Falsas Apariencias,Falsos Gustos.

10-.Apariencia Falsa;Edward.

-Maa!-La llamo bajando las escaleras con los otros dos.
-¿Que pasa hijo?-Preguntó la madre saliendo de la cocina con los guantes de limpieza puestos.-Estaba lavando los platos.
-Los chicos ya se van.-Dijo Edward algo rápido.
-Oh,bien,gracias por venir,espero se hayan divertido.-Finalizó la madre con una sonrisa.
-Si!,¿podremos venir más seguido?-preguntó la pequeña,esperanzada.
-Claro!,no creo que a Edu le moleste.-Dijo con una sonrisa.
-Claro que no,me divertí mucho hoy.-contestó.
-Gra-gracias po-por todo-El pelicastaño sonrió.
-No hay de que-Dijo Anthonie acompañandolos hasta la puerta junto a Edward.
-Avisa cuando lleguen-Ordenó el ojiverde.
-cla-claro,adi-dios.
Se despidió con un beso en la mejilla de Edward y la madre.
-Chau,nos vemos mañana-Le dio un cálido abrazo.

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-Mamá,hoy salgo con mis amigos.-Dijo yéndose a bañar.
-¿Cuales?-Preguntó
-Los que ya conoces,están de visita en la ciudad y me invitaron-contestó,mientras revolvía un par de cajones en busca de que ponerse;se decidió por un par de pantalones negros con una chaqueta de cuero y una remera verde militar.
-Bien,pero no llegues muy tarde,harás que me preocupe.-Alertó la madre.
-No,tranquila -Contestó entrando al baño.
-¿Va William?.
-No,el no puede ir,ma.
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-Edward!,hace cuanto no te veía-Dijo el carismático Simon al ver entrar al pelicastaño con aquella vieja chaqueta de cuero y aquel par de pantalones negros que siempre caracterizó a Edward.
-Simon!,¿como has estado?-Preguntó y le dio un fuerte abrazo
-Bien,volví al infierno del colegio,se te extraña por haya,especialmente las chicas.-Rieron.
-Yo también los extraño.-Hizo una sonrisa para el costado.
-Hola chicos!-Saludo al resto de sus amigos.
-Edward!,nuestro Edward,trajeron algo especial para vos,recién comprada-Dijo uno de ellos.
-¿Si?-Preguntó.
-Ya sabes como es esto,has la raya y aspira-Rio-¿Sigues en el juego,verdad?-Dijo el jefe de los muchachos.
-Obvio!-Contestó para luego sentarse y abrir la pequeña bolsa que contenía el polvo blanco.

La música sonaba fuerte,los chicos bailaban y se enloquecian;nubes de humo por todo el lugar,alcohol y más alcohol.
Edward estaba un poco mareado.
Una hermosa chica sentada sobre sus rodillas moviendo la cintura mientras besa su cuello.
Pero Edward no se siente él.
Edward en esas fiestas nunca se sintió él,pero tampoco quiere quedarse sólo;
¿esta mal cambiar para tener amigos?,
¿me querrían si no me drogara con ellos?,
¿me querrían si no fuera un mujeriego?,
¿me querrían?;se preguntaba el castaño todas las noches de fiesta,todas las noches de sexo con extraños,todas las noches que se supone que tendría que estar feliz.

-Cariño,vamos arriba?-Preguntó la peliroja mordiendo sus labios.
-Claro.-Contestó tomándola por la cintura y levantándose.-Amigo,me la llevo - Le dijo a su amigo giñando un ojo.
-Están en el cajón de la mesa de luz,campeón-Rio el amigo.

La subió por las escaleras;sus piernas aferradas a la cintura de Edward y besando su cuello.
Ahora venía lo que Edward tomaba como una batalla,la concentración y el autoconvencerse de que ese,era él.

Abrió la puerta con unas de sus manos,bajo a la chica para buscar en la cajonera,se fue al baño;ya que le incomodaba el tener que ponerse el condón adelante de las mujeres,ni siquiera sabía por que,solo le molestaba.
-Esperame aquí.-Le dijo a la chica.

