Tic tac

Esto es una tontería pequeñita que se me ocurrió y pues aquí estamos.

Os la regalo por Navidad por haber sido un fandom tan bueno, con altibajos pero bueno. Maravilloso. ❤️✨

Mis pencos no usan condón pero vosotros usadlo siempre que salva vidas mis niñes.

Os quiero, disfrutad. 🥺💛

Toda aquella situación es, como mínimo, surrealista.

El reloj marca las diez en punto cuando se anuncia en las pantallas que el vuelo queda cancelado. Otra vez. El segundo avión de la noche. Su cansancio se nota a leguas y sus ojeras casi se arrastran por el suelo. Es que joder, es 31 de diciembre y está atrapado en el puto aeropuerto de Ámsterdam, a 1538,8 km de su casa.

Va a pasar fin de año completamente solo, tirado, con una maleta perdida y la cabeza por el mismo camino.

Lamentable.

Terriblemente lamentable.

Suspira cansado cuando ha pasado un minuto mirando fijamente a lo que se acaba de convertir en su peor pesadilla. Está claramente indicado, brillante y rojo y casi puede oír como le dice "jódete", además del "cancelado". Aparta la vista y se permite parar un segundo. Toda la situación puede con él y le está agobiando demasiado, y evidentemente nada se va a arreglar por observarlo queriendo disparar rayos láser. Está harto.

-Pues vaya puta mierda. -escupe con desgana, y da una patada al suelo.

-¿También te lo han cancelado?

Es una voz suave que viene de detrás, a sus espaldas. Que se cuela en los huesos y le hace temblar por dentro. Canselado. Se le derriten las entrañas.

-Sí... -apunta antes de girarse.

Raoul está realmente acojonado por su vuelo, pero ahora quizás lo está más porque teme olvidarse de cómo hablar al ver lo que tiene enfrente. Ave María purísima. Que el tío de la voz angelical es literalmente perfecto.

-Lo siento mucho, es una putada.

-Sí...

-A mi me ha pasado igual. -explica, y avanza un par de pasos para ponerse a la altura de Raoul. -Por lo menos dicen que no se retrasará más de un día.

-Sí...

Es que no puede pronunciar ninguna palabra más porque el tipo ese le ha dejado seco y casi hecho gelatina. Quizás hay también un poco de surrealismo añadido, porque el chico le acaba de hablar sin ningún tipo de pudor y en castellano, cuando muchas veces se lo tienen hasta confundido por su aspecto de guiri y más aún fuera de España. Así que suelta la pregunta tal cual pasa por su mente.

-¿Cómo has sabido que hablo castellano?

Agoney se sonroja de inmediato, quizás tratando de esconderse un poco en las solapas de su abrigo marrón. Es en ese momento en el que se da cuenta de que él lleva exactamente el mismo. Sonríe por la extraña coincidencia.

-Antes he ido a por la maleta y te he escuchado hablar por teléfono en lo que creo que era catalán, así que...

Pues claro, Raoul, no te iba a estar espiando, imbécil.

-Ah, vale, pues, genial...

El silencio cae sobre sus cabezas de inmediato, porque son dos desconocidos a los que se le ha acabado el tema de conversación que podrían tener el común. Raoul duda un momento, quizás el moreno se había acercado por algo más que una pequeña charla y no se había atrevido a pedirle nada. Sin embargo, descarta la posibilidad cuando ve cómo se mete las manos en los bolsillos y suspira cansado. No se había fijado antes, pero tiene unas ojeras bastante marcadas.