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Eleanor

Estaba a punto de tomar un vuelo a Londres junto a mi madre y Lucy, pasaríamos las vacaciones allá.
Hace dos semanas no había visto a Tom después del estreno, con el todo iba mejor, había estado menos estresado.
El viaje a Londres fue completamente pesado, mi madre no había venido desde que nos fuimos.

—Estoy nerviosa— dijo mi madre mientras caminábamos por aeropuerto de Londres.

—Tranquila, no ha cambiado mucho desde que nos fuimos— reí.

—Mañana iremos con la tía Juliet, ¿cierto?— preguntó Lucy, mi madre asintió.

—Hay que ir a casa de Jazz para que vaya por mi auto— comenté.

Fuimos en taxi al apartamento en Highbury, mi madre y Lucy se quedarían en las habitaciones para invitados.

—Wow, vaya que es lindo aquí— dijo mi madre mientras entrábamos al apartamento.

—Sí, bueno, una chica quiso venir a intentar cambiar las cosas pero no duró mucho— reí.

—Cierto, había olvidado que Blair alguna vez existió— se burló Lucy.

—Niñas, no sean groseras— nos regañó mi madre.

En la tarde la pasamos bebiendo té y charlando de todo, Tom me había enviado mensaje de que estaba con sus padres, vendría en un rato a verme.

—Iré con tu hermana al centro, quiero caminar—anunció mi madre desde el marco de la puerta de mi habitación.

—De acuerdo, las veré más tarde— mi madre me lanzó un beso y se fue.

Acomodé un poco la casa, pero en realidad no estaba desordenada, era más mi aburrimiento que lo que debía limpiar.
Tomé mi computadora y me puse a revisar mis redes sociales en el balcón de la sala, las personas me habían etiquetado en muchas fotos, decían que me veía linda, uno que otro que mi vestido era un asco, pero ya había aprendido a no tomar esos comentarios en cuenta.
Vi la puerta abrirse, Tom había llegado y no venía solo, lo acompañaban Paddy, Sam, Harry y Tessa.

—Hola, Eleanor—corrió hacia mí Paddy.

—Hola, hace días que no te veía, cada vez estás más alto— lo abracé.

—No me trates como un bebé, sabes que tengo catorce— se quejó.

—Cierto, cierto, todo un jovencito— reí.

—Hola, tonta— me saludó Harry.

—Hola, señor amargado— le di un abrazo.

—Te extrañé— me dijo Sam, yo lo abracé igual.

—Ya déjenme ver a mi novia— dijo Tom.

—No seas aguafiestas, sabes que amo a tus hermanos y no puedo vivir sin ellos— hice un puchero, él rió y rodó los ojos.

Tessa caminaba por todo el apartamento, su lugar favorito por alguna razón era el baño.

—¿Mañana te vas a Brighton?— preguntó Harry.

—Sí, iré a ver a mi familia, además de que quiero visitar a mi padre— sonreí.

—Yo me quedaré lo que queda del mes y algunos días de agosto en Londres, veré si puedo ir a verte— dijo Tom.

—Claro, eso estaría genial, nosotras regresaremos a Estado Unidos la primera semana de agosto, debo volver a la escuela y necesito conseguir trabajo— suspiré de cansancio.

—Oí que tu jefe era un asco, maldito infeliz— dijo Sam.

—¿Oíste o tu hermano Don Parlanchín te dijo?— me burlé de Tom.

Clean// Tom Holland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora