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Cuando me dijeron que la juventud no se olvida y se viven los momentos más impactantes nunca pensé que en verdad esto es lo que me sucede, me siento tan mal y a veces creo que no puedo escuchar tu voz, siento que de tanta influencia que tengo de tantas cabezas diferentes no puedo escuchar la que en verdad tu me dices, me siento fatigada, me duele la cabeza y media cara, Padre tu más que nadie sabe que yo no quería entregarme a alguien que solo me miraba como una segunda opción ¿que sucedió? No es tu culpa, lo sé pues creo fielmente en que no eres tu quien nos deja el pecado delante pues hasta en Job me demostraste que fue el mismo enemigo, me siento tan mal que siento que hasta me ignoras, no puedo contárselo a alguien porque en verdad tengo miedo, no tengo a nadie, las palabras de esa persona solo me hicieron caer de nuevo a una ansiedad nerviosa, estoy cansada quiero renunciar a ellos, quiero tanto que me hables, quiero tanto que me digas que soy la niña de tus ojos, no pido justicia, pido que sabes mi corazón y no recuerde un pasado ya muero, me siento confundida porque en mi juventud veo tanto que tengo muchos miedos que me hacen pequeña, yo quiero adorarte, amarte, quererte por completo en mi vida, quiero aprender más de ti y tu palabras, quiero ciertamente ser yo bajo tu voluntad, mis miedos crecen  y no se que hacer, de hecho siento que hasta me aléjate por unas palabras de alguien que cuando hacia lo mismo con el no decía nada, Señor eso me duele pero guardo paz, si debo regresar a lo que hacía antes

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2020 ⏰

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Notas de una joven a DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora