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A pesar de ser una noche algo nublada se sentía el bochorno, por esa razón cierto Teniente odiaba trabajar los veranos con entrenamientos de los próximos egresados de la academia... pero no le quedo de otra que aceptar, pues un poco de dinero extra no le afectaba para nada a su economía, pero en definitiva él hubiera preferido haberse ido con sus colegas a la playa a disfrutar del mar y de la buena vista...

- Maldición.- reniega mientras continua caminando, si que odiaba su situación, pues al imaginarse a todos divirtiéndose le molestaba. En fin quejarse no le servia de nada.

A lo lejos empezó a escuchar lo que estaba buscando, conforme se acercaba mas se escuchaba el ruido de la cascada, pero también el tarareo de una melodía... empezó a caminar con cautela, una voz se empezó a escuchar pero no entendía bien pues aun estaba algo lejos... pero si podía distinguir que era tristeza lo que se proyectaba...

.... La idea del recuerdo me asustó, así que cerré mis ojos y mi corazón

Al llegar a unos arbustos pudo escuchar mejor la canción, en definitiva detonaba mucha tristeza, melancolía....

No importa lo duro que traté de olvidarlo, siempre regresaba aquel recuerdo

Sin perder tiempo con cuidado hizo a un lado el arbusto para no llamar la atención, al hacer eso pudo ver el río con su pequeña cascada.

Esperaba poder protegerte siempre,
incluso si me lastimara.

Solo que bajo la cascada había una pequeña figura, la misma cascada distorsionaba la figura pero eso no impidió que pudiera ver el cuerpo de esa joven... su piel parecía de porcelana... su cabello negro y algo largo.... Solo podía verla de espaldas... deseaba verla mejor...

Quería cuidarte y estar cerca de ti, más que cualquier otra persona

La verdad se sentía hechizado con esa melancólica voz... deseaba acercarse mas, ver a esa joven, tenia mucha curiosidad de ver quien era, de poder tocar esa aterciopelada piel... la cual se veía tan suave y quería comprobarlo por él mismo... sin darse cuenta empezó a acercarse con cautela...

El calor de tu abrazo aún persiste en mis brazos, no lo olvidaré....

Pero no contó con que pisaría una rama y haría que la joven se callara y voleara en forma defensiva... pues había tomado su zanpakuto y empezó a cubrirse con el shitagi blanco... el teniente pudo ver unos hermosos ojos violetas pero que ademas de demostrar sorpresa la notaba algo triste y no sabia decir que si estaba llorando o era el agua que le escurría que daba esa sensación.
Ambos se quedaron viendo muy sorprendidos, hasta que ella reacciono y rápido se da la vuelta...

- Hi-Hisagi- san.- logra articular la joven, tratando de sonar calmada mientras bajaba su zanpakuto y se cubría mejor con el shitagi. Al escuchar la voz de la joven él se empezó a sonrojar y rápido se volteo

- Ku-ku-kuchiki-san... yo, yo.... No, no, no era...- carraspea pues estaba tartamudeando mucho.- no era mi intención espiarla.... Yo pensé que aquí estaría solo.... En verdad... yo lo...- decía cada vez mas rápido pero sus palabras se trababan y se sonrojaba cada vez mas, si es que era posible.

- Tranquilo.- lo interrumpe ella ya más calmada.- yo también pensé que aquí estaría solo y mas a esta hora de la noche...- dice ya volteando un poco, pues ya se había acomodado mejor el shitagi, pero aun se sentía algo descubierta por lo blanco que era esa vestimenta.- la verdad nunca me imagine que alguien mas conociera este lugar

- Solía venir aquí en mis tiempos de entrenamientos.- dice aun dandole la espalda a la joven Teniente, dándole oportunidad para que se cubriera mejor

Un amor inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora