Debajo de la cama °Kookmin°

02

Día tras día volvía a suceder lo mismo durante la madrugada, Jimin que era el nombre del monstruo, asustaba al niño que habitaba en esa habitación, a quien le daba demasiado miedo mirar debajo de la cama y el monstruo no entendía porque el azabache salía corriendo despavorido de la habitación.

-Descansa Nochu- Su madre le dio el beso de las buenas noches y salió.

Jungkook se acomodó en su cama listo para dormir, poco a poco fue cerrando sus ojitos pero lo abrió de golpe al ver una pequeña sombra más o menos de su tamaño mirándolo con una sonrisa.

-No es real, no es real, no es real, no es real, no es real -Se repetía una y otra ves abrazando sus piernitas  escondiendo su cabeza en ellas.

-Claro que lo es Jungkookie.

Eso hizo que se le erizara la piel al escucharla.

-¿Q-qué q-quieres? -Preguntó, su voz sonando temblorosa.

-Un amigo, eso es lo que quiero -El monstruo se sentó en la pequeña silla del escritorio-Allá abajo me siento muy solito.

-¿C-como q-quieres tener a-amigos si te la p-pasas a-asustándolos?.

El monstruo al escuchar aquello se sintió triste, él solo quería un amigo con el quien jugar y nada más, no entendía que hacía mal, soltó un pequeño hipido antes de ocultarse de nuevo.

-Jungkookie no quiere ser mi amigo -Musito triste- Yo quería ser su amigo.

Esas palabras hicieron que el niño se asomará por primera vez  debajo de la cama, encontrándose con el monstruo soltando pequeñas lágrimas.

-No llores -Susurró -Yo voy a ser tu amigo si prometes no asustarme más ¿De acuerdo? -Los ojos del monstruo se iluminaron y asintió  feliz -¿Cómo te llamas? 

-Jimin -Murmuró limpiándose las lágrimas-.

-Es un nombre muy bonito para un monstruo- Al peliblanco se le tiñeron las mejillas de un hermoso carmesí -¿Quieres jugar?

-Sí, por favor -Jimin salió de debajo de la cama esta vez sin ocultarse en la oscuridad para empezar a jugar con su nuevo amigo.

Sin saber que había cometido un error.