Sin reglas ni principios 2

30. Sinners~ Parte 1.

La puerta del ascensor se abrió en el ultimo piso, dejándome ver una estancia amplia de luces tenues y amarillas, respaldada por una puerta de vidrio.

El aroma a cloro y esencias florales inundó mis fosas nasales con la suficiente antelación para saber que unos pasos más allá, se extendía la piscina. Cristalina, calmada y con una leve capa de vapor en su superficie que demostraba la diferencia en la temperatura entre sus aguas y el ambiente. Y sobre ella, en el techo , una lamina de estrellas artificiales que emulaba un idílico cielo nocturno.

Solté un fuerte suspiro y sin pensarlo dos veces, comencé a quitarme el uniforme que Noah me había entregado en el Jet, comenzando por el pantalón y enseguida bajando la cremallera de la camisa. 

— Se supone que si vas a nadar, sea con un vestido de baño— comentó una voz desde atrás. Solté un fuerte suspiro terminando la acción y antes de que pudiera pronunciar otra palabra, aventandome al agua y aguantando por un tiempo la respiración.

Al volver a la superficie, no demoré en encontrarme con la sonrisa burlona de Ryan quien parecía en algún momento, haberse quitado los zapatos y justo entonces, se encontraba sentado al borde de la piscina observándome. 

— No sabes seguir instrucciones.

— Si somos sinceros, la ropa interior es igual a un vestido de baño—Me excusé, corriendo mi cabello hacia atrás desde mi rostro.

— La diferencia es que la tela de un vestido de baño no adquiriría transparencias — Replicó,  mientras mi mirada bajaba de golpe a mi pecho, para encontrarme con que solo bromeaba.

Frunció el ceño al notar que aun con su pequeño comentario, mi reacción había sido escasa, como si me costase mantenerme presente. 

— ¿Qué tienes en mente?—tildó la cabeza hacia un lado, mientras revisaba despreocupadamente una cortada que atravesaba su pómulo—se nota en tu expresión, es como si de repente tus sentimientos se desbordaran por ella.

— No es nada— Negué, bajando la mirada y pasando suavemente mis manos sobre el agua.

Una onda se prolongó desde el primer punto hasta chocar con mi cuerpo, distorsionado las estrellas que se reflejaban.

Era ciertamente pacífico, pero aun así , Ryan tenía razón. Mi mente estaba turbia y me resultaba complicado tranquilizarla.

De repente, una ola chocó contra mi rostro, provocando que por poco la tragara mientras Ryan soltaba una carcajada en el fondo.

Fruncí el ceño, tosiendo un par de veces antes de aventar mi contraataque y aprovechar el golpe de agua sobre sus ojos para agarrar su camisa y jalarlo en mi dirección, provocando que cayera dentro de la piscina.

Esa vez fui yo quien soltó una carcajada que solo se interrumpió en el momento en que volvió a la superficie, dedicándome una mirada asesina.
Dí un paso hacia atrás, pero no alcancé a reaccionar para el momento en que sus manos se aferraron a mis hombros, llevándome directo hacia el fondo sin darme tiempo para tomar aire.

Mis ojos se abrieron de golpe al momento en que sentí su agarre deslizarse hacia mi cintura y llevarme hacia si. Sus labios se ajustaron sobre los míos, dándome un poco de su aire en un suave beso que culminó cuando ambos volvimos a la superficie.

— ¡Estas loco! —Chillé, apenas recuperando la respiración y, al estrellar mi mano sobre el agua, logrando que grandes gotas cayeran contra su rostro.

Ambos nos miramos por unos segundos, mas retadores que antes, y finalmente nos unimos en una absurda carcajada que se deshizo lentamente al momento en que el vacío se extendió en mi pecho.