Esta mañana es diferente al resto. Lo sé porque esta vez, desperté con el sonido del reloj que descansa en la repisa de mi cuarto, y no con los rayos del sol, un beso y un abrazo.
Esta mañana es diferente al resto. Lo sé por el ruido en la cocina que interrumpió mi sueño. Oigo ollas y cazuelas que chocan contra el suelo. Y el aroma que desprende lo que yace sobre el fuego, es distinto, o quizá horrible sea el adjetivo correcto.
Esta mañana es diferente al resto. Lo sé porque el baño ahora es frio, cuando antes, incluso en invierno, estaba húmedo, tibio y con el aroma del almizcle que rociaba en su cabello.
Esta mañana es diferente al resto. Lo sé porque para llegar al colegio, no vinimos en su auto, más bien tomamos el metro.
Esta mañana es diferente al resto porque ayer ella se fue al extranjero. Sin mi madre, la rutina solo rueda por el suelo.
Es probable que lo raro, ahora sea lo de siempre, que nos haga tanta falta pues se fue, quizá solo un mes, tal vez no regrese.