el nuevo héroe, y el karma tengo que ser fuerte

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Narrador: tras el regreso de marco Díaz al salón, todos habían notado el cambio en él, no solo porque ya no era un mañoso, que solo aprovechaba cada situación para poder ver el tesoro secreto a las chicas, sino que es la primera vez que le hizo frente a star y su guardaespaldas janna, esto le comenzaba a gustar a las chicas, el nuevo marco.

Marco solo dormía en su vieja habitación, moviendo bota la frazada al suelo, la alarma sonó provocando un gran sonido molesto, apretándolo lo parte a la mitad, se dirige al baño, quitándose la piyama que cae al suelo, entrando rápidamente a la ducha, se bañó al toque con jabón, cepillándose los dientes, escupe al fregadero, enjuagándose, se cambió colocándose su casaca su pantalón, su mochila, se dirige para llegar al colegio, mientras caminaba tranquilamente, ve a una señora que está arrojando pedazos de pan a los patos del lago, sonriendo se va al ver que no hay nada malo, llegando a la entrada del portón de la escuela, lo que se le hace muy extraño es que las chicas, le están viendo, acaso era otra prueba.

Marco: -ps: que es lo que pasa ¿Por qué me están mirando es extraño?- -solo dándole la mínima importancia, sigue caminando yéndose-

Adentrándose al colegio, entrando por la puerta del salón, sentándose en el mismo pupitre

De antes, colocando su mochila, sacando su libro, otra cosa que a todos le parece raro que este esté leyendo un libro, antes de que viniese la hermosa maestra, el brabucón y compinche que antes se molestó aun le tiene rabia se le acerca, colocándose adelante del castaño

Oscar: vaya el mañoso lee un sucio libro, que se siente leer bebito

Marco: no lo sé, que se siente saber que tus padres no te aman, que ahora eres un brabucón que solo necesita ayuda para ser un peleador patán –le contesto sin apartar la mirada de la lectura de su libro-

Justin: -se le acerco, golpeando el libro, tirándolo al suelo-

Marco: recógelo

Oscar: y que pasa si no lo hace

Marco: no querrás saberlo –le dijo seriamente levantándose-

Oscar: vaya que mello –finge temblar como una gelatina-

Marco: es miedo tonto

Justin: -corre con la intensión de golpearle con toda su fuerza al pelicastaño-

Marco viendo aun de igual de serio, se para colocando sus manos atrás de su espalda, al ver el golpe, lo único que hizo fue agacharse esquivándolo, ahora saltándolo choco su cabeza en el mentón de Justin, tirándolo contra el suelo de espalda, quedando noqueado, ahora acercándose a oscar, con rapidez le dio una patada en el estómago sacándole el aliento, ya que estos no eran como star y janna, no son mujeres, en este caso marco no iba a contenerse, iba a pelear, ahora acercándose a oscar que esta arrodillado en el suelo agarrándose el estómago al sentir mucho dolor

Marco: dime ¿quieres continuar? –Le pregunto agachándose, levantándolo usando la punta de su zapatilla-

Oscar: maldito –dice en voz baja-

Marco: eso crees –logro escucharle-

Apartándose, lo deja dándose media vuelta para irse a su asiento, dándole la espalda a óscar, este quiso aprovechar este momento, saca un cuchillo de su bolsillo, aun adolorido se levantó, corriendo se acercó para encajarle el afilado cuchillo en la espalda, lamentablemente para el su ataque fue esquivado, solo con moverse un poco al costado, saltando coloca su mano al nivel del suelo, girando y con una patada en la cara a oscar, este es fuertemente mandando contra la pizarra, justin que se levantaba ve a oscar viniendo hacia el intenta detenerlo, siendo inútil, ambos chocan con la pizarra, el pizarrón queda partido a la mitad, con ambos oscar y justin en el suelo inconscientes con ojos de remolinos, un chinchón sobre la cabeza, sangrándoles un poco las heridas de la cara, todos que vieron la pelea, están completamente sorprendidos los chicos lo pensarían 2 veces antes de molestarle, y por parte de las chicas lo comenzaban a ver de manera completamente diferentes, marco solo camino sujetando su libro lo sopla un poco, sentándose en su asiento, tras pasar unas cuantas hora finalizo las clases por el día de hoy, yéndose a su casa, esperando que cambie el semáforo de rojo a verde para pasar, ve a un señor que corrió directo al banco, este corrió con fuerza golpeo en el estómago a un ancianito, tirándolo al suelo, quitándole el dinero, ahora sacando su pistola se adentra al banco.

ya no soy un pervertido ni ladrón, ahora soy un héroe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora