Mi nombre es Taylor y no debería estarte contando mi historia, pero por si acaso tu hija o hijo tiene un amigo imaginario. Te juro que cuando termine mi historia, NUNCA dejarás que tu hijo juegue más con su amigo imaginario.
Un día, estaba cocinando el almuerzo para mi hija, Bella, cuando la escuché en el jardín hablando con alguien. Pensé que había hecho una amiga de verdad, pero me asome para verla y no había nadie con ella. Además, estaba hablando con ella misma. Pensé que era un amigo imaginario, porque la mayoría de los niños tienen uno, especialmente cuando les resulta difícil hacer amigos de verdad.
Cuando termine de cocinar, llamé a Bella diciendo que debíamos almorzar. Ella asintió con la cabeza, y abrazo a su amigo. Cuando Bella estaba dentro, comimos tranquilamente. Entonces Bella dijo, "Mamá, ¿crees que papá volverá temprano a casa?" "Le dije que si, que su papa llegaría ese día temprano.". Entonces me acordé del amigo imaginario de mi hija. Y empecé una conversación con ella sobre el asunto.
"Querida, me di cuenta de que estabas en el jardín. Hablabas sola. Creo que es un amigo imaginario. ¿Cómo se llama?"."Mama, mi amigo no es imaginario. Y es niña, su nombre es Diana. Bueno, me dijo que debería llamarla Malvada. Té parece bien mami?". Un escalofrío corrió por mi columna vertebral. Cuando escuché eso de malvada, pensé que mi bebé estaba inventando todo eso. Pero no pude sacarla de la idea de esa amiga imaginaria. Después del almuerzo la abrace y olvidé lo que mi hija me dijo.
Poco después, eran las 8:30 y el padre de Bella volvió a casa. Lo besé diciendo todo lo que Bella me dijo antes. "El me dijo, Cariño, no te preocupes. Todos los niños tienen un amigo imaginario. No te asustes, bien?". Suspiré, resignada ante su argumento.
Cuando llego la mañana, oí unos gritos que venía de la parte de abajo. Cuando bajé, vi que era mi hija la que gritaba. Rápidamente la abracé fuerte, y le dije que era solamente una pesadilla. Bella me dijo que no: "Mamá, Diana me lastimó". Entonces todo lo que vi fue a mi bebé llorando y noté que le habían lastimado y cortado con algo las muñecas.
Llame alterada al 911 inmediatamente y les conté lo que pasó. Dijeron que estarían aquí en 20 minutos. Esperé y esperé. Hasta que llegaron. Cuando vieron las muñecas de mi hija, también estaban realmente desconcertados.
Entonces Bella me dijo muy rápido: "Mamá, Diana me hizo esto. Ella dice que soy una asquerosa niña y que debería ser castigada. Yo no sabía lo que había pasado. Sólo sabía que mi bebé estaba lastimada y por fin pude ver bien como eran esas cortadas.
Lo que vi en la muñeca de mi hija mientras le limpiaban la sangre fue unas palabras que se unían entre ambas muñecas y decían. "Bella va a morir".