« VANILLA AND COFFEE » ☆Kookmin - Omegaverse☆

2 » Averiado

Jimin se encontraba leyendo los términos de su contrato mientras que el Alfa Líder estaba admirando las vistas de su oficina por los grandes ventanales; los términos y condiciones del dichoso contrato ya los conocía puesto que Jin, se los había mencionado varias veces, sin embargo Jeon, era de esos que gusta saber que sus trabajadores estén al tanto de sus obligaciones y derechos al pie de la letra.

En resumen, todo aparentaba normalidad en dichos papeles comparando a sus trabajos anteriores, este no cambiaba mucho, a decir verdad, Park estaba más concentrado en su curiosa incógnita;

"No tiene aroma."

Pensaba ojeando de vez en dirección de la ancha espalda del Alfa Azabache que parecía estar muy pensativo sobre algo ajeno a su contrato, Jimin había escuchado todo tipo de rumores cuando se dirigía a la oficina hace algunos minutos.

"¿Es un Omega?"
" ¿No se supone que Jeon sólo contrata secretarios Beta?"
"Va a morir por el Aroma de Jeon."
"No va a durar la semana."

Ese y otros miles de susurros de algunos trabajadores molestaron a Jimin en su trayecto apenas iniciando el día, él no era un Omega fácil que caería por un Alfa tan fácil, se sentiría humillado, sí, eso estaba pensando antes de cruzar la puerta y encontrarse con el mismo Adonis rencarnado en el cuerpo de un Joven Empresario que ahora era su jefe.

— Demasiado atractivo...— Susurró suavemente siendo imposible que Jeon le escuchase, no obstante, el Alfa estaba muy consciente de la mirada curiosa del Omega que su Lobo reclamaba en el interior de su pecho, pareciera que su cuerpo estuviera siendo atraído por un imán, deseaba como nunca antes llevar sus manos a las caderas del menor y reclamar aquellos labios gruesos, su cuerpo y lobo lo exigían, aún así, mantenía su semblante serio aparentando normalidad, más no esperaba voltear y encontrar los pequeños ojos inspeccionarlo de pies a cabeza, al hacer contacto visual, Jimin se sintió descubierto volviendo rápidamente sus ojos a los papeles.

— Supongo que ya leíste todo.— Jeon caminó de vuelta a su escritorio, ya en su asiento, se inclinó a un costado para Alzar su maleta y sacar la agenda que SeokJin manejaba, en esta se encontraban detalladas sus reuniones de las próximas semanas y otros puntos importantes además de números y contactos de jueces y abogados de alto prestigio en el campo de la Ley.

— Sí, todo está al pie de la letra tal y como SeokJin me informo, así que estoy sabedor de mis deberes y derechos en este trabajo, así mismo, también conozco la situación difícil que ha vivido con otros Omegas, he de mencionar que no tiene de qué preocuparse conmigo.— Respondió Jimin ganándose un murmuró afirmativo del Alfa haciéndole saber que le había escuchado.

— Jin especificó, que puedo confiar en ti al cien por ciento, además de que en tu currículum veo alto potencial, así que, Bienvenido a la Firma, dejo esto en tus manos, Park Jimin. — Habló el más alto a la vez que extendía su mano al adverso cómo sello del contrato y el inicio del día del nuevo secretario.

"Mío."

Fué lo que escuchó Jeon en su interior, ambos se tensaron. El roce de sus manos estrechándose envió una corriente cálida en todo su ser, el Lobo de Jeon le estaba exigiendo acercarlo mucho más a sí mismo, deseaba dejar marcas de aroma en el precioso Omega, Jimin por su parte, parpadeó confundido puesto que tuvo la pequeña ilusión de dos lobos pequeños jugueteando en un pequeño charco bajo la lluvia, de pronto se dió cuenta que aún sostenía la mano del Alfa, la diferencia entre ambas era cómica, soltó un tanto tímido e hizo una reverencia agradeciendo nuevamente.

Posterior a eso, Jeon le indicó que le siguiese para mostrarle su oficina, un escritorio de tabla negra, este poseía varios cajones y un asiento que a simple vista se notaba que era cómodo, a la derecha se encontraba el teléfono de oficina, también le hizo entrega de un audífono específico para la comunicación directa con su Jefe.