Capítulo 9

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Choonghyup despertó con Wooyoung acurrucado en sus brazos, como era costumbre. Besó suavemente su nuca y susurro somnoliento.

—Woo...

—¿Wooyoung?— aún no recibía respuesta. Sabía que Wooyoung tenía el sueño ligero. Choonghyup lo giró —¿Wooyoung? ¡¿Wooyoung?!— lo llamó preocupado, notando que la temperatura de su cuerpo era más cálida de lo normal.

Choonghyup lo movió suavemente a una posición reclinada sobre su regazo. Wooyoung comenzó a sudar, ya no estaba tan caliente y en su lugar su cuerpo se estaba volviendo frio.

—¡Woo, despierta, maldición!— golpeó su rostro levemente pero continuaba inmóvil, respirando suavemente.

—¡Caleb! ¡Caleb! ¡Ven aquí!

La puerta de sus habitaciones se abrió inmediatamente y Caleb espió dentro.

—¿Su Majestad?

—Llama al médico. Algo está mal con Wooyoung. ¡Apúrate!— ordenó Choonghyup y luego le habló suavemente a Wooyoung —Maldición, Wooyoung. ¡Te exijo que despiertes!— sacudió los hombros del hombre en el instante en que las lágrimas se deslizaban por su rostro.

—Su Majestad...— llamó una voz vacilante.

—Su Majestad, el médico está aquí. Usted tiene que liberar a Wooyoung— Choonghyup levantó su mirada y se encontró con Peng de pie cerca de Caleb, el médico estaba detrás de ellos.

—Wooyoung no despierta— susurró Choonghyup.

—Lo sé, Su Majestad, pero debe dejarlo para que el médico pueda atenderlo— dijo Peng en voz baja como si hablara con un niño.

Choonghyup se obligó a entregar a Wooyoung a Caleb y Peng quienes lo retiraron de sus brazos para acomodarlo en la cama, permaneció quieto en su lugar, sus ojos no abandonaban la figura de Wooyoung.

—¡Está sangrando!— Peng le advirtió al médico en pánico.

En ese momento, Choonghyup sintió la humedad en su regazo y lentamente bajó los ojos para encontrarse con la mancha roja de sangre que Wooyoung dejo atrás.

Y por primera vez en su vida, el rezó.

«Por favor, no lo apartes de mí. Por favor, deja que nuestro hijo este bien. Por favor».

(...)

Wooyoung estaba soñando. Escuchaba voces y quería despertar, pero no podía. Sus párpados estaban muy pesados y carecía de fuerzas. Sentía como si se ahogara en una mar de obscuridad. Podía oír, pero no podía moverse. Algunas veces, escuchaba que alguien lloraba y lo llamaba diciendo su nombre, pero no importaba cuanto quisiera despertar, era imposible. Solo podía escuchar.

—Su Majestad, debería comer.

—No tengo hambre, Peng. Por favor, llévate la bandeja.

—¿Cómo podrás cuidar de Wooyoung si no puedes ocuparte de ti, Choonghyup?— preguntó su hermano.

—Estoy bien, Xiao— Choonghyup sostenía la mano de Wooyoung necesitando sentir su pulso, que aunque débil, le aseguraba que estaba vivo.

—Siempre has sido tan obstinado— suspiró Xiao —¿comió algo antes de mi llegada?

—Comió ayer, Su Gracia, pero fue solo una vez y apenas unos bocados de pan— respondió Peng

—¿Y Wooyoung?— preguntó Xiao preocupado.

—Él se pondrá bien... cuando despierte... pero... el niño se fue... Su Alteza— murmuró Peng con tristeza.

—¿Cuál fue la causa?

El harén de mi rey [VAV/BACE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora