Era un día normal. Terminaste de preparar pastelillos de arroz picante para JungKook. Los pusiste en un tapper y te dirigiste a la empresa.
Pensaste que cocinar algo para él sería una buena manera de que te perdonase. Él te había estado dando el "Silent Treatment" durante casi tres semanas y ya no lo soportabas.
Flashback
Era sábado de limpieza en el departamento de JungKook -y el tuyo-. Aprovechaste que tu novio no volvería hasta la media noche y te escabulliste a su estudio. Limpiaste con profundidad el lugar, siendo muy cuidadosa y tratando de dejar todo lo más intact-
Has derramado agua sobre el computador portátil de Jungkook. Maldijiste al instante. Trataste de secarlo y lo dejaste en arroz un par de horas pero no encendía.
Te pusiste muy nerviosa y comenzaste a sollozar levemente.
JungKook tenía todo su trabajo importante dentro y no sabías si tenía copias de aquello.
Lo único que podías hacer era morderte las uñas mientras esperabas a que viniera.
11:31 pm
1:15 am
2:01 am
Escuchaste el sonido de la puerta siendo abierta.
Le recibiste con una sonrisa fingida.
—¡Hola Y/N!— Jungkook corrió hacia ti y te estrujó entre sus brazos. —Te extrañé Noon- ¿Qué es eso?— Divisó la cubeta donde estaba el computador con el arroz.
Inmediatamente te safaste de su agarre y te pusiste enfrente de la cubeta.
JungKook tenía el ceño fruncido.
Tenías miedo de su reacción. Así que pusiste tus manos sobre su pecho. Intentaste tragarte el nudo de la garganta.
—Sólo no te enojes tanto, ¿sí?— JungKook intentaba ver lo que tenías detrás pero no se lo permitirías aún.
—De verdad lo siento— Te diste vuelta y tomaste entre tus manos el computador. Se lo tendiste con una timidez impresionante.
Tus ojos brillosos, apunto de dejar caer las lágrimas.JungKook lo revisó e intentó prenderlo. Suspiró pesadamente y te miró con furia, como nunca lo había hecho.
Comenzaste a llorar de nuevo e intentaste irte del lugar. JungKook te agarró del brazo algo más fuerte de lo esperado y te pegó a su cuerpo. Tus manos cubriendo tu rostro y él acariciándote el cabello con suavidad.
—¿No te había dicho antes que no entraras a mi estudio sin mí?— te abrazó aún más.
—L-lo siento. E-es que sólo quería limpiar. Sin querer derramé a-agua— Dijiste hipando.
—No llores— Intentó que lo miraras pero no quisiste. —Cosas como esta pasan todo el tiempo. Creo que tengo alguna copia guardada por ahí.
Fin del Flashback.
Y no, la verdad es que no tenía copia de seguridad para todo. La mayoría se salvó, lo demás tuvo que rehacerlo, sin embargo no quedó como originalmente debía ser y JungKook se frustró bastante; y tenía razón, era su trabajo, el nuevo álbum que iba a lanzar en solitario.
JungKook pareció perdonarte instantáneamente aquella madrugada, no obstante después de darse cuenta que no tenía copia de todo, empezó a ignorarte todos los días, todo el día.
Él había trabajado duro en aquello, claro que tenía razón en estar molesto, mas ya había cruzado el límite de lo saludable para tu relación. La última vez que te había dirigido la palabra había sido hace dos semanas: "Tenemos un evento en Los Ángeles. Estaré fuera un par de días" fue lo que te dijo antes de azotar la puerta. Pensaste que al volver él estaría más relajado con el tema, empero, fue peor.
Ya estabas cansada de esto. La relación estaba por irse al abismo por tu error y no lo permitirías.
"BIG HIT"
Suspiraste al divisar el logotipo en aquél inmenso edificio. La comida olía bastante bien, así que era un punto a tu favor.
Entraste a buscar a JungKook. Preguntaste por los chicos y el staff te dijo que estaban en la sala de prácticas. Entraste con suma precaución para no distraerlos. Te quedaste embelesada por lo bien que lo hacían, lo bien que complementaban el baile y la presentación del otro. Sonaba Dionysus de fondo; era la primera vez que les veías bailar en vivo esa canción.
JungKook se veía frustrado. Tenía el ceño fruncido y se veía que estaba dando el ciento cincuenta por ciento en el baile.
Te apoyaste en la puerta y trataste de evitar las miradas de él bajando tu cabeza a la par que mirabas al piso. Honestamente, querías llorar, pero no te lo permitiste.
Terminó la práctica.
—¡¡¡Y/N-SSI!!!!— Jhope se acercó a saludarte junto a los demás, quienes tomaban agua y se secaban el rostro sudado. Hicieron su saludo especial.
Jimin apoyó su codo en el hombro de Suga y habló:
—¡¿Nos trajiste algo de comer?! Dejame ver— se acercó y te arrebató la bolsa.
Agradeciste al cielo que a última hora se te ocurrió llevar para todos.
—¡T/N Noona es la mejor!— Exclamó Tae.
JungKook fue el único que no se acercó a saludarte.
No querías mostrar tu tristeza.
—¡Hyung! ¿Vas a comer lo tuyo?— Jimin se acercó a Jungkook casi brincando de felicidad. Negó y Jimin se fue a quitonearse la comida con Jin.
JungKook se acercó a ti. Te incorporaste bien por la impresión. Ni siquiera te miraba, así que no estabas segura de cómo reaccionar.
—Hey, JungKook podemos hab-
Te agarró de la muñeca y te sacó de la sala de prácticas.
A medida que caminaban por los pasillos dejaste de escuchar la escandalosa risa de Jin y empezaste a saludar a todo el staff que veías por ahí. JungKook nunca dejó de estirarte de la muñeca.
Se metieron en su estudio y Jungkook hizo que te sentaras en su silla giratoria. Él se quedó de pie, con los brazos cruzados y la mirada sería.
—Qué quieres— Te sorprendiste un poco por su frialdad.
Hubo un silencio incómodo. JungKook bufó y estuvo por irse.
—No, no te vayas— te paraste brevemente para luego volver a tu lugar.
JungKook volvió a su posición anterior, apenas y podías verle a los ojos.
—¿Podrías dejar de intimidarme tanto?— dijiste con calma. JungKook no se movió.
Ibas a llorar. No podías con su actitud.
—Lo siento. Hablamos luego— Tus lágrimas ya te habían vencido.
Quisiste pasar la puerta, cuando pasaste al lado de JungKook él te tomó del brazo e hizo que lo abrazaras.
Empezaste a sollozar despacio.
Soltó una risita de dolor y dejó un beso en tu cabeza —¿En serio piensas arreglar todo con tu llanto? Sabes que me pone mal que llores-
Enredaste tus manos en su torso y comenzaste a llorar más. —Lo siento, n-no puedo evitarlo. Sólo quiero que me perdones Jungkook. Me tratas como si lo hubiera hecho a propósito. Sé que era muy importante, pero tú no sueles enojarte por tanto tiempo conmigo. Siento que un día de estos me vas a termin-
—Está bien, está bien. Lo siento. Creo que me excedí un poco— Secó tus lágrimas y dejó un casto beso en tus labios. —Ya no llores.
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