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Otro día en la vida de Sakura, en donde Hii-chan dormía en su cara. Nada mal que despertar con olor a la cola de Hii-chan, tal vez le indicaba que tendría un buen día.
Sakura a las 7 en punto de la mañana tomo una ducha caliente, hoy tendría que regresar de nuevo al colegio. Fueron divertidos esos 7 días de vacaciones en donde ella podía ir a la feria de su condado, lástima que se quitan hoy.
Pero eso no la pone triste, al contrario quiere volver a ver a sus amiguitas del colegio, jugar con ellas y hablar de sus pequeñas vacaciones.
Ella solita se vistió, se arregló y se preparó su desayuno. Antes de irse, le dio de desayunar a Hii-chan, la pobre no soportaría tener el estómago vacío por toda la mañana. Tomo su mochila y se dirigió al colegio.
Tarareaba canciones por el camino, cada vez que veía un animalito lo saludaba o a una persona como si se conocieran de por vida. En conclusión, Sakura tiene un gran corazón cálido, es una persona carismática, una persona como ella nace con tal carisma, nunca lo intenta hacer.
Cuando venía caminando se había encontrado con su compañerito de clases Kim JungWoo, un dulce niño muy tímido pero muy amable con ella.
– ¡Hola Sakura! Lista para la escuela. – Pregunto el pequeño niño con una sonrisa cálida tomando trago a su jugo de manzana.
– ¡Mas que lista JungWoo! Hoy es un lindo día especial para mí. – Dijo muy orgullosa la pequeña castaña.
– ¿Y cómo lo sabes? – Pregunto JungWoo dudoso sorbiendo lo poco que quedaba en su jugo.
– Mi gatita se durmió en mi cara, me quiso decir que me ira muy bien en este día. – Dijo Sakura con una sonrisa radiante al lindo niño confundido por lo que le respondió.
- ¿Ok? – Dijo JungWoo levantando los hombros sorprendido por la respuesta de su compañerita.
Sakura seguía en vista de su camino muy feliz por lo que le preparaba el día. Ya estaba por llegar a su colegio, por donde estaba podía ver a simple vista a los niños entrando al colegio.
Pero al cruzar la calle y llegar a la esquina se detuvo a ver alguien, sus ojos no podían creer lo que veía ni ella. JungWoo se detuvo al ver a Sakura mirando a alguien detenidamente, esta corrió rápido para el colegio alarmando a JungWoo y siguiéndola.
– ¡Oye! ¿Porque saliste corriendo así? me asustaste. – Dijo el pequeño JungWoo tomando a Sakura de su playera al haberlo dejado atrás, este se puso a llorar.
– Lo siento mucho JungWoo-ah, no volverá a pasar enserio, no llores porque yo también voy a llorar. – Dijo Sakura abrazando a su compañerito llorón para hacerlo sentirse mejor.
Sakura tomo la pequeña manita gordita de JungWoo, lo llevo con ella hasta el colegio. Sakura se detuvo afuera del colegio, se paró enfrente de una mujer consolando a su hija.
Sakura abrió sus manos, la señora volteo a ver quién estaba detrás de ella y dejo ver a su hija, se trataba de HyeWon.
HyeWon corrió a abrazar a Sakura llorando en sus hombros.
– ¡Sakura! - la niña gritaba a mares al ver a Sakura con sus ojos.
Sakura le daba leves palmadas en su espalda consolándola, su mejilla chocaba con los cabellos oscuros de la pelinegra.
– Sakura, podrías cuidar de HyeWon. Ella no está acostumbrada a esto, de hecho es su primer día en su nueva escuela, para ella es todo nuevo. ¿Puedo confiar en ti?
– ¡Por supuesto que si señora Kang! Puede confiar en mí, yo le enseñare todo a HyeWon. – Asintió Sakura firme mente abrazando a HyeWon.
La señora Kang le dio mucha ternura Sakura que no se contuvo a acariciar su cabeza y a su hija HyeWon despedirla de un beso en su mejilla y abrazándola muy fuerte.
– HyeWon vete con Sakura, yo te recogeré a las 3 en la florería, de acuerdo. – Dijo su madre con una linda sonrisa animando a su hija.
– Como tú digas mami... – Asintió HyeWon abrazando a su mamá de nuevo sollozando, no quería separarse de ella nunca.
Su madre se despidió de ella nuevamente con un beso y con un jugo de manzana y su almuerzo. HyeWon quería ir con su madre pero Sakura y JungWoo la tomaron de las manos.
HyeWon veía como su madre se iba lejos de ella volteaba muchas veces a ver a su hija lanzándole besos, sus ojos se cristalizaban al separarse de su pequeña tenía que trabajar todo sea por ella, para que dé grande salga graduada y que nunca le falte nada es una mujer viuda y soltera y no por eso se va a rendir y darle una mala vida a su hija, al contrario. Su trabajo no es muy bien visto por la sociedad pero lo hace por su hija.
– Vamos HyeWon, entremos a clases. – Dijo Sakura tomando la manita de HyeWon para entrar al colegio junto con JungWoo.
– Extraño a mi mamita. – Sollozo HyeWon limpiándose sus ojitos con el suéter de su uniforme.
– Tomate tu jugo de manzana, te hará sentir mejor. – Dijo JungWoo abrazándola.
HyeWon se siente muy feliz al tener dos amiguitos a su lado.🧃
