- Capítulo 19 -

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"Robaron más de 70 millones"

Bastiam.

He sido testigo del gran estrés puede darte cuando te descubren y no tienes una excusa que dar, es actuar bajo presión e intentar no estropear las cosas. Así sucedió hace una semana con Trevor y no he tenido la cara para volver a su casa, sé que prometió esperarnos a justificar y que no me guardará ningún rencor, pero simplemente no puedo evitar sentir que guardo un terrible secreto. Y Carter no tiene nada que ver, no. Son solamente las acciones que he tomado las que me tienen con este sentimiento.

Sigo resolviendo algunas cosas de mi empresa con estos pensamientos en la cabeza, veo los papeles que mi asistente se encargó de traerme personalmente el día de ayer y me concentro lo mas que puedo. El estar en esta parte del país no me permite deshacerme de mis responsabilidades como dueño de una gran potencia en el sector automotriz, por lo que cada cuanto le pido a mi asistente los progresos que se generan semanalmente y en la soledad de mi departamento es cuando aprovecho para analizar las cifras.

Ya pasan de las tres de la tarde cuando escucho el característico sonido del elevador al detenerse en este piso, y me extraña en demasía que no me hayan solicitado para entrar. Camino en dirección al recibidor para mirar directo a las puertas metálicas, logro escuchar unos murmullos que se convierten en una conversación más clara cuando las puertas se abren completamente.

-...y ya dije que no es una mala idea. -Termina de decir Trevor, quien mira a Carter con bolsas en las manos. Tal parece que pasaron al supermercado antes de llevar aquí.

-¿Chicos? -Llamo su atención con mi pregunta.

-¡Pero qué bien que estés aquí! -El chico camina al interior con una actitud para nada incómoda. Mira a su alrededor inspeccionando el lugar donde vivo. -Que buen gusto.

-Eh... Gracias. ¿Qué hacen aquí? -Observo a Carter y ella solo me responde con un los hombros encorvados.

-Bueno, ya pasé por las etapas de nuestra ruptura familiar, así que hoy mis ánimos de convivir con ustedes renacieron. -Deja las bolsas en una mesita de decoración. -Por lo que pondré en práctica mis cualidades culinarias para disfrutar de la tarde.

Asiento comprendiendo su actitud, me relaja bastante que Trevor y Carter vengan a visitarme con esta actitud, aunque a ella la noto algo distante. Pero el italiano derrocha efusividad, así que preguntándome en dónde se encuentra la cocina corre hacia allá.

Me acerco cuidadoso a ella quien espera que diga algo. -¿Estás bien?

Toma aire para después asentir sin muchas fuerzas.

-Sí, solo que Trevor literalmente me arrastró para venir.

-¿No querías estar aquí? -Tal vez las cosas no están bien entre nosotros y yo ni idea.

-Es solo que... No creo que sea muy buena idea, es todo. Además que estoy cayendo de sueño-Le sonrío tratando de tranquilizarla.

-No te preocupes, yo opino todo lo contrario. Entre más pasemos tiempo juntos, las cosas van a ir acomodándose a cómo deben de ser.

Y con ese comentario me refiero a todo, acomodarse nuestras vidas de la manera en la que deben de ir, no sé de qué manera pero sí de la correcta. Eso es lo que le dejo al tiempo para que lo defina, por supuesto sin ningún daño colateral. O eso espero.

-Está bien. -Sonríe ya con otra expresión menos cansada. -Creo que hay que ayudar a Trevor o sino quemará tu cocina, ya pasó una vez y no veo necesaio arriesgarnos.

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