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Capítulo único

Es diciembre y el cuerpo lo sabe, este pequeño one-shot es un regalo para mi amiga invisible @MidnightInParis27

Te amo <3 me encantan tus historias y siento que esto es una ofrenda pequeña comparada con tus obras x.x. Espero y te guste ♡

Cabe mencionar que sucede después del Ragnarok pero sin lo que ocurre en Infinity War, tampoco sucede lo de Civil War. Ahora si, póngase cómodos y lean esta pequeña ofrenda a tal Diosa como mi amigix invisible.

(...)

— Mierda... — Soltó el Dios del Trueno tras escuchar las palabras de su gran amigo Doctor Strange — ¿Cómo mierda estoy esperando un bebé? — Preguntó mirando un punto vacío de la habitación.

En la mente del rubio se repetía la misma frase como si no existiera más cosas en que pensar,"Estas esperando un bebé", un bebé... ¡UN BEBÉ! Él vino a una consulta médica porque tenía tres días vomitando cada mañana al despertar y Loki insistió en que fuera a un chequeo médico

(...)

En la pequeña Asgardia se encuentra una casa más grande que las demás, pintada de color rojo y dorado. Ahí adentro está la pareja que nadie esperaba que durarían más de un mes, sin embargo, ya tenía tres años juntos y parece que sin problemas graves más allá de los celos mutuos por la cercanía de ciertas mujeres hermosas de otros reinos o del suyo mismo.

Thor se encontraba en el baño ubicado a la izquierda de la habitación regresando la deliciosa comida que ingirió ayer por la noche con cierto dolor pues las arcadas eran fuertes y sentía como si su estómago lo odiaba. Se le retorcía y podía sentir todo el líquido pasar por su garganta con ese amargura que le quemaba la misma.

— Ya deberías ir con las curanderas — Dijo Loki con preocupación mientras acariciaba levemente su espalda — Y no digas que ya te pasará — Sus caricias en la espalda ya no eran tan cariñosas, se podía sentir como apretaba en ciertas áreas — Llevas tres malditos días vomitando cada mañana. Ya no es normal, así que levanta tu sucio trasero y ve con ellas — Ah, a veces Loki era tan tierno que enamoraba más al rubio.

— No quiero preocupar al reino — Dijo el rubio una vez que ya no sentía más de esas odiosas arcadas, se puso de pie para cepillarse toda la boca y quitar esa asquerosa sensación.

— No quieres preocupar al reino — El pelinegro frunció el ceño para después cruzarse de brazos — Claro, ten preocupada a tu pareja. ¿A quién le importan mis sentimientos? — Y aquí la reina del drama que habita en el cuerpo del Dios de las mentiras.

— Sabes muy bien que a mí si me importan tus sentimientos — Le respondió una vez que terminó de limpiarse su boca. Y volteó a ver la cara de pocos amigos de su pareja — Esta bien — Suspiró con cierto pesar pues el rubio no quería ir a ningún chequeo médico por algo tan estúpido como vomitar — Iré a que Strange me revise, ¿te parece, mi amor? — Abrazó a su pareja mientras éste seguía con los brazos cruzados y su ceño se frunció más a la mención de ese nombre.

— ¿Strange?, ¿ese mago de segunda? — El pelinegro odiaba a ese hombre por dejarlo caer por treinta minutos aquella vez que tuvo la gran suerte de conocerlo.

— Sí — Respondió el rubio con una gran sonrisa — No te preocupes, es un buen doctor, me puede decir que lo tengo y así no te preocuparás más por mí — Deposito un beso en esa frente tan blanca como la nieve para suavizar el humor de su pareja.