Posteriormente, Printemps conoció a Beck. Beck era un mujeriego al igual que Dan; pero Beck sí quería a Printemps en serio. Una verdadera lástima que Printemps no sintiera lo mismo por él.
Claro que, aquello no evitó que Printemps y Beck tuvieran su beso.
Algún día, en algún lugar, Printemps y Beck se encontraron, ambos estando solos.
No necesitaron palabras, ni sonrisas, sólo miradas.
Se acercaron el uno al otro, juntaron sus labios y comenzaron a moverlos de una forma armoniosa.
Beck agarraba a Printemps de la cintura y entre besos le decía cuán hermosa era.
Un beso un tanto espontáneo, pero así era Printemps. Ella sólo disfrutaba aquel beso.
Algo le gustaba, algo sentía mientras besaba.
Diez minutos más tarde, Printemps agradeció el momento y se fue sin decir nada más, dejando a un Beck confundido y con los labios hinchados.
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Los besos de Printemps
RomantizmÉsta es la historia de los besos en la vida de Printemps; no de Printemps.