Cuando Jungkook terminó de vestirse, observó que una extraña y pequeña tarjeta reposaba sobre la mesa. La tomó y leyó lo que decía, era una tarjeta de presentación. ''Dr. Kim Taehyung, Sexólogo.''
|| - ¡Feliz cumpleaños, unnie!
- One shot, contin...
Había un chico que yo conocí en el kinder, era dulce, dijo que yo era inteligente; era bueno en los deportes y le caía bien a la gente...
— ¡Aigoo, Taetae hyung! Usted es muy inteligente.— Comentó él, con sus grandes ojitos abiertos de par en par. Él era un par de años menor que yo, pero siempre escapaba de clases para venir a verme, él estaba en el kinder cuando yo en primer grado, y era tan chiquito y adorable, pero era muy tímido para hacer amigos por sí solo.
Él era muy lindo conmigo, me trataba tan bien aunque yo no fuera tan lindo como todos mis compañeros, aunque hubiesen más niñas que desearían pasar el tiempo como lo pasábamos nosotros dos. Él no se preocupó de que yo fuera delgado o lindo, y era mío hasta que pasó a primer grado. Entonces despertó.
— Jungkookie, eres muy lindo.— Cuando él entró a la primaria, las niñas pasaban todas las horas en la escuela rodeándolo, tuvo muchas amigas y los chicos se lo llevaban en los recreos para que juegue con ellos. Nos distanciamos cuando él se volvió popular, y por muchos años, no volví a saber de Jeon Jungkook.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bien, estamos dañados, bastante dañados, pero eso no nos hace más sabios. Cuando crecí un poco más, solía soñar con convertirme en un idol. Aquel año, recuerdo bien, que habían debutado muchos grupos tan buenos, y yo quería ser como ellos. De todas formas, mi familia se burló de mí. La rama de doctores que venía desde la generación de mi bisabuela no se rompería por un ''tonto sueño'', según mi madre. Me pregunto si a ella le hubiera gustado ser algo más que doctora en su momento y le dijeron que no. Desde entonces, me hicieron estudiar demasiado para que, cuando saliera de el colegio, me dedicara de lleno a la universidad y que decidiera qué quisiera estudiar lo más pronto posible.
— ¿Puedo tener diecisiete? Eso es todo lo que quiero hacer; si tan solo me dejaras, podría ser bueno contigo.— Recuerdo que, durante esa época, discutí con todo el mundo. Recuerdo que perdí muchos amigos, que me sentía tan mal, que todo se estaba cayendo a pedazos y que necesitaba de algo... de alguien, que me sentía tan perdido. Deja que tenga diecisiete, si aun tengo el derecho.
Sin embargo, no todo es realmente malo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
