I can't fight feeling anymore.

Única parte.

Okey, ya lo había explicado en la descripción de la historia, pero por sino lo leyeron:

• Ésta historia es un One-Shot (OS), lo que significa que sólo constará de un capítulo sin continuación alguna después.
• Es Emiliaco/Joamilio no chinguen.

El OS estará basado en la canción de Bastille "Can't Fight Feeling." La cual está de multimedia, por si desean escucharla mientras leen pero no es obligatorio. Ahora sí, ¡comencemos!

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I can't fight this feeling
Any longer
No puedo luchar contra este sentimiento por más tiempo.

And yet, i'm still afraid to
Let it flow
Y aún así, todavía tengo miedo
A dejarlo fluir.

De nuevo podíamos ver a Emilio, sí, Emilio Osorio Marcos, el mismo mirando de reojo a su compañero de trabajo..

-- Emilio. --Se sobresalto al ser llamado, soltó un sonido de contestación a su padre, volviendo a bajar su mirada así notando que estaba dentro de la cabina del estudio, que debía cantar ante el micrófono, subió sus manos por sus orejas, allí estaban los cascos para escuchar el instrumental de la canción, la pista.-- Necesito que te concentres, ¿okey? Hazlo con sentimiento, esta canción es en serio importante para las y los fans.. Todas lo son, esfuerzate más.

Asintió carraspeando, miró de reojo de nuevo a Joaquín, vamos Emilio, la canción está escrita para él, no lo sabe nadie. Claro, pero teniéndolo a él allí se sentía nervioso, su corazón latía tan rápido, sus mejillas tomaban un tono carmín y las palabras no podían salir de su boca.

-- Por fin la suerte hoy se pone de mi lado.. Y sin estar buscando sólo te encontré. --Su mirada no se iba de Joaquín, de ese chico de rizos cortos y castaños, sus ojos hermosos de un tono similar a la miel.. Esas pestañas largas que adornan, sonrió volviendo su vista al frente, donde no había nada.-- Y así empecé de cero y olvidé el pasado. Y ahora mírame. Pasé de ser un tipo medio solitario. --Cerró sus ojos dejándose llevar, mientras fuera de aquella cabina estaba Joaquín admirandolo. Ya habían grabado otra juntos, por eso él estaba allí. Aunque podía haberse retirado antes pero raramente no lo había hecho.

Joaquín amaba esa sonrisa que tenía, la cual se iba al cantar, pero volvía después, mostrando sus dientitos de conejo tan tiernos. Sus cejas tan pronunciadas y aún así tan perfectas, su piel aperlada, el como al cantar llegaba a fruncir el ceño. Tan tierno ante sus ojos, aunque todos pensarán que era el chico más sucio que sólo pensaba en eso mismo él lo conocía, había observado sus ojos brillar cuando hablaba de alguna novia del momento, como le expresaba lo que sentía, en verdad era alguien que si amaba, daba todo de sí. Emilio era la persona más romántica que había visto, que incluso su voz se volvía chillona cuando mimaba a su pareja de ese tiempo..

Pero cuando lo miraba su vientre se contraía y deseaba estar en el lugar de esa persona, disfrutar de sus labios que parecen tan suaves, escuchar su voz aguda pues con él jamás salió. Saber que hablaba de él con sus ojitos brillando.. Joder, quería estar en ese lugar.

Un rato después esa canción ya estaba terminada, eso merecía una salida, al menos eso pensaba Joaquín. Miró al de piel trigueña hablar con su padre y sonreír, se despidieron y él se acercó.

-- Muy bien, Emi. Sabes que me encanta como cantas. Se nota que lo haces con sentimiento. --Lo abrazó, sus manos fueron a su espalda, pero se separó de el hueco entre su cuello y hombro. Aún así sus manos no lo soltaron, bajaron a su cintura manteniendolos juntos, mientras Emilio tenía sus manos en sus hombros.