Él sostenía mi mano mientras me conducía por un sendero estrecho dentro de un espacio lleno de árboles, era como un pequeño bosque ubicado a tan solo pocos metros de distancia del lugar donde mi mejor amigo, Moonbin, se encontraba realizando su increíble fiesta de cumpleaños. Nuestros compañeros, amigos y sus más allegados familiares se encontraban allí.
Sus padres le permitieron festejar su cumpleaños número dieciocho en su casa de veraneo aquí en Barcelona. Se merecían un premio por semejante detalle, sobre todo porque permitieron que fuera una fiesta exclusiva para jóvenes, sin ningún adulto que supervisara el alcohol, los bailes, las interacciones entre parejas.
Viajé junto a Moonbin, ambos compartimos el mismo avión, como compartíamos la mayoría de las cosas. No tuve problemas con mis padres para convencerlos de que me permitieran viajar porque ellos adoraban a mi amigo, principalmente mi madre, ambos se llevaban muy bien y ella le tenía confianza absoluta respecto a ser una buena compañía e influencia para mí. Además tenían una excelente relación con sus padres.
Llegamos hace una semana, una semana inolvidable junto a mis amigos. Conocimos grandes arquitecturas antiguas, visitamos museos, playas, enormes plazas, festivales, y ni hablar de la cantidad de Clubes nocturnos. Creímos que sería difícil comunicarnos, pero en este lugar hay demasiados coreanos y no se nos dificultó el turismo ni la estadía gracias a ellos.
Pero como todo lo bueno termina en algún momento, nuestro viaje finalizaba hoy con la tan esperada fiesta de cumpleaños de mi amigo. Sería algo así como la cereza del pastel.
Y ahora estaba aquí, con mi novio Yugyeom, a tan solo metros de distancia de la fiesta donde tenía planeado presentarlo con mis amigos... Él había llegado la noche anterior. Se hospedó en un hotel en la ciudad, cabe mencionar que la casa de Moonbin estaba un tanto alejada de la ciudad, cerca de unas montañas. Nos tocaba transportarnos en su coche o en ocasiones taxis o transporte de turismo. Era tranquilo vivir en esta zona, quizás por eso sus padres eligieron este condominio donde solo podía apreciarse un enorme espacio verde lleno de arboles por todas partes.
El anochecer se llevaba cada vez más mi visibilidad en este espacio, de pronto el sendero por el que caminábamos se iluminaba con apenas un tenue de luz proveniente del brillo de la luna que nos permitía ver lo que pisábamos para no tropezar. Le pedí a Yugyeom que nos fuéramos o llegaríamos tarde, pero me dijo que aguardara un poco más. Quería hablar conmigo sobre algo importante.
¿Qué era más importante que la fiesta en este momento? Y además, tuvimos una muy larga trayectoria de la ciudad hasta aquí. ¿No pudo decírmelo entonces?
Quise reclamárselo, pero solo accedí a seguirlo para complacerlo, después de todo viajó hasta aquí por mí. Hoy era el gran día, en el tiempo que estuvimos juntos nunca pude presentarlo formalmente con mis amigos, siempre fueron charlas que despertaban su curiosidad. Esto iba a ser una sorpresa para todos... excepto para una persona, Eunwoo.
Curiosamente Eunwoo escuchó una plática que tuve con Yugyeom desde el teléfono, donde le decía lo del viaje y presentarlo como sorpresa en la fiesta. Desde entonces él lo supo, pero no dijo nada. Sin embargo sé que sus expectativas debían ser altas y estaba más que preparado para eso.
Quería pensar que Yugyeom sabía muy bien hacia donde nos estábamos dirigiendo porque cada vez me gustaba menos adentrarme a este bosque.
Estaba feliz. Vestía un costoso traje azul marino con brillo que asentaba perfecto a mi figura, tenía a mi novio a mi lado tal como lo quería ver y una increíble fiesta aguardándonos. Nada podía salir mal.
O eso pensé.
-Llegamos.- Escuché. Finalmente se detuvo y volteó hacia mí. Miré hacia nuestro alrededor y no había nada especial que lo diferenciara del resto del camino que recorrimos, eran solo árboles, piedras y más yerba verde que desconocía. -Jungkook.- el siguiente movimiento me tomó por sorpresa, empujó con delicadeza mi cuerpo contra el tronco de un árbol que estaba detrás mio y me besó. No era un beso delicado, mas bien era uno de esos besos que buscaban despertar los instintos hormonales... –Quédate conmigo esta noche.- Su voz sonaba un tanto extraña.
ESTÁS LEYENDO
Mi Novio Sustituto (Jimin x Jungkook)
FanfictionJuventud, estatus, popularidad, dinero... ¿Podía desear algo más? Creí que no, hasta que él apareció... Sencillo, anticuado, ordinario... No era mi tipo en absoluto, pero en ese momento de desesperación fue mi única opción para suplantar a mi novio...