy bonito, creo que sería bueno que Sans salga un rato” con ello en mente se apresuro a buscar un regalo para su amado hermano. Después de buscar un rato, y no encontrar nada de su agrado, decidió solo comprar botellas de ketchup que tanto le gustaban a Sans y preparar una magnífica cena para esa noche, regresó apurado encontrando a su hermano ya despierto y sentado en la mesa desayunando.

— DESPERTASTE ANTES- dijo el más alto, observando al más pequeño que dió un pequeño salto al escuchar la voz del contrario.

— s-si, me dió un poco de hambre- al ver Papyrus que Sans bajo un poco la cabeza, soltó un suspiro y dejo las compras en el sofá, acercándose luego a su hermano de manera calmada.

— ....¿QUISIERAS SALIR A DECORAR LA CASA CONMIGO? SANS- Papyrus pregunto un poco nervioso, pero al ver cómo los ojos y la sonrisa de su hermano se iluminaron se sintió más que feliz.

Ya afuera, Sans balbuceaba melodías navideñas mientras colocaba las luces en la puerta y Papyrus no podía evitar verlo feliz, todo era perfecto, su hermano estaba contento y al estar su casa al final del pueblo nadie los vería, pero se equivocó, una pareja de mounstros que regresaba de Waterfall los vió, y a los oídos inexistentes de Papyrus llegaron los murmullos de aquella pareja, “oye, ¿el no es Sans?” “Es cierto, pensé que hace tiempo había desaparecido” “al parecer estubo todo este tiempo en su casa, ¿Porque?” a Papyrus le entró pánico, no debía permitir que más personas vean a Sans, al fin y al cabo, ese fue el motivo por el cual lo encerró en primer lugar, no soportaba ver a su hermano hablar con los demás, reír con los demás, que lo miren, debía evitarlo, no sabía que hacer, solo quedaba llevarlo adentro de nuevo, pero Sans se veía tan feliz, no le quedó de otra.

— SANS, NOS VAMOS ADENTRO- sin dejar que su hermano mayor contestara, lo jalo del brazo dentro de la casa y lo abrazo con todas las fuerzas que tenía, estaba asustado, asustado de que alguien se lleve a su hermano, que se lo quiten, que lo alejen de él, Sans no podía estar con nadie más que con él. A todo esto, el mayor no podía hacer nada, se había asustado por la manera en que Papyrus lo empujó dentro, pero aún así, al verlo temblar aferrado a él, le dió lastima, Papyrus es su hermanito y jamás se alejaría de él, Sans también lo quería demasiado como para dejarlo, por lo que si el deseo de su pequeño hermano era que se quede encerrado en su casa para siempre, así lo haría.

— está bien Paps, estoy aquí contigo, jamás me iré- Sans sonrió y cerró los ojos correspondiendo el abrazo de su hermano, quien dejo de temblar y lo abrazo con más fuerza.

Papyrus realmente amaba a su hermano como este lo amaba a él, por lo que pensó que la mejor decisión sería que ambos se queden en casa, sin que nadie los moleste, sin que nadie se interponga en sus vidas, solo ellos dos, juntos, para siempre.

Había una vez en el pueblo de snowdin dos jóvenes esqueletos que un día desaparecieron de la nada, sin dejar rastro alguno, nadie sabe cómo o porqué, simplemente lo hicieron.

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