• Capítulo 67 • ~Especial~

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Capítulo especial: ¿Los Uchiha's malos?

Parte dos.

Parte dos

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...

La Sarutobi había visto todo, sabía que Kagami no trató de hacerle daño a la niña, solo quiso ayudar —Él solo trató de ayudar ¿cuál es su maldito problema?— lo que a ella le molestaba era que criticaran a las personas sin siquiera saber algo de ellas.

Amaterasu abrió los ojos de golpe reaccionando a sus propios pensamientos, ella también era una de esas personas, criticaba y odiaba a los Uchiha's sin saber nada de ellos.

Rápidamente negó moviendo la cabeza a los lados, su situación era distinta a la de los demás, su tío Danzo le había contado todo de ellos y siempre le creía.

No podía quedarse de brazos cruzados y mirar como regañaban a Kagami por algo que no hizo.

Chasqueó la lengua —Me voy a odiar después de lo que voy a hacer—. tomó una manzana de estaba en el suelo, abrió un poco sus piernas, extendió su brazo que sostenía la manzana —Oiga viejo—.

Llamó al padre de la niña. El señor no tardó en reaccionar a su llamado mirando a Amaterasu —Un simple gracias es más que suficiente—. sugirió molesta, acto seguido lanzó la manzana en dirección al hombre.

La fruta dió a su cabeza con tal fuerza que se rompió en varios pedazos y el hombre cayó al suelo de espaldas por el impacto —¡Cariño!— asustada bajo a su hija para levantar a su esposo —¡¿Cómo te atreves maldita?!— reclamó furiosa.

—Este Uchiha solo trató de ayudar a su hija—, respondió inclinando sus cejas —como se atreven a decir que la trató de lastimar. La gente como ustedes me repugna—. alzó su cabeza mirando superior a la familia.

Kagami se sorprendió por las acciones y palabras a Amaterasu, no se creía que tuviera tal fuerza y que lo estaba defendiendo, al igual que Amaterasu no pensó en que llegaría a defender a un Uchiha.

—¡Esto no se va a quedar así!— el hombre se paró del suelo más furioso que antes, con su brazo limpió su frente manchada con la manzana —Los mataré—. declaró amenazante acercándose a ambos azabaches.

—Es hora de irnos Uchiha—. declaró también Amaterasu tomando a Kagami del cuello de su camisa. Empezó a correr un poco torpe debido a la yukata que traía mientras seguía jalando al azabache por detrás.

El hombre los empezó a seguir por detrás, la mujer le dió ánimos a su esposo para que los atrapará y les diera su merecido. La niña solo se quedó mirando todo —¡No escaparan!— exclamó esquivando con facilidad a las personas para no chocar con ellas.

La Sarutobi giró su cabeza unos segundos para ver al hombre, estaba cada vez más cerca —Demonios a este paso nos alcanzará—. debido a yukata no podía correr más rápido —Por eso odio las yukatas—.

El silencio de un secreto | Uchiha MadaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora