Me enamoré en Noche Buena (Juliantina) Terminada

20 de diciembre 2019

Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén 🎶 🎼 🎵 sonaba a todo volumen desde la casa vecina, Juliana tiró enojada la cobija hacia un lado, restregó sus ojos, respiró profundamente y se levantó de la cama.

Revisó su celular, las 7 y media. 20 de diciembre, un año de separada de su prometido. El cabrón sin dar ni siquiera seńal de inconformidad se había presentado en su casa un año atrás para dar fin a su relación por incompatibilidad de caracteres.

Fue a la cocina, se preparó un sándwich y mecánicamente encendió la televisión. Mientras miraba sin mirar la televisión, llamó a Sergio,

- Sergio, hoy me estoy yendo a Wiwilí! Voy en moto hasta allá, ya sabes donde dejo las llaves te encargo mi casa.

- No te preocupes! Yo te la cuido bien!

- Cuando regresas?

- El 2 de enero.

- O.K. Acá te espero Juliana!!!

***

Juliana se vistió de pantalón negro, una blusa blanca y encima una chaqueta negra, se colocó su casco, aseguró su mochila en la moto y emprendió el viaje.

Manejaba poniendo atención a los detalles ya que era la primera vez que iba a hasta Jinotega. Lo que miraba le gustaba, nada que ver con León y Managua. Los pinares y el clima eran definitivamente de su agrado. Estaba segura de haber tomado una buena decisión.

En una curva, un camión estaba adelantando un bus, al verle de frente al tratar de esquivarlo perdió el control del vehículo. Cayendo de la motocicleta. Después de eso todo se puso negro.

***

Juliana abrió sus ojos, se sentía confundida, no reconocía el lugar donde estaba, de repente escuchó una voz muy agradable a sus oídos, al voltear, estaba inclinada sobre ella, una chica de ojos azul cielo, de larga cabellera castaña y una dulce sonrisa que le dijo,

- Despertaste!!!!

Juliana trató de levantarse, pero la chica colocó sus manos en sus hombros y le dijo,

- Tranquila! No puedes levantarte aún!

Juliana la vio interrogante y le preguntó,

- Quien eres? Donde estoy? Que pasó?

La chica le apartó el pelo de su cara y le dijo,

- Estas en nuestra casa! Y me llamo Valentina Carvajal! Mi hermano y yo regresábamos a nuestra hacienda, y fuimos testigos de tu accidente! Como ambos somos médicos, no dudamos en ayudarte. Al caer de tu motocicleta perdiste el conocimiento, con las precauciones debidas te llevamos al hospital regional de Jinotega. Gracias a Dios no hubo daño severo sólo un esguince de tu tobillo derecho. La moto no corrió con igual suerte.

- Puedo reanudar mi viaje?

- Con tu tobillo afectado no creo que sería conveniente! Además la moto no está en condiciones de ser usada, Guille mi hermano ya la llevó al taller y necesitan reemplazar unas partes.

Juliana se quedó sorprendida por todo lo que había hecho, para ser una total desconocida se habían tomado muchas molestias.

- No entiendo, por que me han ayudado, no me conocen.

Valentina la miró con una agradable sonrisa, y agregó,

- Es el espíritu navideño!!!!!