Se miro al espejo,como siempre odiando se por lo que va a pasar.
"Estarás bien,este eres tu,disfrutas hacer esto,este es Edward,este sos."
Se autoconvencía aquel chico del reflejo.

Se puso encima de la ojimarrones,comenzó besando su cuello,para luego cambiar lugar con la chica para poder sacarle la poca ropa que llevaba;bajo el cierre de el pequeño top de cuero y desabrochó el brasier de encaje negro,que lo admitía,se veía bastante bien en ella.
Bajo la pollera que también de cuero haciendo juego con el top,
Término de sacar lo que quedaba.
La chica empezó a sacarle la remara dejando al descubierto un par de tatuajes y un trabajado abdomen.
Terminó por desabrochar el botón del achupinado pantalón que daba a ver el bulto.

La ojimarrones empezó a mover su cintura sobre Edward;La tomó y la puso abajo,la chica gimió por el movimiento y al sentir como entraba en ella.
Edward apretaba sus muñecas,mientras ella de espaldas agarraba un poco de sábana entre sus manos.

-Eres bastante bueno,el mejor hasta ahora.-Dijo envuelta en las sábanas mientras veía a Edward cambiarse.
-Gracias por el halago.-Contestó guiñando un ojo y dirigiéndose a la puerta.
La pelirroja le tiró un beso al aire y el le sonrió.

-Adiós chicos.-Dijo Edward al bajar.
-¿Ya?,¿Tan pronto?.-Preguntó unos de los presentes.
-Si,ya es tarde,mi mamá se preocupara,y lo último que quiero es que me grite.-Tiro los ojos para arriba.
-No es tan tarde.-Contestó levantando los hombros-Vamos hombre!,son las 3 a.m,ven a fumar con nosotros,están recién enrollados-Ofrecio mientras se reía.
-Bien,solo un poco,no me puedo negar a esa maldita cosa verde-Rio tomando el porro y dando una fumada.
-¿Que tal la chica?-Le preguntó tomando una botella de cerveza.
-Bien,como las demás-Dijo sin importancia,detestaba hablar así.
-Ven.-Dijo el chico.
-¿Que?.-Preguntó con una cara confusa.
-Dame un besó-Dijo el peliclaro acercándose a el.
-¿Bromeas?-contesto riendo y dándole otra fumada.
-No.-Dijo poniendo sus dos brazos alrededor de Edu,encerrandolo.
-Estas ebrío.-Rio.
-No lo estoy,¿que tiene de malo querer reforzar la amistad?,¿no eras bisexual?-Dijo mirándolo directamente a los ojos.
-Si,lo soy,solo que no sé cuando estas hablando en serio.-Contestó.
El chico sólo lo besó,a lo que Edward respondió rápidamente.

-Oh mierda,nadie me había besado así en años-Dijo el ojiclaro limpiándose la boca.
Edward rio.
-Eso fue extraño-Contestó.
-Lo se,pero solo quería probar.-Lo miró.
-El "heteroflexible" te dicen-Dijo haciendo comillas con sus dedos.
-En fin,me tengo tengo que ir,y oye son las 4am,no me mientas.-Dijo levantandose.
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El Uber lo dejo justo enfrente de su casa,agradecio al hombre calvo que lo conducía y entro a su casa intentando hacer el menor ruido posible.
Llegó a su pieza se tiró en su cama,pensaba en dormir,pero no pudo;se sentía sucio,el olor a perfume de la chica estaba en todo el,y le molestaba.

El agua caliente tocó su blanca piel;y el solo cerró los ojos,dejando que el agua corriera por todo su cuerpo.
Sentía ganas de llorar,estaba triste,siempre que va a esas reuniones esta triste.
Las lágrimas corrían por sus mejillas mientras pasaba el jabón por su piel,y se maldecía a sí mismo,por que ya no sabia quien era,por que pensaba en cuanto estaría decepcionada la madre si supiera todo,por que ya no se sentía bien,ya no se sentía un adolescente rebelde de 15 años,ahora se sentía un verdadero inútil,falso y estúpido.

Se acostó,cubrió su cara en la almohada y lloro hasta que se durmió.