Un golpe.
Dos golpes.
Mi cuerpo se hallaba tirado en el piso, siendo golpeado por tacones altos y manos con joyas.
- ¡Se van todas ahora! -escuche su voz- Por putas que son harán doble turno cubriendo el de Abigail -todas se quedaron quietas- Doble turno... pero no con los clientes de ella -algunas parecían enojadas- ¡Ahora se van de aquí! -las empujo por la puerta- Vayan a chupar penes, malditas estúpidas.
Intente levantarme, pero dolían mis costillas. El se acerco a mí, me tomo en brazos y me llevo a la cama que correspondía a "Madiam", una de las que bailaba. Se fue y volvió con el venditas. Me limpio la cara y cubrió con una vendita la frente donde había recibido un buen golpe que había comenzado a sangrar.
- Hoy te quedaras aquí un par de horas -dejo las cosas en la mesita de noche- No atenderás clientes, me ayudaras en la caja ¿entendido?
- Pero... no voy a tener ganancias hoy -dije mientras Kyle acariciaba mi mano.
- Tranquila, podemos hacer algo para sacar un poco de dinero de la caja -se recostó a mi lado, abrazándome.
- Es peligroso ¿si se entera Paxon? -lo abrace de vuelta, no podía evitarlo. El era lo único bueno y a la vez malo que tenía en Diamond.
- Siempre hay alguien más que puede ser culpable -me guiño un ojo- Vamos, duerme un poco -me beso
***
Desperté agitando mis manos, como cuando intentaba defenderme luego que Paxon descubriera que habías sacado dinero de la caja. Golpee un par de cosas. Eloy me tomo de las muñecas, me abrazo y grito algo. Mama entro a la habitación con vendas. Todo pasaba tan rápido y yo parecía estar en modo tortuga.
Mire el techo, estaba Steven Tyler con su micrófono en mano y el cabello en movimiento. Estaba en mi habitación. Suspire de alivio. Mama tomo mi mano y dolía como nunca, Eloy no dejaba que viera que es lo que me hacía. Ella grito "se abrió" y a los segundos apareció Papá. Escuche varios metales, mire a Eloy asustada, el besaba mis mejillas y acariciaba mi espalda. Por más cariño que hizo Eloy no logro que no sintiera la aguja atravesar mi mano.
Volvía a rebobinar y recordé. El corte de Kyle había sido profundo, debía tener suturación, la herida se había abierto y ahora deberían volver a coser. Papa era rápido, ya que en la marina le habían enseñado de esa manera.
- ¿Eloy puedes vestir a Abi? -dijo mamá. Me mire y estaba solo en ropa interior, cubierta por las mantas de mi cama.
- No queremos que tomo un resfriado -dijo papá poniendo vendas en mi mano.
- Lo siento, no quería despertarla.
- Entendemos -dijo mamá- ahí está el armario de Abi. Nosotros iremos a la cama y mañana aclararemos todo.
- Cuidado con tu mano pequeña, ni se te ocurra moverla -asentí a la petición de papá y salieron de la habitación.
- Tengo frio ¿puedes ir por una sudadera? -fue al armario y encontró una, me ayudo a ponerla. Saco las mantas que se habían manchado de sangre y puso nuevas. Se acostó a mis espaldas, apegándose a mí, para no golpear mi mano. Con Eloy siempre sentía que era verano, incluso ahora en Brewest, que era invierno.
- ¿Por qué estas golpeado?
- ¿Por qué estas tu con un corte profundo en la mano, el cual han suturado dos veces?
- Fue un sujeto que estaba loco por ir a ver quien estaba peleando, me empujo y caí al suelo. Me enterré un pedazo de botella rota. El error fue haber sado el cristal de la mano.
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I Can't Stop
RandomTuve la suerte de ser arrojada bruscamente a la realidad —Anne Frank Al comienzo, cuando todo terminó cada vez que leía está frase las lágrimas llegaban a mi, preguntándome ¿Por que yo? pero luego pensé ¿Por que no yo? Una chica de trece años, judí...