᪥ 2 ᪥

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Elsa

Al llegar al auditorio entre el mar de gente logré divisar a mis amigas. Caminé hasta ellas y vi que había un lugar reservado para mí lo cual agradecí puesto a que no sería lindo sentarme con cualquiera, especialmente por lo fría y asocial que puedo llegar a ser.

- Tienes los papeles? - Pregunta Mérida.

- No estaba en su oficina. Tendré que ir por la salida.

- Y en qué tardaste?.

- Estaba perdida, Anna. La Universidad es mucho más grande de lo que ya aparenta.

Antes de que pudiera decir algo, el micrófono suena como si fuera golpeado, por lo que todos callan y miran al escenario, lugar donde está el director junto a los aparentes profesores.

- Buenos días alumnos. - Dijo frente al micrófono con una sonrisa. - Ya sea a los nuevos y a aquellos que ya cursan años superiores. Me complace darles la bienvenida a cada uno de ustedes el día de hoy, día en el que se comienza a escribir un nuevo capítulo en las vidas de cada uno.

Mientas aquel señor con panza, bigote y barba más grande de lo normal, hablaba, comencé a mirar alrededor al resto de los alumnos, habían gran cantidad de rostros los cuales traían claras personalidades para mí ya que se me da muy bien leer a la gente, pero mis pensamientos se pararon al encontrarme de nuevo con él.

Estaba sentado con otros 2 chicos, ambos castaños, aunque probablemente esperaban a alguien más puesto a que había un asiento junto a ellos, o tal vez el asiento simplemente sobró.

- Elsa! - Grita Mérida junto a mí. - Te llevaré a tu clase.

- Amm... claro, vamos.

Tomé mis cosas y salimos del auditorio junto al resto de los alumnos.

Mérida me llevó hasta mi salón y luego se fue al de ella puesto a que ya va en segundo. Caminé por el salón hasta llegar al final, sentándome sola junto a una ventana.

Luego de una hora y treinta de escuchar una simple introducción a la clase y presentación del profesor, ya estaba de camino a mi casillero para dejar la mochila la cual no había alcanzado a dejar antes por la presentación y el extraño encuentro con aquel chico encapuchado.

De pronto mi teléfono suena y al verlo me doy cuenta de que es un mensaje de mi madre diciéndome que me necesita en la empresa y que debía ir justo ahora, decido llamarla puesto a que sería raro faltar el primer día de clases, y mucho más que ella me lo pida.

- Mamá? - Pregunto extrañada.

- Elsa, necesito que vengas ahora mismo, quiero presentarte a alguien importante, y mucho más siendo que tu tomarás las riendas de la empresa.

- Mamá, no creo que sea buena idea faltar a clases el primer día.

- Elizabeth, créeme cuando te digo que tu primer día en primer año serán solamente presentaciones en introducciones, vente enseguida y dile a tu hermana. Te espero acá, hija. Adiós. - Dijo antes de cortar.

Suelto un suspiro y mientras le envío un mensaje a Anna me voy hasta mi auto, también le dije que no sabía cuánto iba a tardar por lo que será mejor que llame al chófer y lleva a ella y a las chicas a casa.

Mientras iba de camino a Arendelle.Inc. escuchaba Daddy Lesson, cover por Camila Mendes. Esta canción me hace pensar demasiado en mi padre.

El fue alguien tan importante para mí, me enseñó mucho de lo que soy ahora, el hizo de mi una luchadora, recuerdo muchas tardes en nuestro bosque, él, un entrenador personal y yo, enseñándome a pelear, técnicas y movimientos que perfeccioné hasta que cumplí 16, desde entonces lo dejé de lado ya que mi mamá no quería que siguiera con eso, aunque no estoy tan oxidada, sigo haciendo ejercicio y manejando mi fuerza. También recuerdo que cuando pequeña papá me enseñó a andar en motocicleta, ahora no tengo una pues mamá cree que es muy peligroso, pero si que se manejarla. Mi padre me enseñó a jugar póker, a bailar, a defenderme, ya sea a golpes o a palabras, e incluso si no estaba bien, recuerdo que muchas veces me llevaba con él a sus entrenamientos de tiro, me ayudó a dar mi primer disparo, solía decir que debía saber disparar si era necesario, siempre me contaba historias sobre héroes, también me cantaba por las noches y me acompañaba hasta que caía dormida, y lo que más recuerdo y mantengo en mi mente en repetición, es cuando antes de morir en esa habitación de hospital, me dijo en susurros que me dejaba a mi el cargo de cuidar de mamá y de Anna, que yo era la encargada de cuidar a mi familia, y no pienso fallarle.

Al llegar a la empresa, 30 minutos después de salir de la Universidad, aparcó el auto en los estacionamientos privados del lugar y camino dentro del gran edificio, y justo en la parte baja de las escaleras me encuentro con mi madre ahí parada.

- Hola, mamá!. - Digo besando su mejilla. - Acá estoy, qué sucede?.

De pronto llega un señor bastante grande y fortachón, que a pesar de estar con traje su cabello estaba desordenado al igual que su larga barba con ondas. En el momento que me ve simplemente sonríe como si supiera quién soy, cuando en realidad no recuerdo haberlo visto en mi vida.

- Hola, Estoico. - Dice mi madre. - Ella es Elizabeth... - La miro mal - Elsa, quiero decir, mi hija, hija el es Estoico, tu padrino.

- Qué? - Dije sorprendida.

- Elsa, la última vez que te vi acababas de cumplir 2 años. - Dijo abrazándome a lo que simplemente correspondí.

- El es el mejor amigo de tu padre, se conocen de años antes de que nacieran tú y Anna. - Dijo mi mamá sonriendo.

- Si eres el mejor amigo de mi padre porqué no viniste a su funeral? - Dije sin pensar. - Ah, lo siento, seguro no es de mi incumbencia.

- No te preocupes, linda, era bastante complicado venir, mi hijo estaba en el hospital y mi esposa de viaje, no podía dejarlo solo. - Dijo cabizbajo.

- Oh... está bien.

- Papá!, ya llegué. - Dijo una voz atrás mío.

Al voltear me encuentro con una cara conocida, o algo así, ojos verdes cabello castaño y con algunas trenzas, se que lo he visto pero donde...

...Estaba sentado con otros dos chicos, ambos castaños... Recordé.

Es amigo del chico de capucha azul. El mundo es demasiado pequeño para mi gusto.

La era de los nuevos guardianes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora