Capítulo XIII

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Narración Lemmon

Narra Jayden

Hoy nos tuvimos que levantar temprano ya que era mi primer día en un trabajo nuevo. Siendo sincero, me costó conciliar el sueño luego de la pequeña decepción que me llevé anoche, pero ya no vale la pena pensar en eso.
Luego de desayunar llevé a Mia a su trabajo y luego me dirigí al parque para que el amigo de Mia me encontrara ahí ya que antes de salir de casa lo llamé y me dijo que lo esperara en la entrada.

-Hola, ¿Tú eres Dani, el novio de Mia?

-Exacto, un gusto, Dani Delgado.

-El gusto es mío Dani, soy Jack Landors y este perro es mío, se llama Cruger.

-Bueno pues empecemos, ¿Qué debo hacer?

-Bueno, solo debemos cruzar la calle e ir hasta esa esquina donde está ese lote baldío para que empecemos a vender árboles de navidad.

-Ok, vamos.

Y así empezó mi jornada laboral, no creí que fuera tan complicado atraer y convencer a la gente para que se llevara un sólo árbol, afortunadamente luego de un rato pude encontrar una manera de convencer a las personas y dejó de ser tan difícil la venta y claro, gracias a la ayuda de los chicos.
Luego de un rato llegó la hora del almuerzo y con ella apareció una joven que según Jack era su su novia, Elizabeth, y nos llevó un almuerzo casero que no era ni más ni menos que una deliciosa sopa de pollo y un jugoso filete para Cruger.
Cuando faltaban unos minutos para que dieran las seis y media, pude divisar a lo lejos una persona que se me hizo familiar. "¡LILI!", Dios, no puede verme aquí o se vendrá abajo todo mi teatrito. Lamentablemente se acercó a ver los árboles y Jack me dijo que la atendiera porque todos estaban ocupados y el que me viera fue inminente.

-¡¿Jayden?!

-¡Cállate!, no digas mi nombre tan alto __ afortunadamente nadie la escuchó.

-¿Qué haces aquí?

-¿No es obvio?, trabajo aquí.

-¿Por qué?, ¿No habías heredado el despacho?

-Eso no te importa, ahora o compras un maldito árbol o te largas de una vez.

-No tienes por qué ser tan grosero Jay, ¿Sabes?, estoy arrepentida por como terminaron las cosas entre nosotros y quería saber si estabas dispuesto a darme una segunda oportunidad.

-Maldita sea Lili, no me vengas con esas idioteces, tú sabes bien por qué terminamos, además, yo ya no tengo ningún centavo de mi antigua fortuna así que no podré ser tu maldito cajero automático personal, así que lárgate maldita loca.

-Muy bien Jayden, traté de ser linda contigo, pero si no me dejas opción, tendré que llegar al fondo de esta tontería por otros medios, adiós nene __ no niego que me preocupé un poco al principio, pero luego recordé que no puede conseguir nada de información con nadie cercano a mí, ya que nadie en mi familia la tolera y no le dirán nada de mí.

-Oye hermano, ¿Por qué esa chica se fue tan molesta?

-Ella era..., una vieja conocida mía y solo estuvo diciéndome estupideces sin sentido y la mandé a volar __ técnicamente no mentí.

-Bueno, solo espero que no tengas más "conocidas" con las que tengas problemas porque arruinarás el negocio.

-No te preocupes, no creo que regrese ni que cause problemas.

-Eso espero, por cierto, acabamos por hoy, creo que no fue tan mala idea contratarte para que nos ayudaras con los árboles. Bueno hay que juntarnos para repartir el dinero, ¡Sam, Bridge, Sky, Boom...!, ¡Dense prisa holgazanes!, ¡Su parte favorita del día: su paga y comisión!

JAYDEN Y MIA:  UNA BELLA HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora