Era una tranquila noche del 24 de diciembre del año 2000 cuando en una humilde casa empezaba con la típica cena de navidad.
Sólo se esperaba una cena tranquila, pero eso era mucho pedir.
-Querida, ese novio tuyo... ¿Realmente existe?
Era la quinta vez que su hermana mayor molestaba a su hija con esa pregunta.
Hermione solo sonrió, limitándose a decir que si y que pronto llegaría.
- Anne, te agradecería que dejaras a Hermione con ese tema, si te dijo que vendría es porque lo hará.
Marie Jean ya estaba harta de la cena navideña, cada año era lo mismo. Hermione era el blanco de cualquier crítica por parte de su familia materna, que su cabello era un estorbo descomunal, que su tono de piel no era tan blanco, que no tenía un buen cuerpo, que no se sabía a qué se dedicaría, que ya estaba bastante mayor para seguir viviendo con sus padres y la peor de todas, que sería la solterona de la familia.
-No se el porque de tu molestia Marie. -Dijo su hermano Bob.
-Es cierto Tía Marie, si realmente existiera el novio de Herms, ya estaría aquí.
No podía faltar la opinión de su "querida" sobrina, Diane, hija de Anne.
-Y yo pensaba que la pequeña Hermione se quedaría sola con aquel gato tan horroroso que tiene. -Se unió Robert, hermano de Diane.
-No digas eso Robert, seguramente es un ratón de biblioteca o un fenómeno como ella. -Se burló David, el hijo de su hermano.
-Un nerd que quiere ser bliblotecario.
La Familia materna de Hermione era pequeña, pero muy molesta.
-Hermione, cielo, podrías.... - Trato de intervenir su padre.
-Herman, silencio. - Marie lo dejo callado con su mirada, esa mirada que dice "cierra la boca o dormirás en el sofá".
-Dejen de molestar a mi pequeña grupo de bribones.
En la entrada de la sala de estar, una mujer mayor de baja estatura, cabello esponjoso y de color tan blanco, apareció.
-¡Abuela! -Hermione se acercó para abrazar a la adorable anciana.
-Mi querida Hermione, estás muy bella.
-Abuela no mientas. -Dijo encantadoramente Diane mientras que Robert y David se reían a sus espaldas.
La anciana miro con enojo y le restó importancia mientras se dirigía al gran sofá cerca de la chimenea para sentarse a lado de Hermione.
-Escuche por allí que está noche vendrá alguien especial. -Dijo mientras sonreía dulcemente a su nieta, los ojos de su pequeña brillaron como nunca lo habían hecho.
-Asi es abuela. -Contesto dulcemente Hermione.
-Hablame de él. - Pidió entusiasta.
-Es un chico del colegio.
-Un fenómeno, se los dije. -Nuevamente David hablo.
-Es muy guapo. -Hermione sonrió dulcemente al pensar en aquel chico.
-Como sus novios del jardín de niños, lo dudo mucho. -Diane hablo tranquilamente mientras bebía una copa de champagne.
Nadie se había percatado que habían llamado a la puerta, Hermione le platicaba más de su novio a su querida abuela, mientras sus primos la interrumpian y se burlaban, sus tíos de igual manera riéndose.
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¡En su Cara!
FanfictionSerie de relatos dónde Marie Jean Granger se regocijaba por la cara de incredulidad de la familia en cada reunión familiar.