The Village- KookMin OS

Dokseodang Park

"¿Por qué no contesta?"

"¿Por qué me evita?"

"¿Será que esta enamorado de otra persona?"

Estas y otras preguntas se realizaba Park Jimin que últimamente se preguntaba si su relación con Jeon Jeongguk se estaba apagando. Él lo amaba más que a nadie, en estos tres años de amor ellos pasaron por demasiadas cosas para poder salir adelante. Ambos se habían conocido en la Universidad DANKOOK en la ciudad de Seúl en Corea del Sur, debido a que compartían su gusto por la carrera de Artes. Ahora, después de tres años de haberse graduado y tener está hermosa relación, Jimin tenía miedo de perder al amor de su vida.

SU JEON.

-Salgamos a comer algo- Jimin mensajea por el celular a Jeongguk, quien a los minutos le contesta.

-Lo siento bebé, estoy demasiado ocupado con los proyectos en el trabajo. Después nos ponemos de acuerdo. ¿Está bien?- Esto hizo que Jimin sintiera un ardor en su interior.

-De acuerdo- Responde secamente Jimin. Sin duda tenía miedo de perderlo.

*Tres días después*

Estos días transcurrieron tranquilos. Jimin y Jeongguk compartían mensajes cortos para saber como iban sus días. Sin embargo, Jimin ya se estaba preocupando.

"¿Y si está con el chico nuevo?, ¿Yugyeom?"

"Saca esto de tu cabeza Jimin, no pienses estupideces"

Sin duda, se estaba volviendo loco.

Era sábado y como era de costumbre ambos salían a cenar juntos a las calles de Hongdae. Pero Jimin no recibía mensaje de Jeongguk. 

*7 PM*

-¿Estás en casa?- Jimin abre el mensaje sorprendido pero aún triste por el comportamiento de Jeon.

-Si, ¿Por?- Sin duda quería verlo, pero su dignidad se lo impedía.

-Quiero verte, te extraño mi amor- 

-Ven a mi casa- 

-Voy por ti, quiero hablar contigo, abrazarte, besarte.- Esto hizo que Jimin se estremeciera y sintiera una punzada en su entrepierna.

-Te espero-

Al mandar ese mensaje, Jimin corrió hacia su habitación para cambiar su vestimenta. Se coloco un suéter color rojo que antiguamente era de Jeongguk, por cierto le quedaba gigantesco y unos pantalones negros que le quedaban entallados demostrando los glúteos y piernas que ejercitaba diariamente.

Pasaron alrededor de 30 minutos para que se escuchara el claxon de un carro. Por supuesto que Jimin sabía quien era. Salió rápidamente de su casa cerrando la puerta de su casa y llegando hasta la banqueta. Al mismo tiempo la puerta del piloto se abrió dejando ver a Jeongguk con un saco y pantalones negros que encajaban bien con su trabajado cuerpo, camisa de vestir blanca y corbata negra, además de su cabello algo largo y ondulado, encajando perfectamente con sus facciones masculinas. 

Y si, Jimin estaba babeando.

-Hola bebé, ¿Cómo has estado?- Jeongguk abraza a Jimin y le da un beso corto.

-Bien, pero triste porque no nos hemos visto mucho últimamente- Respondió Jimin con tono de reproche.

-Hablemos de eso en mi coche, por favor.

Jeongguk caminó hacia el otro lado del carro abriéndole la puerta a Jimin. Ya ambos dentro del auto se encontraban en silencio. Jimin solo se dedicaba a mirar por la ventana, mientras que Jeongguk posicionaba su mano derecha tatuada en la pierna de Jimin dando ligeros apretones.