gg verano; jikookmin

único

Era un chico que aún estaba en la media de un liceo municipal. Venia de una familia de clase media, no tenía las más grandes comodidades pero piola, era feliz con su centella que habían subido de precio. Sus papás eran coreanos, pero el nació en Chile, por eso tenía rasgos asiáticos y un nombre que sobresalía de lo normal. Aunque eso ya quedó en el pasado, ya que no se sentía tan ajeno, el país recibía a varios inmigrantes y no era el único en su salón.

—¡JIMIN! — había ladrado su madre— la tía esta llamando.

El chiquillo de cabellos oscuros corrio por la escaleras y miró a su madre feliz, le gustaba hablar con su tía, pero no le gustaba verla xd.

—Si tía, ya salí de vacaciones la semana pasada —con su pie se rasca parte de la pantorrilla de la pierna opuesta — ¿A la playa? No creo que sea buena idea...

En ese momento sintió el verdadero terror, su madre salía con una escoba y arrebató de sus pequeñas manos el teléfono fijo, se lo puso a la oreja con el ceño fruncido, apartando a su retoño a un lado.

—Claro que iremos, hace un calor de mierda que estaría bien que nuestro Jiminie salga a la calle a tomar un poco de sol y refrescarse.

Jimin de lejos hizo una mueca, pero la mano levantada y una mirada tan seria hizo que se ahogara en todos las pataletas que quería hacer.

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Primero era una cazuela caliente siendo que el termómetro marcaba arriba de 30 grados. Ahora, la salida de la tía a la playa con todos sus sobrinos, primos y el sol que implicaba estar allá.

Puta la wea.

La cara se hunde en la almohada mientras refunfuña, era un feo verano del 2016, y él no quería salir a la calle ni a la playa. No quería ir a la playa porque no le gusta el sol, porque no sabía nadar y su tía lo obligaba a llevar un flotador infantil frente a todos. Y ay de él si rechazaba el dulce regalo de la mujer porque la chancla lo esperaría en la casa a momento que regresará del paseo. Así que resignado hecho una ropa de cambio a su mochila y bajo corriendo por las escaleras para subir al auto e ir a la playa más cercana de Santiago que quedaba a kilómetros y kilómetros de viaje.

El auto se movía lento, el calor era fuerte, por suerte,  a su lado estaba Taehyung, su primo que lo miraba con una sonrisa y cara de resignación, si, no tenía ánimo ni siquiera para hablar con él.

—Ya po  Jimiiiiiiiiiin... si esta vez yo te escogí el flotador —Taehyun le guiño el ojo y el mayor le dio un paipe  en la cabeza — ¿Qué  te pasa weón? Es tu culpa que en vez de asistir a la clases de natación de la piscina te arrancabas a comprar unos cubitos.

—Cierra el pico, Taehyung

—Cierra el pico, Taehyung —imitó Taehyung areugando su nariz —Oye, sabes quien se juntara hoy en la playa, el grupo del segundo C.

Jimin sintió sus mejillas arder.

—Uyyyy, te pusiste coloradito~ —río el alto.

—No es verdad.

—Apuesto mi pan con huevo.

—Acepto.

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El sol brillaba más que todas las estrellas juntas, pero no era bonito, porque cada rayo quemaba la piel en lo más profundo y ni siquiera un kilo de bloqueador iba a evitar que las pobres personas que estaban en la playa quedaran como los últimos chorizos de un asado.