¿Y si no cambiamos nada?

Después de "Battle Brawlers" #1

   Nadie sabe qué pasa por la mente de las demás personas, pero Dan conoce a Shun, aún siendo tan frío, a los 14 años es difícil que las personas tengan una tristeza tan notoria. Pero a Dan no le consta si Shun está desanimado por la ausencia de Skyress, aún así no pierde nada al intentar descubrir algo. Sentimientos de hace tiempo, despertar sexual, sentimientos reprimidos durante la batalla contra Naga y miedo a abrirse es lo que lleva tiempo caracterizando a estos dos jóvenes.
   Runo planeaba salir con Dan para distraer a su "novio" del mundo real tras la partida de sus Bakugan. Dan ha estado siendo receptivo a lo que Runo se quiera someter estando con él, siendo, obviamente, ideado por ella.
   El abuelo de Shun no sabe a ciencia cierta si Shun está deprimido por aquello que el mundo exterior le arrebata. Él sabía que Skyress solía llenar el vacío que su madre había dejado en su corazón cuando murió.
-Hijo, apenas has probado el sushi que te preparé- dijo el abuelo con una premura para cortar el incómodo silencio.
-Lo siento abuelo, no tengo mucha hambre- contestó Shun con los ojos cristalinos- creo que necesito tomar un poco de aire fresco.
-Espera Shun, sé que extrañas mucho a Skyress. Quizás te gustaría tener compañía para hablar de ello.
-En lo absoluto, abuelo. Necesito estar solo.
   Shun se levantó de la mesa y emprendió su caminata alrededor del dojo.
-No tiene sentido, muchas personas creen que el no tener a Skyress conmigo es lo que me está destruyendo- pensó Shun- es claro que la extraño, pero ella me dijo que debía ser fuerte, y así lo haré porque se lo prometí.
   Escuchó el timbre de su quinta, lo que lo sacó de sus pensamientos, al instante decidió ir a abrir la puerta, ya que sabía que su abuelo lo primero que pensaría sería que unos bandidos querían despojar su casa de sus pertenencias.
-Hola Shun, ¿cómo has estado?, tiene un buen rato que no nos vemos- dijo Julie, su vieja amiga peleadora.
-¿Julie? No puedo creer que estés aquí- prontamente respondió el chico- ¿cómo has llegado hasta acá?
-Amigo, he venido en avión, como la gente normal.
-Es reconfortante verte, pero pasa por favor.
   Ambos adolescentes entraron a la quinta y Shun le ofreció un poco del sushi que su abuelo había cocinado. Shun estaba sorprendido, le era extraño que a las 7:00 pm llegara su amiga cuyo hogar se encuentra muy lejos del suyo.
-Pero dime Julie ¿qué te ha traído a Shinobi?
-Oh wow, es lindo ver que eres más cálido, querido Shun. He venido para hablar específicamente contigo. No te has vuelto a conectar al portal Bakugan desde que Górem y los demás se fueron.
-Sí, creo que tienes razón- respondió Shun con la cabeza baja- creí que tendría poco sentido que nos comunicáramos a través del portal Bakugan sin nuestros Bakugan aquí.
-Tengo la ligera sospecha de que no te encuentras muy bien- dijo Julie muy pensativa- Sabes que puedes contarme qué es lo que te acongoja ¿cierto?
-¿oh? Nada, nada en lo absoluto, Julie- dijo Shun con una falsa sonrisa dibujada en su rostro- ¿por qué crees que estoy triste?
-Ajá, eres muy mal mentiroso, Shun Kazami. Es difícil que sonrías, y no serías capaz de hacerlo a menos de que algo realmente bueno pasara. Por favor, Shun, dime qué te ocurre.
-De acuerdo- dijo Shun tomándola del brazo y sacándola del dojo- quiero que paseemos por el bosque mientras te lo cuento.
-Muy bien.